«Curioso terrorismo el nuestro, ironizaba el presidente Raúl Castro, que pone los muertos y los discapacitados (3478 y 2099 respectivamente) mientras otros ponen las bombas». La Cumbre de las Américas Se realizó la VII Cumbre de las Américas en la ciudad de Panamá. Este evento ha tenido contenidos distintos desde la Cumbre primera hasta […]
La Cumbre de las Américas
Se realizó la VII Cumbre de las Américas en la ciudad de Panamá. Este evento ha tenido contenidos distintos desde la Cumbre primera hasta ésta. Contó con 34 presidentes de todo el Continente. Se caracterizó, en este caso, por una particular sinceridad y contundencia de varios mandatarios, que lejos de brindar discursos complacientes con los países fuertes del Norte, se explayaron destacando las constantes contradicciones en las que incurre los Estados Unidos con sus acciones intervencionistas, desde siempre, y con pretextos antagónicos según su conveniencia.
Patria Grande
Todo el ambiente de esta Cumbre estuvo impregnado de lo que tan bien expresa la denominación «Patria Grande». Esta vez además de Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Venezuela y todos los países que siempre formaron parte de la Cumbre, participó por primera vez Cuba (único país de la región que sostiene desde hace 60 años su revolución, resistiendo el aislamiento que le impuso Estados Unidos para que flaquee, cosa que nunca ocurrió). Naturalmente, esta incorporación (producto de la reciente restablecida relación bilateral con Estados Unidos), fue uno de los temas fundamentales en la Cumbre. En contraste con esta medida incluyente, el presidente Barack Obama emitió a principios de marzo, una orden ejecutiva considerando a Venezuela una amenaza para la seguridad nacional estadounidense. Este fue también uno de los temas principales tratado.
Tantos años de bloqueo que padeció Cuba hicieron que la vida de sus ciudadanos no haya sido fácil. Sufrieron muchas carencias, pero sin embargo, a pesar de ello, con la claridad sin contradicciones en que han formado sus conciencias, han podido destacarse por el gran nivel alcanzado en rubros tan importantes como la salud, la educación, la cultura, la seguridad y justicia social, la equidad y la soberanía con autodeterminación. El apoyo de toda Latinoamérica para que el bloqueo cesara ha sido contundente. Obama tuvo que darse por enterado, aunque no lo quisiera, por la continua insistencia conjunta de todos los países. No debería haberse sorprendido cuando, del mismo modo, se manifestaran ante el extemporáneo decreto que firmó en marzo contra Venezuela. Los países de la región, con sus diferencias y distintas condiciones, en estos tiempos coinciden plenamente en defender su autonomía y rechazan toda intromisión de Estados Unidos en sus decisiones. La UNASUR y la CELAC (Comisión Económica para la América Latina y el Caribe), se expidieron rápidamente exigiendo la derogación del decreto.
Presidentes de La Patria Grande
Raúl Castro
Raúl Castro y Obama marcaron el punto de inflexión al reunirse y comenzar este significativo incipiente diálogo. Castro sostiene que Cuba debe ser sacada de la lista de países que fomentan el terrorismo. Comentó acerca del curioso terrorismo que se les atribuye, «que pone los muertos y los discapacitados, mientras otros ponen las bombas» y reclamó que se termine con el bloqueo económico y comercial. Destacó también que se valora la acción de Obama de comenzar con este acercamiento cortado desde hace muchos años. Ambos remarcaron sus diferencias pero también sus deseos de avanzar en este nuevo camino que han abierto.
Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Fernández remarcó en su exposición una coincidencia no sólo formal, sino ideológica entre las actitudes de Barack Obama y David Cameron, uno contra Venezuela por la amenaza contra la seguridad nacional de Estados Unidos y el otro por la justificación que dio para incrementar el presupuesto en armas en las Islas Malvinas debido a la amenaza que él ve desde Argentina contra el Reino Unido. Todas formas de seguir interviniendo en los países de la región. Esta dura posición sin rodeos fue ratificada y acompañada en los discursos de Rafael Correa, Evo Morales y Nicolás Maduro. La Patria Grande estuvo presente.
