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La “guerra” contra el narcotráfico en México se está trasladando al sur de su frontera

27 campesinos asesinados en Guatemala por los Zetas

Fuentes: Rebelión

27 jornaleros (25 hombres y 2 mujeres), campesinos humildes que trabajaban por un período corto en una finca del departamento de Petén (ubicado al norte de la capital y fronterizo con México), fueron decapitados por el grupo Zetas 20. Según información de elPeriódico, los jornaleros tenían apenas unos días de estar trabajando en el lugar […]

27 jornaleros (25 hombres y 2 mujeres), campesinos humildes que trabajaban por un período corto en una finca del departamento de Petén (ubicado al norte de la capital y fronterizo con México), fueron decapitados por el grupo Zetas 20. Según información de elPeriódico, los jornaleros tenían apenas unos días de estar trabajando en el lugar por un sueldo de Q.50.00 diarios (unos 6.66 dólares) y entre el grupo se encontraban, al menos, dos menores de edad.

Aunque anteriormente se han producido enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes, así como otras masacres atribuibles al narcotráfico, en Guatemala y en el período de la postguerra1, es la primera vez que se produce una tragedia con este número de personas, de esta macabra forma y con este grupo como responsable.

Al poner esta tragedia en perspectiva, ocurre dentro de un contexto de enfrentamientos entre carteles de narcotráfico locales e internacionales, el gobierno guatemalteco y la «guerra al narcotráfico» que lleva a cabo el gobierno mexicano (con el apoyo del gobierno estadounidense).

Como se sabe, los narcotraficantes locales se han aliado con los carteles mexicanos del Golfo y Sinaloa, que al ser presionados por la «guerra al narcotráfico» que les declaró el gobierno mexicano (que no tiene visos de ser «ganada») y por la necesidad de controlar rutas y territorios, empezaron a operar hace unos años a través de los Zetas y los Pelones, grupos de sicarios asociados a dichos carteles.

Esta masacre es otro indicio atroz que la «guerra» que se ha librado en México, se está trasladando al sur de su frontera y empieza a producir las terribles consecuencias que se han sufrido en el vecino país.

Mientras tanto, el gobierno guatemalteco ha decretado estado de sitio en el departamento y diversas informaciones indican que la población de Petén se encuentra con miedo y con la rutina paralizada por la amenaza que se observa tras este hecho.

Esto muestra, de nuevo, que los efectos de la lucha de intereses económicos y políticos que se realiza en esta «guerra», los sufren más los sectores vulnerables y pobres.

Nota:

1 Esta precisión es importante porque durante el Conflicto Armado Interno, se sucedieron muchas masacres con mayor cantidad de víctimas e idéntica o mayor saña. elPeriódico también informa que la finca donde fueron decapitadas las víctimas se encuentra cerca de Las Dos Erres, lugar donde se produjo una de las mayores masacres de los años 80 en Guatemala.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.