Recomiendo:
0

Se había ido por malvender un banco y presionar a jueces en Bélgica, pero fue reinstalado

Vuelve el primer ministro expulsado en Bélgica

Fuentes: Página 12

El ex primer ministro belga Yves Leterme regresó ayer al poder, luego de su renuncia forzada en julio de 2008 por la venta de la banca Fortis al BNP Paribas sin el consentimiento de sus accionistas. Toma el puesto que tenía Herman Van Rompuy.

El ex primer ministro belga Yves Leterme regresa al poder luego de su renuncia forzada en julio de 2008 tras un escándalo bancario. Toma el puesto que Herman Van Rompuy deja libre tras ser nombrado presidente de la Unión Europea. Leterme renunció a la presidencia en julio del año pasado, luego de un escándalo en el cual el gobierno vendió la banca Fortis al BNP Paribas sin el consentimiento de sus accionistas. Luego de que el caso fuera llevado a juicio, el Poder Judicial detuvo la venta y acusó a Leterme de presionar a la Corte, forzándolo a renunciar.

El gobierno anterior de Leterme estuvo marcado por la inestabilidad institucional y la posibilidad de que la nación belga se desintegrara, debido a la rivalidad entre la comunidad francófona y flamenca.

Su reemplazante, Van Rompuy, a quien se le acredita haber solucionado la crisis que tuvo al país al borde del quiebra, fue recientemente nombrado presidente del Consejo Europeo, lo cual lo obliga a dimitir del gobierno belga.

«Esta es su segunda oportunidad», dijo Van Rompuy al presentar su renuncia frente al rey Alberto II. «Tiene todos los elementos para ser un buen primer ministro. Así lo espero, por él y por Bélgica.»

Leterme asumió en una discreta ceremonia que pasó inadvertida para la mayor parte de los belgas, quienes continuaron con sus actividades habituales sin demostrar mayor interés. Frente a la casa presidencial tan sólo había una docena de periodistas que esperaban bajo la lluvia la salida del nuevo primer ministro.

El discurso de asunción de Leterme se centró en la necesidad de que los grandes partidos alcanzaran un acuerdo para gobernar. Su mensaje fue una alusión a las dificultades que él debió sobrellevar para formar una coalición gobernante luego de las elecciones de 2007 -las cuales le ocasionaron problemas de salud que lo llevaron varias veces a ser internado-. «Hace demasiado tiempo que las discusiones institucionales paralizan el buen funcionamiento de este país», sostuvo.

Leterme -de origen flamenco- viene precedido de polémicas debido a sus declaraciones respecto de la comunidad francófona y su poco interés por los símbolos patrios. En 2006, en una entrevista para el diario francés Libération, sostuvo que los belgas francoparlantes carecían de «capacidad intelectual» para aprender el holandés.

Posteriormente -durante su presidencia- no supo responder por qué el 21 de julio era la fecha nacional belga. En la misma entrevista, cuando el periodista le pidió que entonara unas estrofas del himno nacional de Bélgica, se puso a cantar la Marsellesa, el himno de Francia. Hasta la fecha nadie sabe si se trató de un error o una broma.

El nuevo primer ministro tiene por delante una difícil agenda, en la que deberá mantener en un delicado equilibrio los intereses de la comunidad francófona y la flamenca.

La región flamenca en el norte del país desea más autonomía, en tanto que Walonia, la región sureña francófona -actualmente más pobre-, teme perder privilegios políticos y financieros de concederse mayor soberanía a los flamencos. Los políticos flamencos han dominado los recientes gobiernos de Bélgica, siendo Martens, Van Rompuy y Leterme todos miembros del partido demócrata-cristiano flamenco.

A pesar de su mensaje, que apunta a fortalecer las instituciones, hay quienes dudan del verdadero compromiso de Leterme con su país, quien una vez sostuvo que las únicas cosas en común que tienen los flamencos y los belgas francófonos son «el rey, la selección de fútbol y algunas cervezas».

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-135948-2009-11-26.html