Hoy, que recién ha finalizado el primer año del Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, los medios de comunicación de la derecha ha dado sendos espacios a la derecha económica y política para que hagan su balance sobre el primer aniversario de Gobierno. Como era de esperar, esos sectores no le han dado ni el […]
Hoy, que recién ha finalizado el primer año del Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, los medios de comunicación de la derecha ha dado sendos espacios a la derecha económica y política para que hagan su balance sobre el primer aniversario de Gobierno. Como era de esperar, esos sectores no le han dado ni el más mínimo reconocimiento a los logros del Gobierno en el terreno económico. La respuesta, para César Villalona, un reconocido economista, es que mienten, y no se inmuta en señala a la FUSADES de ocultar o manipular datos, en parte por esa fundación: «no es más que un instrumento de propaganda de la oligarquía y de ARENA». De estos temas hemos conversado con Villalona.
César, en primer lugar ¿Cuáles son tus valoraciones sobre el crecimiento de la economía en 2014 y lo que va de 2015?
En 2014 el crecimiento de la economía, que se mide a partir de la evolución del PIB, fue del 2%. Los directivos de la Cámara de Comercio dicen que hubo un retroceso, pero esa afirmación es errónea, pues en 2013 el PIB había crecido 1.8%. En 2015 se estima un crecimiento de 2.5% o 3%, el mayor de los últimos siete años.
No hay que olvidar que ARENA le dejó una economía en crisis al primer gobierno del FMLN. En 2008 el PIB apenas creció 1.3% y en 2009 cayó -3.1%. Desde el 2010 la economía crece. Eso no lo dicen los opositores de ultraderecha y sus medios de prensa, que son muchos, pero cualquiera persona interesada en los asuntos económicos puede encontrar esos datos en la web del Banco Central de Reserva.
El BCR informa que hasta febrero de 2015 los sectores más dinámicos son el agro, que creció 2%, el sistema financiero y la industria textil y de alimentos. A diferencia de 2014, cuando solo creció la parte del PIB destinada al mercado interno, pues las exportaciones bajaron -3.5% debido al poco dinamismo de la economía de EEUU.
En 2015 también están creciendo las exportaciones. Entre enero y abril aumentaron 8.3%. Han crecido todas las exportaciones: las tradicionales, las no tradicionales (hacia CA y fuera de CA) y las maquilas.
¿Y a qué se debe el incremento de la producción en el mercado interno?
Al mayor consumo de la población. Eso se puede verificar a través de las siguientes variables: Incremento de 4% en el salario mínimo, frente a un inflación de -0.3% entre enero y abril. Eso significa que aumentó el salario real, es decir, la capacidad de compra del salario nominal.
En 2014 el salario real también creció, pues el ajuste salarial fue de 4% y la inflación de 0.5%. Es cierto que algunos productos de la canasta de alimentos se han encarecido, sobre todo el frijol, pero la inflación se mide a partir de la variación de precios de 238 bienes y servicios, muchos de los cuales se mantienen iguales (sal, azúcar, etc.) y otros se abarataron, como es el caso de la tarifa eléctrica, que ha disminuido -32% en este año.
El incremento de 8.5% en el crédito bancario para los hogares durante el primer cuatrimestre de este año.
El incremento de 1.3% en las remesas familiares, entre enero y abril de este año, comparadas con el mismo período del año pasado. El aumento en dinero es 17 millones de dólares.
La creación 12,496 plazas de trabajo, entre febrero de 2014 y febrero de 2015.
Es importante destacar que el mayor consumo de la población se está cubriendo con producción nacional, pues las importaciones de bienes de consumo cayeron -4.6% entre enero y abril de 2015. Las importaciones de bienes de consumo no duraderos, en su mayoría agrícolas, bajaron -5.0%. La conclusión es muy sencilla. Si la demanda de la población aumenta, por las razones antes mencionadas, y las importaciones de bienes de consumo disminuyen, entonces se están produciendo más bienes nacionales. En otras palabras, se está sustituyendo importaciones. Si no fuera así, si la producción nacional no creciera ante una mayor demanda nacional, habría una fuerte inflación, pues las compras externas no están cubriendo esa mayor demanda. Y hasta abril la tasa de inflación era negativa.
César, pero si el PIB está creciendo es porque hay más inversión o ¿Qué pasa?
