Cuando el Procurador de la República, Manuel Díaz y el agente alterno, Nelson Molina, terminaron su alegato ante la Corte IDH, los familiares de Herminio Deras García y sus representantes se miraron.
No podían creer lo que estaba ocurriendo después de casi 40 años de lucha por la verdad y la justicia.
El Estado de Honduras acepta la responsabilidad total de los hechos y los derechos vulnerados, lamenta profundamente lo ocurrido y expresa disculpa pública por los daños ocasionados “en el marco de la nefasta doctrina de la seguridad nacional”.
También acata la sentencia que emitirán los jueces internacionales y asume el compromiso de iniciar un proceso de reparación integral del daño, adoptar medidas de rehabilitación y fijar indemnizaciones compensatorias para las víctimas.
Entre otros, el Estado se reconoce responsable de la violación del derecho a la vida, a la integridad y libertad personal, a la protección judicial, de la dignidad, a la libertad de pensamiento, expresión y asociación.
En este sentido, la Procuraduría General de la República coordinará las acciones necesarias para resarcir los daños causados, acogiendo prácticamente la totalidad de las pretensiones de las víctimas.
Reparar y sanar
“Valoramos enormemente la acción de la delegación del Estado, en reconocer y aceptar totalmente los hechos que hemos presentado. Inicia en este momento el proceso de reparación a los familiares de Herminio”, dijo a La Rel, Bertha Oliva, coordinadora de Cofadeh.
“El Estado está demostrando voluntad política y un cambio estructural en el abordaje del tema de los derechos humanos. Para los familiares de Herminio, saber que su lucha no ha sido en vano quiere decir entrar a una nueva etapa. Esto es importantísimo”, agregó.
La defensora de derechos humanos explicó que, en un término máximo de diez días, los representantes de las víctimas deberán hacer llegar a la Corte su propuesta de reparación.
También habrá que monitorear muy de cerca el respeto e implementación de los compromisos asumidos por el Estado de Honduras.
Nuevo impulso a la verdad
Lejos de representar un punto final en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de los años 80, los acontecimientos de estos días en la Corte Interamericana de Derechos Humanos abren nuevos horizontes.
“Esta apertura mostrada por las autoridades nos lleva a retomar y empujar los otros casos de los años 80, incluyendo a las desapariciones forzadas, las ejecuciones arbitrarias y las torturas.
Para Cofadeh y los familiares, olvidar es prestarse a la muerte y esto no es posible, ni negociable. Vamos a seguir trabajando con paso firme, grito fuerte y mente clara, a favor de la vida, la libertad y de la memoria”, aseguró Oliva.
La defensora agradeció el acompañamiento de la Rel UITA.
“Esa forma de articularnos, intercambiar y cooperar; esa forma de entendimiento y compromiso con la liberación de los pueblos que tenemos con organizaciones como la Rel UITA, es cada vez más necesaria.
Sólo así, en medio de tanto dolor y de nuevas esperanzas, vamos a poder seguir sacando la sonrisa y el amor que tenemos por la humanidad”, concluyó.
Fuente: Rel UITA
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