El ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, ratificó en el parlamento la política exterior alineada con Estados Unidos y la Unión Europa, que ya había anunciado al asumir el nuevo gobierno en octubre pasado. La única mención concreta a Latinoamérica en el informe, es para acusar a Cuba, anunciar respaldo financiero y político […]
El ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, ratificó en el parlamento la política exterior alineada con Estados Unidos y la Unión Europa, que ya había anunciado al asumir el nuevo gobierno en octubre pasado. La única mención concreta a Latinoamérica en el informe, es para acusar a Cuba, anunciar respaldo financiero y político a la disidencia, y expresar «preocupación» por el desarrollo de Venezuela.
En todos los años anteriores, el informe de política exterior que el canciller presenta anualmente al parlamento, era publicado en internet en cuatro idiomas: sueco, inglés, francés y español. Sin embargo en esta ocasión, el nuevo gobierno conservador decidió ignorar el español. Toda una declaración política de prioridades: abandono del interés real por Latinoamérica.
En el único párrafo del largo informe que se dedica a Latinoamérica, el ministro Carl Bild sostiene que «En Latinoamérica las democracias se han fortalecidos y el desarrollo económico ha sido positivo. La mayor excepción de esta tendencia positiva es Cuba. Observamos con preocupación el desarrollo de Venezuela. Suecia apoya la posición de la Unión Europea de colaboración con Latinoamérica».
Casi una referencia por obligación. Sin embargo, el canciller vuelve a referirse a Cuba pero en otro contexto. Al anunciar los objetivos de colaboración internacional, el ministro derechista declaró que «queremos tener un fuerte y claro diálogo con las organizaciones humanitarias y de derechos humanos y por la libertad en países como Bielorusia, Cuba, Birmania y Zimbabwe. El financiamiento económico para fortalecer las fuerzas democráticas en el mundo deben aumentarse», insistió.
Los partidos del gobierno de la coalición de derecha, han financiado activamente los grupúsculos opositores cubanos, y uno de ellos, financia y edita en Suecia una revista destinada a Cuba.
Constitución europea
El ministro de Relaciones Exteriores destaca su respaldo a la propuesta alemana para reencauzar la discusión de la nueva constitución europea, e insiste en la misma línea del gobierno anterior de no someter la iniciativa a la consulta popular. La única referencia a los ciudadanos es que la «decisión se debe adoptar lo más cerca posible de los ciudadanos».
Bildt reconoce que con el ingreso a la Unión Europea, Suecia «rompió con una tradición que se remonta a 1812» de independencia en política exterior.
El gobierno señala, da la bienvenida a los nuevos países miembros de la U.E., y se pronuncia por mantener las negociaciones con Turquía para su ingreso. «Una democrática y dinámica Turquía, que respete completamente los derechos de las minorías, fortalecerá a Europa toda» manifestó.
Por otra parte fue más cauto en respaldar la independencia de Kosovo. » La construcción del Estado de Kosovo, debido a la situación económica de la región, será una tarea dificil. Vemos positivamente que el Consejo de Seguridad de la ONU emita una declaración que establezca el papel de la Unión Europea en la nueva Kosovo».
Críticas a Bielorusia
En cuanto a Europa, el ministro sueco destaca el fortalecer los vínculos con Ucrania y alentar al gobierno de ese país a seguir los pasos de Europa occidental, y le promete que «la puerta de la Unión debe estar abierta» para un futuro ingreso de ese país a la Unión.
Siguiendo el mismo discurso norteamericano, el canciller critica severamente a Bielorusia. «La carencia de democracia y derechos ciudadanos en Bielorusia es una mancha negra en el mapa de Europa».
Además de la declaración de principios, anunció que «aumentará su contribución al apoyo de la democracia y los derechos humanos en Bielorusia».
También fue crítico, pero no tan severo con Rusia, país donde el ministro posee acciones en empresas petroleras y de gas. «Desde el colapso del sistema soviético hemos tenidos grandes esperanzas en la transformación de la sociedad rusa en una dirección democrática. En muchos aspectos esas esperanzas han sido colmadas. En lo que se trata de contactos empresariales y humanos hemos visto un desarrollo sin prescedentes en el último siglo. Queremos desarrollar todas estas relaciones» manifestó.
De todas maneras advierte, «todavía vemos delitos contra los derechos humanos en Chechenia. La aún no aclarada muerte de la periodista Anna Politkovskaja y las huellas del asesino de Aleksander Litvinenko arrojan negras sombras».
