Traducción de Susana Merino
El gobierno griego anunció que ya a construir, en la frontera con Turquía, un muro de alrededor de 13 km de largo y 3m de altura para evitar la entrada de inmigrantes ilegales. Las posiciones de la Unión europea son al respecto ambiguas.
Atenas asegura que la cooperación con los Estados miembros de la UE «va bien» sobre el particular y Turquía manifestó ya su disconformidad. El modelo que han copiado la autoridades griegas es el construido entre California y México.
El muro de Berlín cayó hace más de 20 años, pero su metodología no murió y ha sido adoptada cada vez más en el mundo. El muro de Corea, el muro que Marruecos impone al Sahara Occidental, el muro de los EE.UU. y México, el muro de Cisjordania, el muro de Israel en la frontera con Egipto, el muro erigido entre Paquistán y Afganistán y el que se agrega ahora entre Grecia y Turquía. Será el segundo en separar zonas de influencia de ambos países teniendo en centa el que existe en Chipre.
La llamada «Fortaleza Europa» va a comenzar a tomar forma fídica en la zona fronteriza de la Orestíada según las autoridades griegas. De acuerdo con lo informado por Atenas y por la agencia europea Frontex, alrededor de 200 inmigrantes «ilegales» entran diariamente en Grecia por esa zona de paso, a pesar de la presencia del ejército en el terreno. «Es una dura realidad y tenemos la obligación hacia los ciudadanos griegos de luchar contra ella», declaró el ministro griego Christos Papoutsis, al presentar el proyecto.
Dice la agencia Frontex que nueve de cada diez extranjeros que entran en Europa a través de la frontera turco-griega y que el 75 % de esos ingresos se realiza por la zona de la Orestíada a lo largo de 13 km.
La mayoría de los «inmigrantes ilegales» según la misma fuente, son originarios de países como Afganistán y Pakistán, Somalía y algunos de Medio Oriente, como Irak o el norte de Africa, regiones en su mayoría asoladas por las guerras desatadas por los EE.UU. y la OTAN con la anuencia de la UE, no resolverán sino que han agravado los problemas sociales, humanitarios y políticos.
Existe igualmente un paralelismo en ambos muros entre las situaciones griega y californiana, caracterizadas por las elevadas deudas públicas, más grave del lado usamericano.
Bruselas mantiene absoluto silencio sobre la estrategia fortificadora griega. Solo Michele Cercone, portavoz de la comisaria Cecilia Malstrom, comentó que «vedas y muros ya han demostrado en el pasado que son medidas de corto plazo» por lo que es importante que las fronteras sean gestionadas tendiendo a desalentar e interrumpir el tránsito»
A esta declaración de aceptación del muro, referida al «corto plazo» se une la declaración griega de que la cooperación con los Estados miembros de la UE, «va bien»
La izquierda griega considera desde ya que esta medida es «inhumana e ineficaz»
Oficialmente Turquía afirma que necesita tener más información , pero que tratándose de un problema internacional deberá tener un tratamiento internacional . Una autoridad turca de la región fronteriza afirmó que el muro no resolverá el problema porque hay otras posibilidades de paso, como por ejemplo el río Evros – en barco en invierno y a pié en verano –
Un diplomático europeo citado por el diario británico Daily Telegraph mientras tanto trasladó el debate de la fortificación europea a otro terreno: «Es fácil imaginar como una estructura permanente marcará el espacio anti-turco o dará la impresión de una fortaleza cristiana europea para mantener a los islámicos del lado de afuera», El mismo diplomático que no quiso dar a conocer su nombre por hallarse en funciones agregó:»construir muros no ayuda en estos tiempos en que lo importante es construir puentes».
Fuente: Brasil de Fato – esquerda .net