Es necesario recordarlo en un día como hoy, en un día lleno de esperanza y felicidad. Francisco Fernández Buey, ya entonces enfermo, escribía hacia las 11 de la mañana del 8 de abril de 2012 un sms a sus amigos y discípulos. El asunto: «Dimitris Christulas, 77». El cuerpo de su breve mensaje: «Dimitris Christulas, […]
Es necesario recordarlo en un día como hoy, en un día lleno de esperanza y felicidad.
Francisco Fernández Buey, ya entonces enfermo, escribía hacia las 11 de la mañana del 8 de abril de 2012 un sms a sus amigos y discípulos. El asunto: «Dimitris Christulas, 77». El cuerpo de su breve mensaje:
«Dimitris Christulas, 77, farmacéutico griego empobrecido x (por) el uso capitalista de la crisis: él si dio su vida x (por) nosotros, o sea, x (por) vosotros…los agradecidos».
Como al gran clásico, como a su Marx sin ismos, nada humano le era ajeno.
Hoy debemos recordarle a él, al ciudadano Dimitris y a tantos otros y otras que han perdido su vida o sus condiciones de trabajo y salud en estos años de infamia, abyección, agresión y mentiras.
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