El Parlamento de Ucrania ha dado luz verde este martes a la renuncia del estatus de país no alineado, de cara a un acercamiento a la OTAN que ha recibido críticas de Moscú y que llega con el conflicto de Donetsk y Lugansk aún sin resolver. Antes de la aprobación de la enmienda, el ministro […]
El Parlamento de Ucrania ha dado luz verde este martes a la renuncia del estatus de país no alineado, de cara a un acercamiento a la OTAN que ha recibido críticas de Moscú y que llega con el conflicto de Donetsk y Lugansk aún sin resolver.
Antes de la aprobación de la enmienda, el ministro de Exteriores, Pavlo Klimkin, ha abogado por la revisión del estatus y ha reiterado el deseo de las actuales autoridades de alejarse de la órbita de Rusia. «Esto nos llevará a la integración en el espacio europeo y euroatlántico», ha defendido. El texto finalmente ha salido adelante de forma holgada, con 303 votos a favor, 77 por encima de los necesarios para convertir la propuesta en ley.
Las modificaciones fueron propuestas por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, e incluyen directamente una norma sobre la cooperación con la OTAN «para cumplir con los criterios necesarios para ser miembro de esta organización». Además, en la ley sobre los principios de la seguridad nacional de Ucrania se incorpora un precepto según el cual entre los intereses nacionales prioritarios figura la integración de Ucrania en el espacio político, económico y jurídico europeo con el fin de ser miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
En el documento con el que acompañó sus iniciativas, Poroshenko argumentó que la «agresión de Rusia a Ucrania», la «anexión ilegal» de Crimea y «la intervención militar en las regiones orientales» obligan a buscar garantías más eficaces de independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial de Ucrania». Poroshenko tachó de «gran error» la decisión del derrocado presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, de introducir en 2010 en la Constitución el no alineamiento de su país en bloques militares, sean occidentales u orientales.
Rusia critica la «medida hostil»
Desde Moscú la decisión del parlamento ucraniano se ha visto como «una medida hostil hacia nosotros». El enviado ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Andrei Kelin, ha advertido de que la revisión del estatus de Ucrania sólo añadirá nuevas tensiones a las actuales discrepancias.
Ya esta mañana, antes de la votación en la Rada, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advertía en Facebook de que la renuncia al estatus de país no alineado «es, de hecho, una solicitud de ingreso en la OTAN, que convierte a Ucrania en un enemigo potencial de Rusia». El jefe del Gobierno ruso adelantó que se trata de una decisión que tendrá «consecuencias negativas» y a la que Rusia «tendrá que responder».
«Es contraproducente, sólo agrava la confrontación y crea la ilusión de que mediante las aprobación de estas leyes se puede superar la profunda crisis interna que vive Ucrania», dijo por su parte desde el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En opinión del canciller ruso sería mucho más productivo que las autoridades ucranianas «comenzaran a dialogar con aquella parte de su propio pueblo a la que hicieron caso omiso cuando perpetraron el golpe de Estado», en alusión la población rusohablante de las sublevadas regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk.