Los franceses inician el domingo la primera ronda de las presidenciales. Todo apunta a que Nicolas Sarkozy quedará por detrás del candidato socialista François Hollande. La segunda y decisiva vuelta será dentro de dos semanas.
Francia celebra este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que, según todas las encuestas, podrían arrebatar la presidencia a Nicolas Sarkozy, presidente de la República desde mayo de 2007.
La crisis también está golpeando a Francia, el paro alcanza un máximo histórico del 10% y las expectativas de crecimiento se sitúan en menos de un 0’5%. Además, las medidas neolibrerales adoptadas por Sarkozy han pesado en trabajadores y jubilados, que se ven empobrecidos tras una política al dictado de Alemania. Todo esto ha hecho, que según los sondeos, se vaya a dar un giro en las votaciones y que el país galo elija al candidato del partido socialista François Hollande.
Holande, con una previsión del 29%, se muestra prudente, ya que hasta la segunda vuelta, el 6 de mayo, su victoria no será decisiva. El socialista ha planteado medidas que se distancian de las de su adversario, como que paguen más impuestos los que más tienen. Asegura que hay que adoptar medidas para que las pequeñas y medianas empresas, que ahora pagan una tipo impositivo del 33%, se vean reforzadas frente a «las grandes empresas, que pagan un tipo medio real de menos del 10%», aseguró Hollande al inicio de la campaña.
Por su parte, Sarkozy, al que los sondeos dan una intención de voto del 25’5%, ha recurrido durante toda la campaña a todo tipo de estrategias. Utilizó su conocido populismo para declararse partidario de que Francia saliera del Tratado de Schengen, que regula la libre circulación de personas en los países de la UE. Según Sarkozy, si los Estados miembros no aplican medidas más duras contra los inmigrantes, Francia se saldrá del tratado. Un mensaje que pretendía hacer un guiño a los votantes de la extrema derecha, de Marine Le Pen, a quien las encuestas aseguran arrebatará votos.
Además, usó el atentado de Toulouse para lanzar una campaña de detenciones entre la supuestos islamistas, e incluso ha recurrido al fenómeno del miedo asegurando que, si sale Hollande, Francia se verá ante la crisis como la España de Zapatero.
Sin duda, la gran revelación de esta campaña ha sido la del candidato del Frente de Izquierdas Jean-Luc Melenchon, que partía con una intención de voto del 8% y que ahora supera el 17%, considerado ya como el ‘tercer hombre’ de las presidenciales. Melenchon, que aglutina a varios partidos de izquierda, entre ellos el Partido Comunista Francés, ha conquistado a muchos franceses por su programa antineoliberal, a favor de los movimientos sociales, por el decrecimiento y con importantes vínculos con Latinoamérica.
Le sigue el partido de extrema derecha, el Frente Nacional de Marine Le Pen, con el 16% de los votos, a la que algunas encuestas sitúan por encima de Melenchon
Otros, como el centrista François Bayrou, al que algunos dan el 10%, ya han asegurado que darán su apoyo en la segunda vuelta a Sarkozy.
El 6 de mayo será cuando se decida quién representará a los franceses durante los próximos 5 años, dos semanas en las que las alianzas ya están cantadas.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Sarkozy-perdera-la-primera-vuelta.html