Sotiris Martalis es profesor de secundaria de Física y Química, miembro del Comité Central de DEA (Izquierda de los Trabajadores Internacionalista, integrada en SYRIZA) y activista sindical. Hablamos con él sobre la situación política en Grecia: el momento político de SYRIZA y la postura de DEA dentro de la coalición; el auge de la extrema […]
Sotiris Martalis es profesor de secundaria de Física y Química, miembro del Comité Central de DEA (Izquierda de los Trabajadores Internacionalista, integrada en SYRIZA) y activista sindical. Hablamos con él sobre la situación política en Grecia: el momento político de SYRIZA y la postura de DEA dentro de la coalición; el auge de la extrema derecha; el estrechamiento, si no desaparición, del espacio político tradicional de la socialdemocracia; el empoderamiento popular; la relación entre la izquierda y el Estado; y la construcción de una Europa social -en un punto de inflexión en el que las políticas de austeridad y el sufrimiento impuestos por el Gobierno griego sobre su población pueden traducirse en una victoria electoral de SYRIZA, que según las últimas encuestas obtendría una ventaja de diez puntos sobre la coalición de ND y PASOK en las próximas elecciones. La entrevista se realizó el 30 de julio de 2014
SYRIZA
¿Por qué fue SYRIZA quién articuló el descontento en Mayo-Junio de 2012 y no el KKE que le doblaba casi en votos en 2009 (7,5% vs 4,7%)?
El éxito de SYRIZA de 2012 fue consecuencia de tres factores. El primero, que SYRIZA participó en las luchas de todos los movimientos. Así, apoyó las más de 30 huelgas generales convocadas en los últimos dos años, el movimiento indignado y la ocupación de las plazas, y el movimiento «no pagamos». El segundo factor fue que SYRIZA llamó a la unidad de la izquierda. Y el tercero que SYRIZA se presentó como una alternativa real a la izquierda tradicional.
Por su parte, el KKE no se involucró con los movimientos («no pagamos», ocupación de las plazas) y acudió separado de los sindicatos a las huelgas generales, es decir, tuvo un comportamiento sectario que no perseguía la unidad de la izquierda. El Secretario General del KKE dijo: «No estamos en la izquierda, somos comunistas. No tenemos nada en común con vosotros». Esto explica la derrota del KKE y la victoria de SYRIZA en 2012.
Supongo que a SYRIZA se ha acercado mucha gente y hay más cargos públicos que nunca. ¿Cómo combatís las tendencias de burocratización que puedan surgir? ¿Qué papel está jugando la gente que ha entrado desde el PASOK?
Por un lado, SYRIZA tiene una fuerte tradición democrática. No se construyó como una coalición electoralista, sino que involucró a los movimientos y a todas las organizaciones de izquierdas anticapitalistas desde el primer momento. Y sólo como un segundo paso nos planteamos dar la batalla en el campo electoral, pero esto tardó 10 años en llegar.
Así, existen multitud de corrientes en el seno de SYRIZA, cada ramificación de SYRIZA vota, disctute y toma decisiones: SYRIZA es una organización plural. En nuestro caso, como DEA, somos críticos con las posturas de la dirección de SYRIZA, de hecho hemos dejado la coalición dos veces.
Por otro, es cierto que muchos socialdemocrátas se integraron en SYRIZA pero no lo hicieron masivamente. Una parte de sus bases comenzaron a militar en SYRIZA, pero la mayoría de ellos simplemente se han limitado a votar a SYRIZA. De hecho en el último Congreso los socialdemócratas obtuvieron menos del 5% de los votos.
La mayor parte de la gente que se acerca a SYRIZA lo hace desde una postura contraria a las medidas de austeridad que está tomando el Gobierno y no habiendo votado a favor de los memorandums. Si desde una postura socialdemócrata se aceptan estos criterios será bienvenido en SYRIZA.
¿Es SYRIZA un modelo exportable a otros países del Sur de Europa? ¿Cómo valoras el fenómeno Podemos?
Entiendo que SYRIZA se haya presentado como un modelo para otros países como es el caso de L’Altra Europa con Tsipras en Italia. Pero tenemos que entender que SYRIZA no puede ser reducida a un modelo puramente electoralista. SYRIZA tardó más de 10 años en fraguarse e involucró a los movimientos sociales. Además, todas las organizaciones políticas que participan en SYRIZA han necesitado de un proceso largo para entenderse y para encontrar el modo de compartir posicionamientos políticos. No es tan fácil como exportar un modelo, hay que construir toda esta cultura de unidad de acción y sólo después de esto llega la estrategia electoralista.
El fenómeno de Podemos es una esperanza para España. Podemos supone un paso más, una herencia de los movimientos sociales. La dificultad radica en integrar el movimiento y el partido sin perder de vista que el partido es una herramienta clave para seguir avanzando en el cambio.
Hay un debate interesante en cuanto a la política de alianzas. Por una parte, DEA, junto a otros sectores de la izquierda de SYRIZA, plantea una alianza con KKE y Antarsya. El sector mayoritario ha abierto la puerta a las alianzas con los restos de la socialdemocracia como DIMAR. ¿Cuál es vuestra postura respecto a la política de alianzas de SYRIZA?
La postura oficial de SYRIZA fija el espectro ideológico susceptible de alianzas desde la izquierda de la socialdemocracia hasta la extrema izquierda en la que se inscriben Antarsya o KKE. Sin embargo, las posiciones en torno a la dirección de SYRIZA hablan de alianzas contra la austeridad o de alianzas para defender lo público, y no de alianzas con otros partidos u organizaciones.
Nosotros (DEA) insistimos en que las alianzas deben inscribirse en el marco de la izquierda porque queremos construir un Gobierno de izquierdas. Así, el sector más a la izquierda de SYRIZA, la Plataforma de Izquierdas (que supone el 30% de la coalición), apoya trabajar por la confluencia con KKE y Antarsya. Sin embargo, no es fácil puesto que ambos tienen posturas sectarias y no buscan ninguna alianza. Antarsya unicamente concibe la unidad en la acción en fábricas, sanidad, educación, en los puestos de trabajo, en las calles, pero nada más.
¿Cuántas corrientes existen actualmente en SYRIZA y cómo están alineadas?
En el Congreso de SYRIZA tenemos dos listas:
Una, la lista mayoritaria que supone el 70% de SYRIZA, la «Left Unity» formada por ex-socialdemocratas, el KOE, el grueso de Synaspismos (Coalición de los Movimientos de Izquierda y Ecologistas) y ANASA (exeurocomunistas y algunos autónomos).
Por otro lado está la Plataforma de Izquierdas (que supone el 30% de SYRIZA) y que contiene la corriente de izquierdas (ala izquierda del Synaspismos) y la «Red Network» (DEA, trotskistas escindididos de DEA, Kokkino, APO).
En el último Congreso, la dirección de SYRIZA llamó a la disolución de todas las organizaciones integradas en la coalición para construir un partido unitario. Tanto DEA como las fuerzas integradas en la «Red Network» no lo aceptamos. Así que hoy por hoy continuamos existinedo como una organización independiente, conservando nuestra identidad dentro de SYRIZA (con nuestras banderas, nuestro periódico, nuestros carteles…). Ante la oposición de parte de SYRIZA, la decisión final del Congreso fue dar un paso atrás y establecer un plazo de tiempo indefinido para la disolución de las organizaciones internas.
¿Cuáles son las principales diferencias de DEA con Antarsya?
Antarsya tiene poco respaldo electoral, son buenos compañeros que están luchando en los sindicatos, en las universidades y en los movimientos sociales. Pero no quieren apostar por la unidad en la acción política. Defienden, no un programa de transición, sino un programa anticapitalista revolucionario que bloquea la posibilidad de una coalición electoral amplia con otras fuerzas de izquierda. En cualquier caso, Antarsya tiene un fuerte debate interno abierto. En su último encuentro de coordinación estatal, de los 70 asistentes 17 votaron por inciar un proceso de apertura que facilite las coaliciones con otras organizaciones, mientras que la mayoría votó por profundizar el programa anticapitalista. Por nuestra parte, seguimos trabajando por un acercamiento.
Luchas
Desde 2010 se han llevado a cabo en Grecia más de 30 huelgas generales, sin embargo el ritmo ha descendido en el último año (sólo una en Abril). ¿se ha producido un cambio de estrategia? ¿se ha desmotivado la gente?
La clase obrera griega ha enfrentado dos años de luchas muy intensas con más de 30 huelgas generales (dos de ellas de 48 horas), rodeamos el Parlamento y fuimos duramente reprimidos con gases lacrimógenos, durante una semana Atenas fue un campo de batalla, ocupamos las plazas con el movimiento Indignado (tras el 15M en España), tuvimos el movimiento «no pagamos», además conseguimos hacer caer dos gobiernos (el de Papandreu y el del tecnócrata Papadimos), pero a pesar de todo no pudimos parar el avance de las medidas de austeridad ni los memorandums. Comprendimos que teníamos que usar la vía electoral y la gente votó a SYRIZA.
Ahora no tenemos estas luchas tan fuertes, pero cada día, cada semana, tenemos huelgas en los centros de trabajo. Así, han llevado a cabo huelgas los profesores de secundaria, los trabajadores de las universidades, los marineros, los trabajadores de los hospitales, los mineros del norte de Grecia que han sido reprimidos y encarcelados y, más recientemente, las 600 trabajadoras de la limpieza del Ministerio de Finanzas que llevan manifestandose en la plaza Syntagma desde hace más de 10 meses.
Esta es la fotografía de las luchas que atraviesan Grecia. Ahora mismo no tenemos huelgas generales a nivel estatal como hace unos años, pero cada día hay luchas locales y en los centros de trabajo. Este cambio de estrategia se explica porque durante más de dos años se echó toda la carne en el asador en las calles, pero no se consiguieron cambiar las cosas, así que se ha optado por la vía electoral y la intensidad de las movilizaciones ha bajado.
En toda Europa hemos asistido a un fuerte debilitamiento de las organizaciones sindicales. ¿Cómo están en Grecia? ¿Cuál es la relación de SYRIZA con el sindicalismo?
En Grecia tenemos sindicatos unitarios y la mayoría de ellos siguen hegemonizados por los socialdemócratas y conservadores. Además la lentitud de los procesos de elección internos dificultan el cambio de tendencias en su seno.
Tenemos dos grandes confederaciones, una para el sector público y otra para el sector privado. En el caso de la confederación del sector privado, con mayoría socialdemócrata y conservadora, se han paralizado las luchas y las huelgas desde arriba. En el caso del sector público, aunque socialdemócratas y conservadores no tienen la mayoría, en la práctica bloquean todas nuestras propuestas.
Por su parte, SYRIZA ha construido una fuerza para involucrarse en los sindicatos llamada META (Trabajadores por el cambio de los sindicatos) que sigue creciendo.
Extrema derecha
¿Cuál es el estado de salud de la extrema derecha griega?
Tenemos que ser conscientes de que la extrema derecha es un asunto peligroso en Grecia. Amanecer Dorado es un partido nazi que ya ha matado a gente en las calles. Atacan y asesinan principalmente a los inmigrantes. Tenemos que tener presente que tras la dictadura, la extrema derecha mantuvo unas cuotas de poder de entre el 5% y el 7%. Antes de la aparición de Amanecer Dorado ya existía un partido de extrema derecha llamado LAOS que tenía un apoyo de aproximadamente el 7% de los griegos. Cuando LAOS apoyó al Gobierno y el Memorandum se produjo el trasvase de votos de LAOS a Amanecer Dorado.
Otro de los nichos de Amanecer Dorado son las Fuerzas del Orden. En las últimas elecciones, en los colegios electorales en los que votaba la policía, obtuvieron cerca del 45% de los votos. Estos dos factores – el trasvase de votos y el éxito entre las fuerzas del orden – hicieron que los apoyos a Amanecer Dorado crecieran exponencialmente desde el 0,3% inicial.
Sin embargo, Amanecer Dorado nunca consiguió tomar las calles. Trataron de controlar las plazas pero no tuvieron exito. Es la izquierda la que tiene mayor presencia en las calles, excepto en dos o tres barrios.
Un punto de inflexión se produjo cuando Amanecer Dorado dejó de centrar sus ataques en la población migrante para atacar a militantes de izquierdas (asesinato del rapero y militante de izquierdas Pavlos Fyssas del año pasado). Simultaneamente se estaba produciendo una intensificación de las luchas laborales (huelgas en las escuelas con un 93% de seguimiento, lucha por las pensiones de los trabajadores de la Seguridad Social, huelga del personal administrativo en las universidades…) que paralizaban la ciudad de Atenas, por lo que el Gobierno se encontró ante la posibilidad de que el movimiento antifascista y los sindicatos y trabajadores confluyesen en un único frente en las calles. Para evitar esto se decidió encarcelar a algunos de los líderes de Amanecer Dorado. Desde entonces la percepción de impunidad que tenía Amanecer Dorado de sí mismo se ha quebrado y ahora trata de ofrecer una imagen de «normalidad democrática» alejada de la violencia.
Nosotros continuamos con la presión antifascista, de la mano de militantes de izquierdas y vecinos, en cada uno de los espacios ocupados por los nazis. Además hemos conformado un frente unitario contra ellos en los sindicatos. Así que tienen problemas.
