La memoria, tan importante como la justicia
La «Schützenmatte», uno de los espacios públicos del corazón urbano de la capital helvética, a pocos pasos de la estación ferroviaria central, se llama a partir de este segundo viernes de septiembre, «Plaza Luciano Romero».
Romero, sindicalista que trabajaba en la empresa Nestlé/CICOLAC en Valledupar- Departamento de Cesar, Nororiente de Colombia-, fue asesinado el 11 de septiembre del 2005 por grupos paramilitares. Había encabezado con otros colegas del SINALTRAINAL ( Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario) un largo conflicto reivindicativo en la filial colombiana de la multinacional suiza de la alimentación.
El homenaje en Berna una década más tarde es el producto de la iniciativa de la coalición MultiWatch, que desde 2005 vigila y denuncia las violaciones de derechos humanos cometidas por las transnacionales suizas. MultiWatch reúne diversas ONG, sindicatos, partidos y organizaciones críticas a la mundialización.
En su actividad fundacional MultiWatch había organizado en ese mismo año una audiencia pública sobre la presencia de Nestlé en Colombia y un foro internacional que denunció las arbitrariedades cometidas por esa empresa.
No a la impunidad
Los organizadores de la acción simbólica de este segundo viernes de septiembre en la capital helvética no solo reivindican la figura del dirigente sindical asesinado sino también denuncian la impunidad de la que gozan, todavía, algunos de los autores materiales y los responsables intelectuales e instigadores de ese crimen.
A pesar de la orden del Juez penal colombiano José Nirio Sánchez -inexplicablemente suspendido de su cargo- la justicia colombiana no ha querido abrir la investigación contra seis gerentes de CICOLAC-Nestlé.
En estos últimos años, la familia de Romero y el SINALTRAINAL con el apoyo de organizaciones internacionales de derechos humanos presentaron el caso ante diversas instancias judiciales en distintos países. Entre ellos la Corte Federal de los Estados Unidos, los tribunales suizos, la Corte Penal Internacional y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
En junio de este año dicho Tribunal con sede en Estrasburgo, Francia, desestimó el caso «Romero/Nestlé». Respondía así, negativamente, a la demanda que contra Suiza había presentado en diciembre del 2014 la viuda del sindicalista con el apoyo directo del European Center for Constitutional and Human Rights (ECCHR). La demanda intentaba clarificar si la justicia helvética había investigado a fondo la responsabilidad que la cabe a la trasnacional Nestlé en el asesinato del dirigente sindical.
En una reciente carta pública del pasado mes de junio SINALTRAINAL sostiene que » Nestlé perdió la mejor oportunidad para demostrarle a la humanidad su inocencia y se negó la posibilidad de aclarar de qué forma se puede asegurar el acceso a la justicia a las víctimas de violaciones de los derechos humanos cometidas por las empresas multinacionales, como establecen los Principios Rectores de las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU».
Respetar derechos humanos y ambientales
La acción de MultiWatch de reivindicar la figura de Romero bautizando con su nombre una plaza capitalina intenta rendir un homenaje a las miles de víctimas del paramilitarismo en Colombia. Ante la impunidad de la justicia es la responsabilidad de la solidaridad internacional de activar la memoria y condenar moralmente a los responsables de esos crímenes, sostienen los promotores de la iniciativa.
La misma se enmarca también en una fuerte movilización de la sociedad civil suiza para exigir reglas obligatorias para que las trasnacionales helvéticas en el exterior respeten los derechos humanos y ambientales.
Una amplia coalición de más de 60 organizaciones solidarias, de cooperación, sindicatos, de iglesias, de mujeres, ambientales, lanzó a fines de abril del año en curso una Iniciativa Popular a favor de Multinacionales Responsables.
La misma busca integrar en la Constitución Nacional la obligación de las trasnacionales suizas en el extranjero y sus filiales (fundamentalmente en el Sur y en el Este) de respetar los derechos humanos y ambientales como deben hacerlo en Suiza mismo.
En apenas 5 meses dicha iniciativa recogió ya 65 mil firmas de las 100 mil que deberá obtener hasta octubre del 2016 para asegurar que tal principio sea votado por la ciudadanía.
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