Recomiendo:
0

Rebelión en la Cumbre

Fuentes: Rebelión

La XVII Cumbre de jefes de estado y gobierno de los Países Iberoamericanos, que sesionó en Santiago de Chile durante los días 9 y 10 del presente mes de noviembre, con la asistencia de dirigentes de 22 países, mostró de forma clara la nueva situación política que se ha creado en América Latina y El […]

La XVII Cumbre de jefes de estado y gobierno de los Países Iberoamericanos, que sesionó en Santiago de Chile durante los días 9 y 10 del presente mes de noviembre, con la asistencia de dirigentes de 22 países, mostró de forma clara la nueva situación política que se ha creado en América Latina y El Caribe.

El tema principal de debate de la reunión «la cohesión social», vino muy a propósito para poner de manifiesto las contradicciones ideológicas y políticas que sacuden el continente y los avances que se están produciendo a favor de los intereses de los pueblos.

Cuando se iniciaron estas cumbres, hace 16 años, Cuba aparecía como única voz discrepante en un concierto de países sumidos en la mayoría de los casos en la práctica de políticas neoliberales, sometidos a los dictados del FMI y el Banco Mundial y a los mandatos que en política exterior llegaban desde Washington. La primera reunión, fue celebrada en Guadalajara, México, en julio de 1991, a instancias de España, antigua metrópoli colonial de la mayoría de los países latinoamericanos. En esos primeros años de la década de los 90, con la desaparición de la URSS y el socialismo en los países de Europa del Este, predominaba el pesimismo sobre la posibilidad de hacer cambios políticos y económicos favorables a los intereses populares y existía una euforia triunfalista entre los representantes de las oligarquías nacionales y los imperialistas.

Muchos esperaban que la Revolución Cubana también se desmoronaría ante situación tan desfavorable. Se equivocaron al no tener en cuenta las raíces históricas del proceso cubano y la tradición patriótica independentista de su pueblo.

Pero tenía razón aquel que dijo que: «la luz del sol aparece justo cuando la noche es más obscura.»

La acumulación de ira provocada por la explotación colonialista, que realizó un verdadero genocidio de la población autóctona, el saqueo de los recursos nacionales, el empobrecimiento que provocó la ortodoxia neoliberal, la subordinación de las oligarquías a los intereses imperialistas que produjo el desgaste de políticos y partidos tradicionales, unido al ejemplo de resistencia del pueblo cubano, que defendió la independencia nacional y sus sistema político aun en condiciones extremadamente difíciles, provocó los cambios y arrojó sus frutos.

Hoy la situación en el subcontinente latinoamericano y en las islas del Caribe, es absolutamente diferente. Eso es lo que acaba de ponerse en evidencia en esta XVII Cumbre. Los discursos que se oyeron en el salón de reuniones tuvieron en no pocos casos un claro contenido popular, condenando el neoliberalismo, el capitalismo y en defensa de la independencia nacional. La pretendida «cohesión social», que algunos pretendían promover como método de apaciguamiento para poder continuar la explotación de los pueblos, salió muy maltrecha ante la realidad expuesta por los dirigentes de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba y algunos otros, que dejaron claro que no puede lograrse convivencia en sociedades donde prima la injusticia social y las más terribles desigualdades.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, argumentó que en Latinoamérica «se puede encontrar pobres más pobres que en Africa y Asia, y ricos más ricos que en Suiza». Mientras haya esas diferencias insultantes y abismales, ¿de que cohesión social vamos a hablar?» dijo.

En América Latina, hay 220 millones de personas, el 43 % de la población, que son considerados pobres. Hay millones de indios, mestizos y negros que son discriminados. Existen también decenas de millones de analfabetos, toda una masa de pueblos que sufren la total exclusión. ¿Es posible, que ellos entiendan lo que significa «cohesión social»?

El representante de Cuba en la Cumbre, el vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, argumentó que la cohesión social no se alcanzará nunca como consecuencia de las supuestas bondades del mercado y esta solo puede ser fruto de un sistema de justicia e igualdad. «Para alcanzar la cohesión social hay que estar dispuestos a enfrentar a las egoístas y violentas oligarquías nacionales y a la política criminal de la actual administración de Estados Unidos. Ellos harán todo para impedir que alcancemos la justicia social o siquiera un poco más de cohesión social, porque afectaría sus privilegios históricos. Nada nos será regalado».

Cuba se puede poner como ejemplo de cohesión social gracias a la política de la Revolución, que destruyó el poder de la oligarquía y de los políticos corruptos, decidió enfrentar al imperio, defender la independencia nacional y darle al pueblo sus derechos propiciando la igualdad de oportunidades y preocupándose por el mejoramiento de su vida:

-Ha alcanzado altos niveles de educación reconocidos por la UNESCO. No hay analfabetos y los estudios universitarios se han extendido hasta los 169 municipios del país. El 57 % de todos los jóvenes entre 18 y 24 años, estudian en la universidad o en carreras técnicas. La cultura se generaliza y se considera una inversión, no un gasto. Todo el sistema educativo es absolutamente gratuito. Incluso las cárceles se han convertido en centros educacionales.

-La atención médica se brinda a todos los ciudadanos por igual, sin que tengan que pagar un centavo. La esperanza de vida se ha elevado hasta los 77 años y la mortalidad infantil se ha reducido a solo 5,3 fallecidos por cada mil nacidos vivos, un índice más bajo que el de los EEUU. Nadie tiene más derecho a vivir que otros.

-Se ha terminado con el desempleo. Todos los trabajadores reciben una jubilación decorosa cuando se retiran.

-No existen personas desamparadas, la seguridad social le da protección a las personas menos favorecidas, los ancianos, discapacitados, etc. No hay niños que tengan que trabajar ni hay niños abandonados en la calle, todos van a la escuela hasta nivel secundario como mínimo.

-La cohesión social también se expresa en que tenemos unas fuerzas armadas populares donde todos tienen la posibilidad de participar en la defensa de la patria y en la preservación de sus conquistas. Somos un pueblo armado y no tenemos fuerzas armadas de élite para proteger intereses y privilegios de clases dominantes.

En la Cumbre de Chile se evidenció que cada vez son más los pueblos que están decididos a avanzar por este difícil, pero glorioso y justo camino.