Seguridad
Bildt apuesta a una mayor colaboración militar con los países de la Unión Europea y Estados Unidos, y anuncia además posibles misiones en el marco de la OTAN.
Esta colaboración es justificada porque «la Unión Europea y Estados Unidos coinciden generalmente en sus valoraciones e intereses». De esa manera, «el gobierno ve grandes posibilidades para reforzar aún más la colaboración transatlántica. Esta tiene una importancia fundamental para el desarrollo de la libertad y el bienestar en el mundo».
Además sostiene que «la lucha contra la delincuencia y el terrorismo requiere de la colaboración internacional. El terrorismo actual representa una seria amenza también contra Suecia y los intereses suecos» explicó el ministro sin dar ejemplos. De todas maneras destaca el papel de las Naciones Unidas y el respeto a sus decisiones.
«Suecia continuará dando su apoyo al trabajo dentro de las Naciones Unidas, al mismo tiempo que mantendremos la demanda de reformas y fortalecimiento de la misma. El desarrollo demanda nuevas y grandes exigencias para las operaciones de los cuerpos de paz en muchas partes del mundo. El gobierno fotalecerá nuestras posibilidades para colaborar y participar en esas operaciones en el marco de las Naciones Unidas, la Unión Europea o la OTAN».
Al mismo anunció que «la profundización de la colaboración con la OTAN en los lugares de crisis, corresponde con los intereses de Suecia. Junto a Finlandia hemos presentado una propuesta para aumentar nuestra colaboración en ese campo».
Medio Oriente
En cuanto al Medio Oriente, Bildt también se hace eco de los informes alarmistas de Estados Unidos sobre el desarrollo del programa nuclear iraní, aunque adopta cierta distancia.
«El riesgo de una carrera armamentista nuclear en Medio Oriente es muy preocupante. Irán debe respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad y colaborar activamente con la Comisión Internacional de Energía Nuclear. Respetando esos principios tiene derecho a un programa civil de desarrollo nuclear», enfatizó el ministro.
En cuanto a Irak, no se atrevió a cuestionar la legalidad ni la continuidad de la ocupación norteamericana.
«El desarrollo de la situación en Irak es preocupante. Una sociedad democrática, estable en Irak sólo puede construirse en compromisos constitucionales aceptados por los diferentes grupos y religiones del país». Ni una palabra sobre el retiro de las tropas extranjeras.
En cuanto al conflicto palestino, se pronunció por un camino que retraiga las fronteras a 1967 como camino a una solución, así como el establecimiento de dos estados, Israel y Palestina.
«La solución del conflicto entre Israel y Palestina es una de las claves para la paz y la estabilidad de toda la región. El conflicto debe tener una rápida solución», y añadió que «una paz duradera se puede construir en la existencia de dos estados dentro de reconocidas y seguras fronteras».
Bildt se refirió positivamente a las elecciones realizadas en Palestina, insistió en el abandono de la lucha armada de los palestinos, el reconocimiento de Israel, pero eludió mencionar la construcción del muro ni el encarcelamento por Israel de un cuarto del parlamento palestino.
Finalmente, Bildt respaldó indirectamente la tesis del conflicto de las civilizaciones al sostener que «la tendencia al conflicto entre el mundo islámico y el occidental es utilizado por fuerzas extremistas que se vuelcan contra el entendimiento y la colaboración internacional».
Preocupación por Africa
El ministro de relaciones exteriores señaló su preocupación por el desarrollo de la situación en el llamado «cuerno de Africa» y en el centro del continente. Por eso anunció que «vamos a participar activamente en el trabajo para estabilizar Somalia y preparamos participación concreta en Sudán».
«Los conflictos en Sudán, con incompresible sufrimientos, especialmente en Dafur, es una amenaza para el desarrollo de partes de Africa. Por eso debemos apoyar y asegurar los procesos de paz entre el norte y sur de Sudán y poner fin al sufrimiento y mortandad en Dafur, que afecta a mujeres y niños. Damos nuestro más firme apoyo a las gestiones del enviado especial, Jan Eliasson. El gobierno debe darle apoyo político y práctico».
Por otra parte, Bildt destacó que la cantidad de conflictos armados han disminuído en Africa.
Es necesario renovar la demanda de diálogo político para alcanzar la paz, y al mismo tiempo se exige mayor intervención de fuerzas armadas de paz.