Una nueva ola de protestas en Europa ha prendido como la pólvora. Importantes protestas con huelgas de hambre y ocupaciones han tenido lugar en ocho Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE’s) desde hace una semana en el Reino Unido. Se trata de los CIE’s de Harmondsworth, Colnbrook, Dungavel, Dover, Merton Hall, La Verne, Tinsley House […]
Una nueva ola de protestas en Europa ha prendido como la pólvora. Importantes protestas con huelgas de hambre y ocupaciones han tenido lugar en ocho Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE’s) desde hace una semana en el Reino Unido. Se trata de los CIE’s de Harmondsworth, Colnbrook, Dungavel, Dover, Merton Hall, La Verne, Tinsley House y en Yarl’s Wood.
Cientos de migrantes en lucha se han negado a ingerir alimentos como método de presión y han realizado ocupaciones en los centros. La solidaridad de la sociedad civil en el Reino Unido ha sido ejemplar. Se han desarrollado acciones durante toda la semana pasada. Entre ellas, fue bloqueado un autobús que llevaba migrantes al aeropuerto para ser deportados a Afganistán. Se trata, sin duda, del mayor levantamiento contra el sistema de detención en el Reino Unido desde hace muchos años.
Los Centros de Internamiento para Extranjeros son espacios donde se vulneran sistemáticamente los derechos humanos. Se trata de cárceles racistas donde se puede privar de libertad a personas que no han cometido ningún delito. En Europa, carecer de documentación, implica una falta administrativa, equivalente a no renovar la licencia de conducir o estacionar en una zona prohibida, en ningún caso es un delito. No obstante, las directivas europeas y las leyes de extranjería de los Estados miembros justifican la existencia de los CIE’s. Son una vergüenza para el Reino Unido y para Europa en general, supuesto adalid de los derechos humanos.
Las y los migrantes protestan contra el sistema de detención británico y las pésimas condiciones en las que se encuentran recluídos. Exigen el fin de la «vía rápida de detención» que les imposibilita a defendese. Así como asesoramiento gratuito e indepediente debido a las manipulaciones e incompetencias en la gestión de sus casos por parte del Ministerio del Interior. Pero sobretodo, contra la privación indefinida de su libertad y contra las condiciones degradantes en las que se encuentran dentro de los CIE’s: hacinamiento «comparable a jaulas para animales», pésima atención sanitaria, imposición de trabajos en condiciones de semiesclavitud (una libra por hora trabajada). En Reino Unido, a diferencia de otros Estados miembros de la Unión Europea, estos centros son gestionados por empresas privadas que se lucran de la retención de los sin papeles.
Otra demanda muy importante es la entrada de los medios de comunicación dentro de los CIE’s. De hecho, las protestas llegan después de que un importante canal de noticias filtrara material secreto sobre lo que ocurre al interior de estas cárceles. Buscan visibilizar la fuerte represión en estos espacios oscuros, por ejemplo, el empeoramiento físico y mental durante los periodos de encierro, la privación de agua, los encarcelamientos en unidades de aislamiento, las palizas. En el Reino Unido, han muerto más de 20 personas dentro de los CIE’s desde 2013.
El ciclo actual de lucha migrante en el Reino Unido sigue la estela de al menos otras cuatro grandes huelgas de hambre llevadas a cabo por mujeres en el CIE de Yarl’s Wood a partir de 2005. Se trató de madres que lucharon en contra de que las separaran de sus hijas e hijos y por la exigencia de justicia contra el abuso sexual por parte de los guardias. También, en contra del encierro de víctimas de violaciones sexuales, mujeres embarazadas y otras personas en situación de exclusión. Por último, una vez más, contra el pésimo régimen alimentario y de atención sanitaria. Sus protestas se saldaron con una importante victoria, impidiendo las deportaciones de muchas mujeres y logrando una indeminización por ser encerradas ilegalmente. Algunas mujeres continúan luchando para que el CIE de Yarl’s Wood y todos los centros sean cerrados inmediatamente.
Las y los migrantes en lucha, solicitan que se realicen acciones de solidaridad fuera del Reino Unido, en las embajadas, Centros de Internamiento para Extranjeros, lugares públicos, etc. El objetivo es la visibilización en los medios de comunicación internacionales. Confían en que de esta manera, se romperá el cerco mediático que impera en el Reino Unido y así, podrán presionar eficientemente al gobierno británico. «Cualquier cobertura de nuestra lucha es una victoria», aseguran las organizaciones solidarias.
Mensajes de apoyo y fotos se pueden enviar a [email protected]. ¡Ninguna persona es ilegal! ¡Cierre inmediato de los Centros de Internamiento para Extranjeros!
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