Cuando quedan apenas 2 a 9 euros para «vivir» por día y por persona, ¿quién puede llegar a fin de mes? Es lo que establece el nuevo informe de Secours Catholique sobre la pobreza en Francia en 2020 [1]. En 2019, la asociación se ocupó de 1,4 millones de personas que vivían en la pobreza con un ingreso medio de 537 euros al mes, muy por debajo de la línea de extrema pobreza (fijado por el INSEE -Instituto de estadísticas francés- en 715 euros por persona). Según el informe, la tasa de extrema pobreza habría aumentado en 27 puntos, con un cambio particularmente significativo en el caso de las personas solteras y las familias mono parentales.
Entre los datos más llamativos está «lo que queda para vivir», una vez deducidos todos los gastos -alquiler, facturas de agua o electricidad, seguros, teléfono, deudas, comedor de la escuela… Para la mitad de las personas socorridas por Secours Catholique, lo que queda para vivir está por debajo de 9 euros al día. Según sus cálculos, una persona necesita al menos 7 euros al día para comer. Sin embargo, a una de cada cuatro familias, le quedan para vivir menos de 4 euros, lo que significa que no pueden alimentarse adecuadamente. «Casi una cuarta parte de las personas que acogemos, en su mayoría extranjeras, cuyas vidas están indefinidamente suspendidas a los obstáculos administrativos, carecen de todo tipo de recursos financieros», dice el informe.
Los gastos fijos representan un peso considerable en el presupuesto de los hogares en situación precaria. Los mismos absorben más de la mitad (56%) de sus recursos disponibles y son principalmente gastos de vivienda, energía y agua [2], en comparación con el 30% en 2011 [3]. Para una cuarta parte de los hogares, los gastos obligatorios absorben más de tres cuartas partes de los recursos disponibles. En otras palabras, una vez pagadas todas las facturas, a esos hogares les queda menos de una cuarta parte de sus pequeños ingresos para destinarlos a todos los demás gastos de la vida diaria.
Uno de cada dos hogares dispone de menos de 321 euros al mes para cubrir todos los demás gastos diarios, incluidos los gastos de transporte o de salud, así como sus necesidades básicas de alimentos y ropa. «Así que tienes que hacer malabares, todo el tiempo, para encontrar soluciones. Hay que privarse, apretarse el cinturón en todo, poner la calefacción en sólo una de cada dos habitaciones, a veces renunciar a recibir invitados en casa o rechazar las invitaciones de cumpleaños que les hacen a tus niños porque no puedes comprar un regalo», dice el informe. Esto se traduce en facturas sin pagar cuyo promedio es de 750 euros. A menudo, esos hogares prefieren favorecer los gastos de comida, con el riesgo de no poder pagar el alquiler o las facturas.
«Nuestro informe confirma lo que la actual crisis social ha puesto de manifiesto: el sistema social ya no protege suficientemente a los más pobres», afirma la presidenta de Secours catholique, Véronique Fayet. Cuanto más ayudemos a la gente que vive en la pobreza, más fácilmente podrá volver a trabajar. Por lo tanto, la asociación está haciendo campaña «por un mínimo social que nos proteja a todos».
La asociación reclama la introducción de un ingreso mínimo garantizado sin condiciones. Esto último marcaría cuatro cambios importantes en relación con el RSA [Ingreso de Solidaridad Activa, por sus siglas en francés]. Su monto debería ser de 893 euros, un nivel que Secours Catholique considera «suficiente» para permitir que las personas vivan una vida sin privaciones excesivas. Ese mínimo de subsistencia también debería ser accesible a los jóvenes a partir de los 18 años y a los extranjeros a partir del momento en que obtienen su permiso de residencia. También debe constituir una renta básica real, inalienable, sin ninguna contrapartida. Por último, el pago del mismo debería ser automático para evitar el riesgo de que muchas personas no lo soliciten [cualquiera que sea la razón]. En 2019, entre el 29% y el 39% de los hogares con derecho al RSA no lo percibieron.
Por último, según la presidenta de la asociación Secours Catholique, entrevistada por Le Parisien, en 2020 es probable que la cantidad de pobres supere la barra de los 10 millones. En 2018, Francia tenía 9,3 millones de personas que vivían por debajo de la línea de pobreza monetaria, es decir, 1063 euros al mes. Casi una de cada seis personas. (Artículo publicado en el sitio Basta, 12-11-2020 https://www.bastamag.net/)
Notas
[1] Este informe se basa en las estadísticas de la recepción del Secours Catholique en 2019. El análisis se efectuó sobre la base de una muestra de 2988 declaraciones presupuestarias recogidas en 2019 en 55 departamentos de todo el territorio francés. Ver el informe en https://www.secours-catholique.org/sites/scinternet/files/publications/rs20-bd.pdf
[2] La mediana de los gastos fijos u obligatorios asciende a 604 euros mensuales entre los hogares analizados para la encuesta sobre el presupuesto de 2019.
[3] «Dépenses pré-engagées: quel poids dans le budget des ménages ?», Paris, Drees, 2018.
Artículo publicado en el sitio Basta, https://www.bastamag.net/
Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa