Contra la abolición de la deuda externa, frente a la guerra de Irak o por un modelo de agricultura sostenible. La experiencia de Esther Vivas (Barcelona, 1975) en la lucha social está más que demostrada. Ahora, se enfrenta a un nuevo reto al frente de la candidatura de Izquierda Anticapitalista a las elecciones del 7-J. […]
Contra la abolición de la deuda externa, frente a la guerra de Irak o por un modelo de agricultura sostenible. La experiencia de Esther Vivas (Barcelona, 1975) en la lucha social está más que demostrada. Ahora, se enfrenta a un nuevo reto al frente de la candidatura de Izquierda Anticapitalista a las elecciones del 7-J.
¿Considera realista plantear una alternativa anticapitalista?
El sistema capitalista ha demostrado su incapacidad para garantizar las necesidades básicas de amplias capas de la sociedad y por eso la crisis de ese modelo pone encima de la mesa que es necesario cambiarlo.
¿Cuál es el modelo de Europa de Izquierda Anticapitalista?
Tenemos una Europa construida en base a criterios mercantiles y empresariales. Se trata de cambiar esta lógica del lucro y del beneficio por la lógica de las políticas sociales. La actual es una Europa fantasma que nos habla de unos temas que no tienen nada que ver con los problemas con los que se encuentra la gente. Lo que se tiene que construir es una Europa de los pueblos donde las demandas sociales tengan eco. La lógica de la UE, tal y como está planteada en este momento, no funciona.
¿No considera que hubiera sido más ambicioso formar un frente conjunto de izquierdas con IU?
Hacemos un análisis bastante crítico de su trabajo. IU mantiene una política continuista, que se caracteriza por la supeditación a los gobiernos social-liberales. La izquierda no puede entrar a gestionar un sistema que profundiza en la crisis y que reprime, cada vez más, a los movimientos sociales. Por eso, no consideramos oportuno presentar una candidatura conjunta.
En su lista figuran muchos estudiantes. ¿Es sensato hablar de desencanto de la política por parte de los jóvenes?
El problema es la profesionalización de la política. Un ejemplo significativo es lo que cobra un eurodiputado, 6.000 euros al mes, en un contexto de crisis en el que una parte importante de la gente joven es mileurista. Por lo tanto, no es de extrañar que haya ese distanciamiento con la política por parte de los jóvenes. Pero la política que hacen los movimientos sociales es la política real y es en esa, precisamente, en la que participa un mayor número de jóvenes.
¿Por qué se debe ir a votar el 7-J?
Las políticas europeas nos afectan. Es necesario plantear qué Europa queremos y qué alternativa política queremos que se haga eco de nuestras demandas en las instituciones. La propuesta de IA es justamente la que no se recoge en otras formaciones políticas. Hace falta un cambio radical de modelo y no sólo en la perspectiva economicista. La izquierda debe ser profundamente ecologista y debe tener en cuenta los derechos de las mujeres.
Pero, ¿creen realmente que tienen posibilidades de obtener alguna representación?
Los resultados nos animarán a continuar trabajando para la construcción de una izquierda anticapitalista desde los movimientos sociales.
http://www.publico.es/espana/227906/europa/construida/criterios/empresariales