Correcto. Está aumentando la inversión, pues el crédito de los bancos aumentó 3.7% entre enero y abril. Esto se debe, en parte, a que el BCR redujo la reserva de liquidez en 10% para estimular el crédito. La reserva de liquidez es el porcentaje de los depósitos de los bancos comerciales que el BCR controla para garantizar el dinero del público ante un problema de liquidez. Al reducir la reserva, el BCR le libera dinero a los bancos para que presten más.
Otro dato importante es el crecimiento de la inversión extranjera, que el año pasado llegó a 275 millones. Aunque no es una inversión muy alta, superó en un 96% la de 2013, que fue de 140 millones.
Otro dato que muestra la mayor inversión es el aumento de 2.8% de las importaciones de bienes de capital (maquinarias, herramientas y equipos) durante el primer cuatrimestre del año. Eso quiere decir que las empresas están comprando más activos fijos y renovando los que se han desgastado. En el caso de las industrias manufactureras, la importación de bienes de capital creció 17.4%. Ese dato indica que las industrias están mejorando su capacidad productiva, se están preparando para un despegue. El sector construcción también se prepara para lo mismo, pues aumentó sus importaciones de bienes de capital en 9.6%. Eso se debe al interés de CASALCO de invertir 1,500 millones de dólares en los próximos cinco años.
Sobre la importación de bienes de capital quiero señalar que en un informe de FUSADES sobre la evolución de la economía durante el primer trimestre de 2015, se ofrece un dato incorrecto sobre esa variable de la economía. FUSADES dice que la importación de bienes de capital apenas había crecido 0.1%, pero ese dato corresponde a los meses de enero y febrero, no a enero- marzo, a pesar de que el informe fue publicado en mayo y desde hacía varias semanas el dato hasta marzo estaba en la web del BCR.
O sea, que FUSADES presenta un informe supuestamente trimestral pero con datos de dos meses.
Sí. En la portada del documento se dice que corresponde al primer trimestre de 2015, pero muchos datos, no solo el de importaciones, sino de finanzas públicas y de otras variables, están hasta febrero, a pesar de que la información del gobierno, que es la utilizada por FUSADES y por cualquier persona o institución que analice la economía, estaba hasta marzo.
Esa maniobra de FUSADES, que habla muy mal de su equipo de investigación, se debe al interés de la institución de presentar datos negativos o no muy buenos sobre el estado de la economía. Como la información hasta marzo mostraba un mejor desempeño económico, FUSADES la limitó al mes de febrero, donde los datos no eran tan favorables. Esa decisión muestra que su interés es hacer propaganda negativa sobre la economía nacional. FUSADES no procura analizar con objetividad, sino mostrar la información más mala posible. Y si para ello tiene que ocultar un dato o manipular un período, pues lo hace. Porque FUSADES no es más que un instrumento de propaganda de la oligarquía y de ARENA. Esa ONG llega al colmo de no tomar en cuenta en sus supuestos análisis que la economía está dolarizada. Nunca hace referencia a esa amarra que frena la política monetaria y obstruye la necesaria expansión del mercado interno.
¿Y cómo va el comercio exterior? Dijiste que las exportaciones crecieron pero ¿qué otros aspectos hay que valorar en ese tema?
Bien. Ya vimos que las exportaciones de bienes aumentaron 8.3% entre enero y abril. Las de café crecieron 71.7% y las de azúcar 25.4%. Esos datos muestran que el agro está mejorando. A propósito, en el capítulo sobre la transformación productiva, del programa de gobierno «El Salvador Adelante», se prometió «darle impulso a la producción de café y a la agroindustria azucarera». La misma promesa se hizo en el Plan Quinquenal. O sea, el gobierno está cumpliendo lo prometido. Las exportaciones no tradicionales aumentaron 5.3% y las de maquilas 5.2%.
En valor, el crecimiento de las exportaciones en el primer cuatrimestre de este año fue de 142.4 millones. De mantener ese ritmo, crecerán en casi 430 millones en 2015. En el Plan Quinquenal se estableció una meta de crecimiento de 1,500 millones en cinco años. Solo en 2015 se podría cumplir el 28% de la meta. La tendencia es a sobrepasarla en cinco años.
