La ex ministra de Trabajo Martine Aubry propuso «elecciones primarias abiertas» al estilo estadounidense para elegir el candidato presidencial que enfrentará a Sarkozy en el 2012, en una columna publicada ayer en el vespertino Le Monde.
El Partido Socialista francés se pasó al método norteamericano para dirimir los antagonismos entre las corrientes opuestas y los aspirantes a la candidatura presidencial del PS para las elecciones de 2012, donde el socialismo volverá a enfrentar al presidente Nicolas Sarkozy. La primera secretaria del PS francés, la ex ministra de Trabajo Martine Aubry, abogó por ese método en una columna publicada ayer en el vespertino Le Monde. Aubry propone «elecciones primarias abiertas» en las que no sólo participarían los militantes con carné sino, tal como ocurre con el Partido Demócrata de Estados Unidos, también los simpatizantes y «amigos» del PS.
La dirigente socialista adelantó así lo que será uno de sus principales planteos a partir de este viernes. Hoy comienza la Universidad de Verano de La Rochelle, un acto que marca el fin de las vacaciones para los socialistas y el retorno a la mesa de trabajo, donde los espera el arduo rompecabezas de un partido a la deriva, con muchas voces que hablan al mismo tiempo, muchas ambiciones personales y escaso eco en la sociedad. Los socialistas han acumulado tres derrotas consecutivas en las elecciones presidenciales (1995, 2002, 2007) y en la pasada consulta para elegir a los eurodiputados el PS sacó un porcentaje de partido marginal: 16,48 por ciento de los votos frente al 27,8 por ciento obtenido por la derecha. Peor aún, el PS distanció por apenas dos décimas al partido verde Europa Ecología de Daniel Cohn-Bendit. Los socialistas más pesimistas vaticinaron en seguida la desaparición del partido y otros hablaron de una formación «en peligro de muerte». Los socialistas franceses no encuentran la fórmula para estabilizar el partido. Martine Aubry fue elegida en noviembre del año pasado como Primera Secretaria pero con una diferencia estrechísima frente a la ex candidata socialista a la presidencia, Ségolène Royal. Su liderazgo es entonces difuso. Sin embargo, en junio pasado, después de la derrota en las elecciones europeas, Martine Aubry dijo que se daba seis meses para «refundar al socialismo francés». El tiempo parece estar contra ella, tanto más cuanto que la próxima cita con las urnas son las elecciones regionales del mes de marzo.
Al proponer primarias al estilo norteamericano, Martine Aubry cambia su postura. Siempre opuesta a ese método, la dirigente parece ahora haber escuchado las reclamos de muchos dirigentes socialistas, hombres políticos de izquierda y un grupo de cien intelectuales de izquierda agrupados en la Fundación Terra Nova que firmaron un texto pidiendo «una primaria popular de izquierda». Esa opción para poner en movimiento al barco encallado ha sido integrada por la líder socialista. Ayer, en la columna publicada en Le Monde, Aubry asegura que «reinventar la democracia significa cambiar profundamente las prácticas y las reglas políticas en el seno de nuestro partido, especialmente a la hora de no acumular mandatos y organizar primarias abiertas para designar a nuestro candidato». Por ahora, la propuesta no va más allá de una declaración de intenciones. No ha quedado claro quién y cómo podrá votar ni tampoco quiénes podrán postular su candidatura. El PS está en plena elaboración de una estrategia de alianzas con otros partidos que ocupan el abanico que va desde la extrema izquierda hasta el centro. Se desconoce aún si esa propuesta de primaria se limita únicamente al PS o se hará extensiva a la alianza que se forme de aquí a las elecciones presidenciales de 2012. La crisis de la izquierda socialista francesa tiene, sin embargo, signos de ser mucho más profunda que la mera cuestión de cómo elegir un candidato presidencial.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-130724-2009-08-28.html