En el 2011, el Gobierno de Ollanta Humala toma la decisión de dar luz verde, en la región Cajamarca, al Proyecto Minero Conga, de propiedad de la Minera Yanacocha S.R.L. Dicho consorcio está integrado por las empresas Newmont Mining Corporation (USA), la Compañía de Minas Buenaventura (de propiedad de Roque Benavides) y la Corporación Financiera […]
En el 2011, el Gobierno de Ollanta Humala toma la decisión de dar luz verde, en la región Cajamarca, al Proyecto Minero Conga, de propiedad de la Minera Yanacocha S.R.L. Dicho consorcio está integrado por las empresas Newmont Mining Corporation (USA), la Compañía de Minas Buenaventura (de propiedad de Roque Benavides) y la Corporación Financiera Internacional (organismo dependiente del Banco Mundial). Este proyecto ubicado en los distritos de Sorochuco y Huasmin en la provincia de Celendín, tiene como objetivo la extracción, a tajo abierto, del oro disperso entre las rocas del subsuelo de un área que comprende a las lagunas existentes en esa zona de la jalca (entre ellas las más grandes como Chailhuagón, El Perol, Alforjacocha, Lucmacocha, Mishacocha y la laguna Azul o Cortada) que proveen de agua a las provincias de Hualgayoc, Celendín y Cajamarca. Por ese motivo, Conga se compromete a construir cuatro reservorios o represas para el abastecimiento de agua potable de zona a cambio de destruir estas lagunas. Esta es la razón, porque en las zonas aledañas a las lagunas el movimiento popular y campesino (ronderos) viene acampando en defensa de las lagunas.
El pueblo Cajamarquino organizado y el Gobierno Regional, liderado por Gregorio Santos, esclarecidos de que este proyecto pone en peligro los acuíferos, no solamente de las lagunas mencionadas, sino de todas las fuentes de aguas superficiales y subterráneas en toda el área de operaciones y áreas adyacentes, decidió impulsar un conjunto de medidas de lucha contra este despropósito, poniendo en evidencia el carácter autoritario (fascista), neoliberal y pronorteamericano del gobierno de Humala. El desenlace de esta protesta, fue la derrota del gobierno, la CONFIEP y la minera Yanacocha, quien tuvo que suspender temporalmente el proyecto Conga ante la evidente pérdida de la licencia social para extracción minera. De ahí radica el odio furibundo del PNP, de la CONFIEP y sus plumíferos neoliberales (prensa) contra la gestión regional de izquierda (MAS) y en especial a Goyo, quien puso en peligro la inversión de una de las empresa más importantes y estratégicas para la Embajada Norteamericana.
Después de la derrota temporal que le propinó el pueblo cajamarquino al gobierno nacionalista pro norteamericano de Humala y a la minera Yanacocha, la oligarquía financiera internacional y sus agentes en el Perú (BM, FMI, BID, CONFIEP, USAID, IRI NED, Consejo de la Prensa Peruana, etc.) pusieron en marcha una primera estrategia para recuperar la licencia social y poner en marcha el proyecto Conga. En ese sentido, la USAID tenía la tarea de desprestigiar la gestión regional de izquierda (MAS) y aislar a Gregorio Santos del pueblo cajamarquino mediante la puesta en marcha un conjunto de acciones destinadas a ablandar al Gobierno Regional mediante la difamación periodística, el bloqueo de las cuentas del Gobierno Regional, el recorte de su presupuesto, la cooptación y corrupción de funcionarios, promoción de denuncias legales sobre supuestos casos de corrupción y el amedrentamiento de su presidente regional. Así como, de promover la infiltración y división del movimiento popular (Frente de Defensa, SUTEP), del empresariado regional, de los medios de comunicación y de los gobiernos locales que se oponen al Proyecto Minas Conga.
Ante el fracaso de la USAID de desprestigiar la gestión regional de izquierda (MAS) y aislar a Gregorio Santos del pueblo cajamarquino, se viene poniendo en marcha una segunda estrategia para desalojar a la izquierda (MAS) y a Gregorio Santos del Gobierno Regional, ya que esta obstaculiza y pone en peligro la inversión extranjera, en especial el capital norteamericano (Yanacocha). En ese sentido, el objetivo es evitar, a cualquier precio, la victorial electoral del Movimiento de Afirmación Social en las elecciones de octubre y así desalojar a la izquierda de la gestión del Gobierno Regional de Cajamarca. Para el logro de este objetivo, vienen poniendo en marcha un conjunto de acciones: legales, a través de la Fiscalía de la Nación, para detener al líder del Movimiento de Afirmación Social por los presuntos delitos de colusión, asociación ilícita, cohecho y falsa declaración en procedimiento administrativo y así sacarlo de la lid electoral; políticas, financiar a los partidos y candidatos regionales opositores al MAS, que garantizan la ejecución del Proyecto Minas Conga, así como crear las condiciones subjetivas en la población de un supuesto fraude electoral. Como es evidente, una segunda victoria electoral del MAS en octubre, se tiene un plan alternativo (Plan B) que está bajo la dirección de las agencias de inteligencia norteamericanas, presentes en territorio peruano, en coordinación con la USAID. No es casual que los dueños de las empresas de seguridad de la minera Yanacocha sean ex marinos norteamericanos vinculados a la CIA. Esta estrategia, busca crear un supuesto fraude electoral que justifique una revuelta popular y así empujar al gobierno nacional a intervenir en toda la región de Cajamarca, en defensa de la democracia representativa y la inversión extrajera.
