Calles colapsadas y fincas inundadas son parte de lo que ha dejado, hasta el momento, la construcción de la presa hidroeléctrica Torito 1 en Turrialba (Costa Rica) a cargo de Gas Natural Fenosa. Un proyecto que debía llevar el beneficio a las comunidades, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los vecinos de […]
Calles colapsadas y fincas inundadas son parte de lo que ha dejado, hasta el momento, la construcción de la presa hidroeléctrica Torito 1 en Turrialba (Costa Rica) a cargo de Gas Natural Fenosa. Un proyecto que debía llevar el beneficio a las comunidades, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los vecinos de la comunidad.
Y es que además de la supuesta tala ilegal de más de cien árboles en una zona protegida, otra denuncia está sobre la empresa española Gas Natural Fenosa: esta vez son los vecinos los que directamente se están viendo afectados y en especial aquellos que tienen fincas a lado de donde se construye esta obra de unos 100 millones de euros.
Según los vecinos, la compañía realizó varios trabajos para facilitar y proteger el proyecto. Entre ellos, diques y otras estructuras dentro de la zona de la obra, pero esto habría afectado el cauce del río Reventazón. Aparentemente, el agua se desvió inundando fincas cercanas al proyecto, y además, dejándoles pérdidas en siembras, este es el caso de Alfredo Corrales, parcelero de la zona. Él tiene una finca de tres hectáreas, allí sembraba banano y pejibaye, a mediados de año el Reventazón empezó a incrementar su caudal, por las fuertes lluvias de un temporal.
A raíz de eso, Gas Natural Fenosa construyó una pared de varios metros de altura, para que el río no se metiera al proyecto. Pero según los parceleros, esa muralla lo que ha hecho es que el agua que acarrea el río pegue allí y se deposite con fuerza en la finca. Esta situación provocó inundaciones en el terreno de los parceleros y el agua se llevó lo que habían sembrado.
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=73426