Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
El pasado 10 de octubre se celebraron elecciones a los parlamentos regionales en seis sujetos de la Federación de Rusia, aparte de elegirse alcaldes en distintas ciudades y pueblos de la Federación. El responsable de campaña y vicepresidente del CC del PCFR, Iván Miélnikov, comparte a petición de los medios sus impresiones y valoraciones .
De esta pasada jornada electoral, podemos extraer varias conclusiones y algunos momentos nuevos para la reflexión.
La primera y posiblemente la principal de las conclusiones se refiere a los resultados del «partido del poder». A pesar de que pregonen a los cuatro vientos que «Rusia Unida» ha vuelto a ganar de un modo claro, ocupando el primer lugar, si analizamos sus resultados, dejando a un lado sus bonitos porcentajes, y centrándonos en la expresión real, en las cifras absolutas, podría decirse que han perdido esta campaña.
En todas partes, ha excepción de la región de Belgorod, donde ha habido un fuerte incremento de la participación, el «partido del poder» pierde votos en magnitudes catastróficas, si lo comparamos con los resultados obtenidos en las generales a la Duma de 2007. Cierto que en esa comparativa, también nosotros tenemos un cierto retroceso, por cuanto en unas elecciones a nivel federal la agenda política es otra, la movilización del electorado es mayor y en consecuencia la participación es mal alta. Pero si en cifras totales nuestro resultado difiere poco del que ya teníamos, en algunos sitios mejoramos el del 2007 y en otros el resultado es ligeramente inferior, el del «partido del poder» se ha desplomado, con una pérdida de decenas y cientos de miles menos.
Veamos las cifras. En la región de Kostroma en el 2007 votaron por «Rusia Unida» 201 mil personas, ahora poco más de 104 mil. En la región de Magadán tuvieron 42 mil votos en el 2007, ahora alrededor de 23 mil. En la región de Novosibirsk obtuvieron entonces 726 mil votos por los 336 mil de ahora. En 2007 en Cheliabinsk sacaron cerca de un millón 130 mil, frente a los 693 mil actuales. Finalmente en la República Tuva en 2007 obtuvieron 118 mil y ahora 78 mil.
Desciende también el porcentaje de respaldo. En la región de Kostroma en las generales tuvieron un 56,36%, y ahora un 50%. En Magadán tenían un 55% y ahora un 50%. En la región de Novosibirsk tenían un 59%, frente al 45% actual. En la región de Cheliabinsk el «partido del poder» obtuvo más del 61%, por los 56% de ahora. Incluso en la República de Tuva donde las campañas parecen regirse por «reglas especiales» de una serie de repúblicas nacionales, del 89% han pasado al 78%. Y de nuevo parece que es en la región de Belgorod donde tiene una situación más favorable: en el 2007 tuvieron un 65% y ahora un 66%. Pusieron a funcionar el recurso administrativo y consiguieron estirar un punto porcentual. Esto por cierto, tira por tierra la argumentación de los «rusiaunidos», de que no es correcto establecer comparaciones con las elecciones generales a la Duma. Como vemos en el ejemplo de Belgorod, son validas las comparaciones.
Si sumamos a estas cifras, la campaña completamente huérfana de contenidos de «Rusia Unida» y la despiadada arbitrariedad del recurso administrativo en el día de las votaciones, podemos concluir que «Rusia Unida» se desinfla. Sigue aplicando del modo acostumbrado su conocido «esquema» de un modo mecánico, pero su coeficiente de efectividad no para de descender, y todos sus colosales recursos acaban tirados por tierra o se los lleva el aire.
Segunda conclusión : nuestro partido continúa reforzando sus posiciones. Y lo decimos con convencimiento, no sin olvidar que esta «combinación» de regiones no era la más favorable para nuestros intereses. Nuestras precauciones y cautelas en los pronósticos resultaron exageradas a la luz de las tendencias positivas que podemos observar. De entre estas seis complicadas regiones hemos obtenido cuatro segundos puestos en Kostroma, Novosibirsk, Magadán y Belgorod. En Kostroma el crecimiento es firme. En las regionales de 2005 obtuvimos un 17’5%, en las generales a la Duma un 13’2% y ahora un 19’6%.
En la región de Novosibirsk la dinámica es excelente: en el 2005 tuvimos un 21’6%, un 16’23% en 2007 y más del 25% ahora.
En Magadán es la primera vez que ocupamos el segundo puesto y también podemos apreciar el crecimiento porcentual: un 13’56% en 2005, un 11’68% en 2007 y un 16% ahora.
En la región de Belgorod tuvimos un 18’44% en 2005, un 15’6% en 2007 y un 17’7% este domingo. Teniendo en cuenta las presiones que se dieron en esta región a favor del «partido del poder», ese pequeño descenso en relación al 2005 no es preocupante. Cuesta mucho creer que la participación fuese del 65% cuando en el resto de regiones a excepción de Tuva, no pasó del 45%. en Tuva la participación fue cercana a 67%.
En la República de Tuva, nuestro partido no ha entrado en el parlamento, sin embargo, a nuestro modo de ver, en esta región las elecciones se celebraron en el día anterior, pero no en los colegios electorales, sino en los despachos. Al mismo tiempo, y pese a no conseguir entrar en el parlamento de la República, incrementó en algo sus indicadores del 3% en 2007 a los 4’3% actuales.
Mención aparte merece la región de Cheliabinsk, donde pese a mejorar algo nuestros resultados del 2007 del 11% al 12%, hemos finalizado en tercera posición. El segundo puesto de «Rusia Justa» es comprensible. Presentaban a una figura conocida, que cuenta con numeroso medios, como es Valeri Gartung. También ha influido el relevo en la dirección de nuestro partido en esta región, a la que le ha faltado tiempo para empezar a funcionar. Pero pese a todo la diferencia con el partido de Mirónov sigue siendo muy corta; ellos consiguieron el 14’6%.
Tercera conclusión . La lucha fundamental continúa estando entre «Rusia Unida» y el PCFR, los dos polos del sistema político ruso. Todos los partidos extraparlamentarios que han tomado parte en esta campaña – «Patriotas de Rusia», «Yabloko», «Causa Justa» – por mucho que se esfuercen de un modo artificial en arrastrarlos de las orejas para integrarlos en el sistema político, por mucha presencia que tengan en los medios, en las elecciones no tiene nada que aportar, salvo su participación. Su reserva de resistencia electoral es prácticamente cero, son meras comparsas. El PLDR se mantiene claramente en su nicho electoral, sin apenas perder ni aumentar en ningún sitio.
«Rusia Justa» es tema aparte. Este partido, aunque no de un modo generalizado, muestra en algunas de las regiones un incremento respecto a las pasadas elecciones. Queremos hacer notar que ese incremento no se produce a costa de la merma del PCFR, sino que se debe a los votos que pueden roer al principal «partido del poder» – «Rusia Unida». Lo más probable es que esto esté relacionado con que dentro del propio gobierno se haya dado la directriz de reforzar e inflar esta estructura, que desde su aparición tiene como principal misión encomendada convertirse en reserva de «Rusia Unida» en el caso de que esta empiece a perder votos. Esta condición este «en el caso de que» ya se está produciendo. Y es una factor que no debemos perder de vista y que tenemos que tener presente en nuestro trabajo. Nuestro electorado no se ve atraído por el proyecto de Mirónov, pero nuestra lucha por el electorado que pierden los «rusiaunidos», debe desarrollarse de un modo más activo en la confrontación con «Rusia Justa».
Cuarta conclusión . En esta jornada electoral puede que las irregularidades no hayan sido más que en anteriores ocasiones, pero tampoco han sido menos. Han continuado introduciendo papeletas electorales en las urnas, dejando que la misma gente vote en varios lugares, y trampeando con la entrega de la copia de las actas.
En alguna de las regiones, el escrutinio nunca había sido tan lento, estaba claro que estaban introduciendo correcciones. Por ejemplo en la región de Kostroma, donde los colegios cerraron a las 20:00, llegamos a la medianoche sin tener ningún dato, cuando lo normal es que se den en 1-2 horas.
En general parece claro que los funcionarios se olvidaron del Consejo de Estado, que debatió los resultados de las elecciones del año pasado y han puesto en marcha una campaña mucho más sucia que la celebrada en marzo de este año. Simplemente no tenían otro modo de asegurar el resultado necesario. Hay fundamentos para pensar que el cuadro real para el «partido del poder» es mucho más decepcionante que el que se ha hecho oficial.
Quinta conclusión . La lucha en las elecciones por listas de partidos nos ofrece buenas tendencias. Pero en este ciclo electoral asoma una novedad: hemos mejorado bastante nuestros resultados en las elecciones por circunscripción única. Pese a ser pocos los lugares en que ganamos, esas diferencias se van acortando sensiblemente. El gobierno encuentra cada vez mas dificultades en los circuitos que antes consideraban algo así como «bienes patrimoniales» y donde sus candidatos se daban por elegidos antes de concurrir.
Un elocuente ejemplo de esto lo encontramos en la región de Novosibirsk: seis de nuestros candidatos resultaron elegidos a los parlamentos locales en los circuitos de circunscripción única. En la región de Arjánguelsk en las elecciones complementarias nuestro candidato consiguió un 32% frente al 40% del ganador. La cosa estuvo cerca. En las elecciones municipales también hay momentos positivos. En las elecciones al ayuntamiento de Angarsk en la región de Irkutsk, aplastamos a nuestro contrincante. Obtuvimos 11 de los 15 escaños. En la ciudad de Friázino en la región de Moscú , en cuatro de los circuitos ganaron los comunistas. En el ayuntamiento de Lérmontov en la región de Stavropol, 6 de los 15 asientos fueron para nuestros representantes.
En las elecciones complementarias al ayuntamiento de Vladivostok de la región de Primorie, nuestro candidato ganó con el 50% de apoyos. También en Primorie en las elecciones en Dalnegorsk, en 18 de los 21 circuitos ganaron nuestros candidatos, – 12 miembros del partido y 6 simpatizantes. Como vemos la geografía de nuestros éxitos es bastante extensa.
Sin embargo, estos resultados no deben adormecernos. Mantener este vector de desarrollo de nuestro apoyo solo será posible si seguimos trabajando sin bajar la guardia. Más aún si pensamos que las elecciones generales están cada vez más cerca. Al mismo tiempo no podemos olvidar que las elecciones son solo una parte de nuestra lucha. Nuestros resultados mejorarán en la medida en que intensifiquemos nuestro trabajo entre la gente. Y lo más importante: hará que aumente la participación de nuestros partidarios en el movimiento de protesta.
Fuente: http://www.sovross.ru/modules.php?name=News&file=article&sid=58586