Una cosa que tengo que mencionar es que, excepto en las protestas tras el asesinato de Pavlos Fyssas, el KKE siempre ha acudido por separado a las manifestaciones antifascistas.
La crisis de dirección de los partidos burgueses crea un riesgo de autoritarismo, un giro antidemocrático hacia un «Estado fuerte» y «un poder de mano férrea»: ¿qué responsabilidad tiene la izquierda frente al avance de la extrema derecha?
Algunos sectores de la izquierda no supieron preveer el peligro que suponía la reorganización de los nazis. Tuvimos un movimiento antirracista, impulsado principalmente por organizaciones trotskistas, algunos autónomos y algunos anarquistas, sin embargo el resto de las organizaciones de izquierdas minimizaron el problema del racismo.
Esto cambió obviamente tras el éxito de Amanecer Dorado, ahora estamos en mejores condiciones para enfrentarlos. Pero aún hoy tenemos problemas para conformar un frente único de lucha antifascista dentro de la izquierda. Por ejemplo, los anarquistas limitan el espacio de confrontación contra los nazis a las calles, con cascos y bates de baseball, en un sentido puramente militar y no comprenden que al fascismo hay que combatirlo en todos los ámbitos. El reto consiste por tanto en lograr la unidad de acción, un respaldo de masas en la lucha contra los nazis y la construcción en cada puesto de trabajo, en cada sindicato y en cada escuela de un sentido común antifasctista.
La cuestión de Europa
La disyuntiva euro sí o euro no, se ha presentado como un eje crucial del debate de la izquierda radical. ¿Cuál es vuestra postura? En cualquier caso, ¿es una pregunta tan crucial cómo se hace ver?
Tenemos una discusión muy intensa sobre el tema del euro y de la Unión Europea en la izquierda griega. La posición oficial de SYRIZA es «ningún sacrificio por el euro». Es decir, preferimos permanecer en Europa y la Eurozona pero no aceptaremos ningún sacrificio para lograrlo.
Por su parte Antarsya sostiene la salida del euro y de la Unión Europea y no admite negociaciones al respecto.
Yo creo que la postura de SYRIZA es más realista, el problema no es la moneda, no es si pagas en dracmas o en euros (recordemos que un sector de la clase dominante también apuesta por la salida del euro), sino quién tiene el poder sobre ella, los trabajadores o los capitalistas. Hay que entender que históricamente la moneda ha sido una herramienta en manos de la clase dominante. El debate central no está ahora en euro sí, euro no. No aceptar sacrificios por el euro supone un paso en la buena dirección.
¿Cómo deben abordar las fuerzas que están por el cambio la cuestión de Europa?
La Unión Europea es una herramienta imperialista que sirve a la clase dominante nacional. Es obvio que necesitamos construir otra Europa, una Europa socialista, pero el primer paso para ello es lograr la unidad de acción de los movimientos europeos. Si, por ejemplo, la cadena se rompiese por el eslabón más débil y alcanzásemos un gobierno de izquierdas en Grecia, podría servir para impulsar a los movimientos y a la izquierda del resto de Europa. Pero para que un Gobierno de izquierdas sobreviviese necesitaría del apoyo de los movimientos y organizaciones de izquierdas del resto de Europa. Es una relación de dependencia mutua.
Organización: la izquierda y el estado
La izquierda debe de alguna manera entenderse con el Estado, que continua siendo una institución fundamental. ¿Es compatible la tarea de conquistar y transformar del Estado con la tarea de constituir una suerte de institucionalidad autónoma, lo que se ha llamado Poder Popular? ¿Veis al Estado como una estructura neutral?
Concebimos (DEA) el Estado desde la visión tradicional leninista, es decir, como una herramienta de la clase dominante. No creemos que ganar el Gobierno suponga tener el poder. Entendemos que alcanzar un gobierno de izquierdas es una etapa transitoria para alcanzar el gobierno de los trabajadores. En la última etapa sería necesario destruir el Estado para construir un Estado de los trabajadores. Por lo tanto no, el Estado no es una estructura neutral.
Gramsci, leyendo a Maquiavelo, planteó que el Príncipe moderno era necesariamente un sujeto colectivo; según el sardo era el partido el que estaba llamado a funcionar como el príncipe moderno. ¿El Príncipe del siglo XXI continúa siendo el partido? ¿O necesariamente debe ser otra figura la que ocupe ese lugar?
Por supuesto. Para nosotros la tarea central es la construcción del Partido revolucionario. Por ello no aceptamos disolver nuestra organización para participar en SYRIZA y continuamos apostando por el rol imprescindible del partido y de las organizaciones de los trabajadores en el cambio.