Raúl Castro, Evo Morales, Rafael Correa, Cristina Fernández
Los presidentes de la «Patria Grande», expresaron uno a uno su visión concordante a la hora de denunciar las distintas y constantes acciones del imperialismo de los Estados Unidos sobre los países de la América Latina y el Caribe. Tanto Raúl Castro, Evo Morales, Rafael Correa y Cristina hicieron énfasis en la intervención norteamericana en la desestabilización y hasta en derrocamientos de gobiernos democráticos de la región, en la apropiación de recursos estratégicos, en la distinta vara con que actúa sobre gobiernos elegidos por el pueblo en Latinoamérica, denunciando actos antidemocráticos y apoyando en contraste a países del Medio Oriente, si le conviene estratégicamente para su beneficio. Todo esto se dijo de frente, sin vueltas. Obama recibió parte de estos reclamos, pero en algún momento se levantó y se fue de la reunión. Algunos de los discursos de los presidentes no los escuchó en directo pero, sin dudas, los recibió (hundido). Obama, también se reunió con Nicolás Maduro, haciéndose cargo del rechazo conjunto de todos los países a su accionar contra el país bolivariano.
Otra época
Qué contraste hay entre este juego de relaciones que se dan en este momento histórico de la América Latina con el Imperio y el que se daba cuando los países latinoamericanos giraban alrededor de Estados Unidos. En 1962 se produjo la expulsión de Cuba del Sistema Interamericano, y Bill Clinton en 1994 nos anunciaba que teníamos que formar parte del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) porque el libre comercio iba a beneficiarnos a todos los países del continente. No se aclaraba que este libre comercio se haría bajo la tutela de un único dueño. Era una nueva maniobra de expansión imperial que necesitaba del buen comportamiento de su plebe. Aprovechaba totalmente el derrumbe de la Unión Soviética. En ese 1994 se produjo la primera Cumbre de las Américas. El ALCA se convertiría en el sujetador económico, financiero y legal de todo el continente al sistema mundial de los Estados Unidos. Ya en 2001, las cosas fueron empezando a cambiar y Hugo Chávez marcó en la declaración final de esa Cumbre que se oponía al ALCA. A medida que Latinoamérica fue cambiando, también lo hizo el clima de las Cumbres. Con Néstor Kirchner y Hugo Chávez en 2005, en Mar del Plata se produjo el salto cualitativo mayor: NO al ALCA ilustrado elocuentemente por el «ALCA ALCA….rajo» de Chávez. Las relaciones carnales terminaron junto a esos presidentes lacayos del Imperio. En esta cumbre la tenemos a Cuba, patria heroica si la hay, y la Patria Grande está más grande.
Algunas carencias
Faltó el tratamiento de la necesidad de terminar con la presencia de bases militares en la región. Son más de 80 bases en Latinoamérica en donde no hay conflictos bélicos. Conociendo la avidez por los recursos naturales que Estados Unidos tiene, es un gran peligro que éstas permanezcan como muestra de que el intervencionismo no se abandona. Es un tema que debe abordarse del mismo modo , con firmeza.
No hubo declaración final de la Cumbre y es doloroso que así sea. Estados Unidos y Canadá no quisieron firmarla. No va a ser fácil lograr que el sentimiento de igualdad sin dependencia sea un verdadero convencimiento, que se asuma y concientice verdaderamente, tanto por parte del país imperial como por algunos subordinados.
Puntos de inflexión
Así como la Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata se constituyó como germen de un reordenamiento distinto de los países americanos, sin dudas, esta última Cumbre de 2015, constituirá un nuevo hito en nuestra historia. Nuevamente en estos últimos años nos toca ser testigos de sucesos que figuraban en los sueños y que sentíamos casi únicamente como utopías.
«Tenemos Patria», «La Patria somos Todos», son algunas de las frases acuñadas en nuestro país, de gran simbolismo para nosotros que vivimos el camino de la pelea, paso a paso, por la soberanía y la inclusión de todos. Podemos decir con satisfacción que también hoy «Tenemos Patria Grande» y que «La Patria Grande somos Todos», incluidos como siempre lo han sido en nuestro sentimiento, los hermanos de la gran patria Cubana.
Pequeño homenaje
«Patria Grande» estuvo en boca de los presidentes latinoamericanos y demás políticos, en sus expresiones acerca de esta Cumbre de las Américas y al referirse a la gran pérdida que este 13 de abril sufrimos todos los latinoamericanos por la muerte de Eduardo Galeano. Día triste para los que sentimos a Latinoamérica, se ha perdido a un pensador clave de la «Patria Grande».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.