El Foro Patriótico de Haití decidió continuar la movilización popular para forzar la dimisión inmediata del presidente Jovenel Moïse, y establecer in gobierno de transición por tres años para hacer frente a las urgencias del hambre, la miseria y el desempleo que afectan a más del 80% de la población, además de reformar las instituciones […]
El Foro Patriótico de Haití decidió continuar la movilización popular para forzar la dimisión inmediata del presidente Jovenel Moïse, y establecer in gobierno de transición por tres años para hacer frente a las urgencias del hambre, la miseria y el desempleo que afectan a más del 80% de la población, además de reformar las instituciones del Estado.
Tras tres días de intensos debates, una veintena de organizaciones sociales y partidos políticos de Haití acordaron enjuiciar a los responsables del desfalco de los fondos públicos, que de acuerdo con un informe del Tribunal Superior de Cuentas supera los dos mil millones de dólares. Un entendimiento nacional y unidad son las principales demandas de este foro que abordó la crisis multidimensional del país.
El Foro, integrado por las centrales campesinas MPNKP, Tèt Kole, Krose y MPP, organizaciones de la sociedad civil, los movimientos sindical, estudiantil, de mujeres, de derechos humanos, obreras, de los barrios populares y partidos políticos, reunido entre el 27 y el 31 de agosto en la comuna rural de Hinche, a unos 80 kilómetros de Puerto Príncipe, decidió la elaboración de una nueva constitución a ser validad en referéndum popular.
Además, propuso el establecimiento de un gobierno de transición por un período de tres años, para hacer frente a las urgencias del hambre, la miseria y el desempleo que afectan a más del 80% de la población y reformar las instituciones del Estado en función de las necesidades de la población.
Asimismo, decidió organizar sin demora una Conferencia Nacional Soberana, es decir, un Gran Diálogo Nacional para orientar al país en función de la historia, la cultura, la identidad y las aspiraciones del pueblo haitiano y enjuiciar a quienes desfalcaron los fondos de Petrocaribe y de la Comisión Interministerial para la Reconstrucción de Haití (CIRH) así como a los responsables políticos y materiales de las masacres de La Saline y Carrefour Feuille, causante de más de un centenar de muertes.
Como otros estados del Caribe, Haití formó parte de Petrocaribe, el proyecto solidario del entonces presidente venezolano Hugo Chávez que les permitió a varios países acceder a petróleo a precios preferenciales. La malversación de más de dos mil millones de dólares por el gobierno haitiano generó masivas protestas callejeras que acorralan al gobierno de Jovenel Moïse desde hace ya un año.
Haití sigue importando tres veces más de lo que exporta y la tasa de desempleo es de más del 70 por ciento. El Informe de Desarrollo Humano del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), publicado en septiembre de 2018, destaca que la calidad de vida no ha mejorado en Haití desde 1990.
Los participantes del foro decidieron formar coordinadoras departamentales y una Coordinación Nacional para llevar adelante la estrategia de movilización popular y definir un plan detallado sobre las características y responsabilidades del próximo gobierno de transición.
Las diferentes exposiciones demostraron que el sistema capitalista, en lugar de ofrecer soluciones durables a los daños que provoca en el planeta, no deja de hundir a la humanidad en la desesperanza. Significa guerra y violencia, acaparamiento de los recursos naturales. hambre y miseria para las grandes mayorías, y desperdicio de comida por parte de unos pocos privilegiados, señala el comunicado final del encuentro.
Agrega que el capitalismo es el responsable de que los y las jóvenes deban huir en masa de su país, para intentar dejar atrás la sequía, las inundaciones, el desempleo, la marginación y todo tipo de vejaciones. Estas situaciones amplían las diferencias sociales y generan desigualdad y bloquean las posibilidades de que Haití conquiste su autonomía.
Haití es un país dependiente, sin infraestructura vial, donde alimentarse es casi un milagro diario, donde la democracia es inexistente y la corrupción generalizada. El fraude electoral y la injerencia de las embajadas de los países poderosos imponen presidentes, gobiernos incompetentes y parlamentos serviles, señala la declaración del Foro.
El Foro Patriótico señala que sólo la movilización del pueblo haitiano contra el sistema colonial y el régimen mercenario del partido gobernante Tet Kale (PHTK, Cabezas rapadas), podrá poner fin a esta situación. Recuerda que en los últimos años las movilizaciones se han vuelto cada vez más masivas e intensas contra el gobierno del presidente Jovenel Moïse, y contra su método para conducir al país.
Se trata de un gobierno neoliberal, antipopular, ilegítimo y antidemocrático que usurpó el poder en 2016 mediante elecciones reconocidamente fraudulentas. Desde entonces la casta del PHTK se muestra incapaz de suscitar voluntades en un país acéfalo desde hace meses, que ni siquiera ha podido conformar gobierno y elegir a un Primer Ministro estable.
Sólo la mal llamada «comunidad internacional», en especial los intereses espurios de los EEUU, Canadá, Francia, la OEA y el FMI, sostienen hoy en día a un presidente rechazado por todos los sectores de la vida nacional haitiana, sin excepción.
«Es evidente que su único interés es el de las grandes potencias extranjeras. (…) Este grupo de bandidos ha robado fondos multimillonarios del tesoro público que llegaron al país en el marco de los acuerdos de Petrocaribe», agrega el comunicado del foro.
Victoria Korn, Periodista venezolana, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)