¿Qué actores están detrás de la persecución contra Goyo y qué interés defienden?
A partir de la información descrita líneas arriba, se pueden identificar los siguientes actores:
Un primer actor está conformado por los organismo financieros internacionales (BM, FMI, BID), quienes desde el 2011- 2012 proponen a las países dependientes la profundización del proyecto neoliberal (reformas neoliberales de tercera generación), sobre todo en aquellos países que se encuentran bajo la cobertura del proyecto norteamericano de la «Alanza del Pacífico». En nuestro país, es el gobierno de Ollanta Humala, es quien tiene la tarea de: profundizar el modelo primario exportador (diversificación productiva), privatizar las últimas empresas bajo control estatal, romper todas las trabas que impiden la promoción de la inversión extranjera, reducir el presupuesto público, en especial en los sectores de educación y salud, y cumplir rigurosamente con el pago de la deuda externa.
Es en este contexto, los organismos internacionales consideran que los gobiernos regionales de izquierda son una traba para la inversión privada. Razón por la cual, desde el parlamento se busca que se apruebe una ley que reduzca las funciones de los gobiernos regionales, caso contrario recentralizar el Estado Peruano, para garantizar los proyectos de inversión privada extranjera. De esta manera, se busca evitar lo que ha sucedió en Cajamarca, con el proyecto minero Conga.
Un segundo actor, es la USAID, que interviene en el Perú a través no sólo de la embajada norteamericana, sino de las empresas norteamericanas que han asegurado «negocios» lucrativos en este país. El propósito de la USAID es garantizar que las empresas norteamericanas, que operan en el Perú tengan todas las condiciones para poder acumular la mayor tasa de ganancia, es decir tener el acceso a materias primas a precio de remate, mano de obra barata y sobre todo generar sobre ganancias, a partir de las exoneraciones tributarias que le brindaron los gobiernos neoliberales, en el marco de la promoción de la inversión privada. Este propósito, no será posible si germinan gestiones regionales de izquierda, que se opongan a la inversión extrajera. De ahí radica, que para la embajada norteamericana, el MAS- PC d P -PR, es la única izquierda anticapitalista que amenaza sus interés. Es por eso que bajo el pretexto de la cooperación y de la ayuda humanitaria, la USAID viene poniendo en práctica una estrategia contrainsurgente en nuestro país, como lo viene desarrollando en los países de control norteamericano (Colombia, Chile y México), así como en aquellos donde busca recuperar el control norteamericano, mediante una estrategia de guerra de baja intensidad (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Salvador).
¿Quiénes son los operadores, detrás de la persecución contra Goyo?
En primer lugar, quien dirige y controla esta estrategia es la USAID, como expresión de la Embajada Norteamericana. En la región de Cajamarca, la USAID desarrolla proyectos como: el Proyecto Alianza para la Nutrición, y el Proyecto por la Educación para la Mejora de los Aprendizajes (PELA), desde donde promueve la corrupción y captación de funcionarios, así como la subversión interna en el movimiento campesino y magisterial en contra de la gestión regional del MAS.
En segundo lugar, la USAID tiene en el Perú aliados estratégicos, quienes son los operadores de esta segunda estrategia, entre ellos tenemos: A la CONFIEP y la Fundación Nacional para la Democracia (NED- USA), quienes articulan al empresariado regional para financiar la campaña de los partidos o movimientos regionales pro inversión privada (YANACOCHINOS).
Al Instituto Republicano Internacional (IRI), quien controla el Congreso de la República, mediante el financiamiento de la Comisión de Ética y la Mesa de Mujeres Parlamentarias del Congreso de la República y otros proyectos, a través de las cuales promueve la captación de congresistas para promover las leyes a favor del libre mercado y la inversión extrajera. Esta es la organización, que promovió la investigación del GOREC sobre corrupción en el Congreso y quien en coordinación con la USAID, que financia la Fiscalía de la Nación, el Poder Judicial y el Ministerio del Interior, promueven la detención de Goyo.
A la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Consejo de la Prensa Peruana, financiada por la USAID y la NED, quienes impulsan desde los medios de comunicación la campaña contra la gestión de la izquierda en Cajamarca, para confundir y crear las condiciones para encarcelar a Goyo, mediante la relación antojadiza Goyo=corrupción MAS IZQUIERDA= ineficiencia en la gestión local.
Conclusión
En la región Cajamarca, el imperialismo a través de la USAID, fachada de la embajada norteamericana, ha puesto los ojos, para desalojar a la izquierda de la gestión del gobierno regional, en la medida que esta pone en peligro las inversiones de sus empresas nacionales. Razón por la cual, la lucha contra el proyecto minero Conga, se convierte en una la lucha antineoliberal y antiimperialista. De ahí, que la afirmación de Goyo es cierta y sabia, cuando afirma que las elecciones de octubre es una consulta al pueblo cajamarquino, si quiere que continué el saqueo de nuestros recursos, el hambre y el desempleo, como expresión de los efectos de la inversión extranjera.
Fuente: http://hansmejiaguerrero.
https://lamula.pe/2014/06/09/
Mg. Hans Mejía Guerrero Asesor y Consultor en Ciencias Pedagógicas y Políticas Educativas
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