El gran perdedor de la noche ha sido el Partido Democrático de Matteo Renzi, con aproximadamente un 20% del voto
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) encabezado por Luigi di Maio será el partido más votado de las elecciones generales italianas, aunque se queda lejos de la mayoría absoluta para un partido que hasta ahora siempre se había negado a firmar acuerdos con otras formaciones.
Con más del 60% de los colegios escrutados, M5S se sitúa en cabeza con el 31% de los votos para el Senado (los datos de la Cámara Baja son similares, pero el escrutinio es más lento). En las elecciones generales de 2013, el M5S también fue la fuerza más votada.
El diputado del M5S Alessandro di Battista ha comparecido ante los medios pasada la medianoche y se ha mostrado optimista: «Si estos datos se confirman, será un triunfo. Todos los partidos van a tener que venir a hablar con nosotros para intentar formar gobierno».
Lo cierto es que la formación de gobierno será una tarea complicada. Lo coalición conservadora ha obtenido en torno al 37% de los votos, muy cerca del 40% necesario para formar gobierno. Forza Italia, de Silvio Berlusconi, obtendría cerca del 14%, quedando por detrás de su aliado ultraderechista La Liga (18%), formación encabezada por Matteo Salvini. Hay otro partido en la coalición montada por Berlusconi, el partido neofascista Hermanos de Italia, con propuestas muy similares a La Liga, que conseguiría un 4%.
El vicesecretario de La Liga, Lorenzo Fontana, ha declarado que las previsiones demuestran que el líder de la formación ultraderechista «es un signo para Europa». «Comienza la revolución del sentido común», ha añadido. Entre las propuestas de La Liga destaca la expulsión y bloqueo de llegada de migrantes y refugiados e introducir una moneda paralela interna, idea que comparte con Forza Italia.
El gobernante Partido Democrático (PD) del exprimer ministro Matteo Renzi es el gran derrotado de la noche con un 20%, un descenso claro con respecto al 27,4% de las pasadas elecciones. Con sus aliados de centroizquierda podría llegar al 25%. «Se perfila claramente como un dato por debajo de nuestras expectativas. Es una derrota evidente», ha afirmado Maurizio Martina, vicesecretario del PD.
El partido Libres e Iguales (izquierda), liderado por Pietro Grasso, obtendrá un 3,5%. Libres e Iguales nació como una escisión del PD. +Europa, encabezado por la exministra Emma Bonino, habría conseguido un 2,5%. El partido de Bonino hace una defensa de Europa y de los migrantes.
El complicado sistema electoral hace muy difícil saber cómo se traducirían estas cifras en escaños. Según las proyecciones de RAI para el Senado, M5S obtendría entre 102 y 122 escaños, lejos de los 158 que marcan la mayoría. La Coalición de derechas tampoco llegaría a la mayoría (124-144). La coalición progresista se mueve en un margen de entre 44 y 64 asientos en el Senado.
Los resultados arrojan una situación difícil para formar gobierno que requerirá pactos que nunca se han dado hasta ahora, por ejemplo el del M5S con La Liga o el de M5S con el PD socialdemócrata de Matteo Renzi. Una gran coalición entre el principal partido de centro-izquierda (PD) y el de centro-derecha (Forza Italia) no llegaría al mínimo necesario para formar gobierno.
La participación, según ha informado el Ministerio de Interior supera ligeramente el 73%, cifra inferior al 75,2% registrado en 2013.
Las cifras en la Cámara Baja son similares a las del Senado. M5S obtendría un 30% de los votos. En segundo lugar quedaría el PD (20,2%), cuya coalición de centro-izquierda estaría en torno al 25%. La coalición de derechas obtendría cerca del 37% de los votos y estaría liderada por los ultras de la Liga (18,7%), seguidos de Forza Italia (13,3%).
En 2013, la coalición progresista encabezada por el PD obtuvo el 29,55% de los votos y 340 de los 630 diputados en la Cámara Baja. Un acuerdo de gobierno entre la coalición conservadora de Berlusconi y la progresista del Partido Democrático permitió a este último gobernar el país. Sin embargo, el partido de Berlusconi se retiró de la coalición tan solo unos meses después de haberse formado por desacuerdos sobre los presupuestos generales del Estado para 2014.
La coalición conservadora encabezada por Berlusconi obtuvo en 2013 un 29,18% de los votos y 124 diputados. Dentro de la coalición, el partido de Berlusconi fue el más votado (21,56% y 97 escaños) seguido de Liga Norte (4,09% y 18 escaños) y Hermanos de Italia (1,96%).
El M5S ha tenido especialmente buenos resultados en el sur del país y la coalición de derechas, en el norte.
Reforma electoral contra M5S
A finales de 2017, Italia aprobó una reforma electoral acordada por Matteo Renzi (PD) y Silvio Berlusconi (Forza Italia) que dificultaba las opciones del Movimiento 5 Estrellas.
La ley asigna el 36% de los escaños de ambas cámaras con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales (sale un único ganador) y el restante 64% se asigna de forma proporcional a nivel nacional.
El votante no puede dividir su voto, es decir, el voto al candidato de la circunscripción se asigna automáticamente a su formación o coalición para calcular el 64% restante de las cámaras. La reforma fija también una barrera del 3% del voto para los partidos que se presenten solos y del 10% para las coaliciones.
La antigua ley daba una mayoría automática en el Parlamento a cualquier partido que obtuviese el 40%, pero esa norma ya no está en vigor.
Este sistema favorece las grandes mayorías y premia la formación de grandes coaliciones, por lo que perjudica al Movimiento 5 Estrellas, que se define como un movimiento antiestablishment. El M5S ha afirmado en el pasado que no formará coaliciones con el resto de partidos. La reforma se enfrentó a una gran oposición por parte del partido liderado por Luigi Di Maio.