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Suecia

Solicitante de asilo se suicida en centro de detención

Fuentes: Rebelión

«Abbas», homosexual de 30 años nacido en Afganistan, se suicidó el 28 de mayo en un centro de detención penal en la ciudad de Gävle, informaron hoy activistas del llamado «Grupo de Asilo». El solicitante de asilo burló a los guardias que lo vigilaban y se colgó del techo de su celda. Abbas, en realidad, […]

«Abbas», homosexual de 30 años nacido en Afganistan, se suicidó el 28 de mayo en un centro de detención penal en la ciudad de Gävle, informaron hoy activistas del llamado «Grupo de Asilo». El solicitante de asilo burló a los guardias que lo vigilaban y se colgó del techo de su celda.

Abbas, en realidad, sólo vivió en Afganistan hasta los 10 años de edad. El resto de su infancia y su juventud los pasaría en un campo de refugiados en Irán.

Una larga travesía lo llevaría hacia Europa hasta llegar a Suecia en 2003. Al año siguiente le fué denegada su solicitud de asilo por lo que viajó a Noruega desde donde fué nuevamente deportado a Suecia de acuerdo a las disposiciones de la Convención de Dublín.

Al llegar de regreso a Suecia, Abbas contó a las autoridades que la verdadera razón de su solicitud de asilo era su orientación sexual que, según los grupos de derechos humanos, constituye una razón muy importante para no ser deportado a países como Irán y Afganistan.

– Abbas siempre fué muy abierto sobre su homosexualidad, y además tenemos ejemplos documentados del daño psíquico que le causaba el tener que ocultarla, informó uno de los activistas.

Sin embargo, las autoridades migratorias consideraron que Abbas era un solicitante «poco creíble» dado que había cambiado su historia, esto a pesar de que en las disposiciones preliminares de la ley de migración se establece que en estos casos las autoridades deberán de ser flexibles.

Los activistas por el derecho de asilo señalan que Abbas ni siquiera se había atrevido a mencionar su homosexualidad por miedo y porque además ni siquiera sabía al llegar a Suecia que ésta era considerada como causa para conceder asilo.

El solicitante de asilo, que durante su estadía en Suecia pasó tres años y medio internado en hospitales psiquiátricos, ya había intentado quitarse la vida en varias ocasiones. La última fué durante las vacaciones del pasado fin de año cuando se roció con gasolina en su apartamento al saber que las autoridades le denegarían definitivamente el permiso de residencia.

A causa del fallido intento de suicidio, Abbas fué condenado a dos meses de prisión por el delito de incendio intencional. La pena de prisión parece haber agravado aún más el estado emocional de Abbas.

El 20 de marzo las autoridades dispusieron que el solicitante de asilo fuese ordenado a un centro de retención para indocumentados en vistas a su futura expulsión del país.

Dado su estado que las autoridades consideraron como «peligroso», Abbas fué enviado a un centro de detención penal aún cuando no había cometido ningún delito. La ley sueca permite que en estos casos se encarcele a los solicitantes de asilo, que no han cometido delito alguno, en centros de detención penal.

– Hace unos 10 días lo transladaron a un centro de detención más abierto en la ciudad de Gävle a causa de lo mal que se sentía, informó una activista del grupo.

Fué en esas condiciones que pudo burlar a los guardias y quitarse la vida.

Las leyes migratorias suecas valoran la impresión de credibilidad del solicitante de asilo, un aspecto al que no hace referencia la Convención de Ginebra, mucho más que la necesidad de protección de la persona. Este caso muestra las consecuencias trágicas de esta decisión y la falta de respeto por la dignidad humana de las autoridades.

Los «Grupos de Asilo» conforman una red nacional de activistas que ayudan a solicitantes de asilo en Suecia.