El primer ministro italiano, Romano Prodi, enfrenta hoy una nueva votación en el Senado sobre el programa para financiar la misión en Afganistán, un asunto que en su momento lo llevó a renunciar al cargo. La cámara alta deberá decidir si concede el dinero requerido para mantener un contingente de unos mil 900 uniformados en […]
El primer ministro italiano, Romano Prodi, enfrenta hoy una nueva votación en el Senado sobre el programa para financiar la misión en Afganistán, un asunto que en su momento lo llevó a renunciar al cargo.
La cámara alta deberá decidir si concede el dinero requerido para mantener un contingente de unos mil 900 uniformados en el estado asiático, como parte de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
A causa de la ausencia de dos senadores del partido Refundación Comunista, que integra la alianza gubernamental de centroizquierda, en la votación del 21 de febrero último, Prodi se vio forzado a dimitir al no contar con la mayoría necesaria.
Tras varios días de negociaciones con el mandatario Giorgio Napolitano, éste solicitó que el también ex presidente de la Comisión Europea se mantuviera en el cargo.
Prodi debió someterse a una moción de confianza en ambas cámaras del Parlamento para regresar a sus funciones, pero ahora se arriesga a perder de nuevo el voto en el Senado, donde la alianza oficialista casi empata el número de bancas de la oposición.
En la anterior votación, el bloque conservador, encabezado por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, respaldó el financiamiento de las tropas italianas en Afganistán, cuyo envío la aprobó en su momento el propio ejecutivo de derecha.
Sin embargo, medios de prensa locales consideran que Berlusconi podría aprovechar la oportunidad para lograr una votación contraria que fuerce la renuncia del Primer Ministro, a lo cual seguiría una demanda de elecciones generales anticipadas.
La oposición critica la forma en que el Gobierno negoció la reciente liberación de un periodista italiano, supuestamente canjeado por cinco prisioneros talibanes.
Además, la coalición de centroderecha rechaza la negativa del ejecutivo a permitir la participación de los militares italianos en acciones combativas más complicadas en Afganistán.
Varios de los partidos de izquierda de la alianza en el poder reclamaron públicamente el regreso inmediato de las tropas nacionales desplegadas en el estado asiático.