Mientras las exportaciones crecen, las importaciones disminuyeron -3.2% entre enero y abril. Eso implica que la balanza comercial mejoró. Y la caída de las importaciones no afecta la producción, pues las que bajaron fueron las de bienes de consumo, no las de bienes de capital. Las de bienes intermedios, que están vinculadas a la producción, también han caído, pero en valor, no en cantidad. Su disminución se debe a la baja de los precios de los combustibles. De manera que no se afecta la producción nacional.
¿Y cómo van las finanzas públicas?
Se mantiene deficitarias pero han mejorado, pues el déficit fiscal pasó de 5.7% del PIB en 2009 a menos de 4% en 2014.
Hasta abril de este año, la recaudación tributaria, que en 2014 se estancó, había crecido 2%. El aumento de los ingresos tributarios muestra que la economía está creciendo. Los ingresos por IVA aumentaron 3.8%, los provenientes por aranceles 7.8%. También hay más aportación del FOBIAL y otros impuestos y contribuciones.
La deuda pública está en 59% del PIB. En 2009 era de 54%. El cambio no es drástico y el nivel alcanzado no es inmanejable. Si no fuera por la deuda de pensiones, estuviera en 47% del PIB. La deuda del Gobierno Central disminuyó de 45% a 43% del PIB entre 2013 y 2014.
¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades de la economía?
La principal fortaleza es la estabilidad monetaria y de precios, que se expresa en la baja inflación. La economía no tiene exceso de demanda y exceso de producción. La actividad económica está acorde con la liquidez. Eso favorece la inversión. Los bancos están sólidos y acumulan una mora de apenas 2%.
También hay que destacar el crecimiento de las exportaciones, que incluso podrían favorecerse de la apertura de nuevos mercado, sobre todo el de China, donde se abren posibilidades por el lado del café y otros productos.
Yo destacaría, también, la fuerte inversión en infraestructura, que seguirá aumentado con fondos públicos, provenientes del presupuesto nacional, de las donaciones y préstamos, como el del bypass de San Miguel, entre otros.
Entre las debilidades a superar están la situación financiera del gobierno, que aunque es menos deficitaria debe equilibrarse más. Para ellos hay que elevar la recaudación, pues el presupuesto tiene que seguir creciendo para mejorar la educación, la salud, la seguridad, el agro y otros aspectos sociales y económicos. La recaudación puede aumentar mucho si el gobierno tiene éxitos en el combate a la evasión de impuestos, que supera los mil millones de dólares al año. También hay que revisar algunas leyes de exención de impuestos, que no han servido para que las empresas beneficiarias de las mismas aumenten su inversión y generen más empleo. Y hay que explorar algunas acciones por el lado de la deuda externa.
Otra debilidad es el elevado subempleo, que dificulta mejorar los salarios e incorporar a más población a la seguridad social. También afecta por el lado de la producción y de los ingresos tributarios.
Y un tercer problema importante es el de las pensiones, al que tengo entendido que el gobierno ya le buscará soluciones. Hay que crear un sistema mixto, pues el 98% de las cotizaciones van a las AFP y el sistema público paga la mayoría de las pensiones. Hay que elevar la pensión mínima y ampliar al el programa de pensión básica universal, entre otras cosas.
Otra debilidad es la poca capacidad de consumo de la población trabajadora, debido a los bajos salarios. Aunque los salarios mínimos han aumentado en los últimos años, están por debajo de los de Costa Rica, Honduras y Guatemala, en todos los sectores de la economía.
Costa Rica, el país con mejor nivel de vida y mayor productividad, y el segundo en captación de inversión extranjera, tiene los salarios mínimos más elevados de la región. El mínimo promedio es de 490 dólares. En el empleo doméstico, el mínimo es de 315 dólares, superior al mínimo que se paga en el gobierno de El Salvador, que es de 300 dólares y es el mayor de los 12 salarios mínimos que tenemos.
Guatemala y Honduras tienen salarios más altos que El Salvador y que Nicaragua. En el sector agropecuario, los salarios mínimos en Guatemala (344 dólares) y en Honduras (288.8 dólares) superan el de El Salvador, que es de 118.20 dólares. Nicaragua tiene el mismo salario que El Salvador en el agro, pero en la pesca es superior. Los salarios en la industria, el comercio y el resto de servicios en Honduras superan los 400 dólares y en Guatemala los 300 dólares. En El Salvador oscilan entre 246 y 251 dólares.
En las maquilas, el salario en Guatemala (319.55 dólares) y en Honduras (266.67 dólares) supera mucho el que se paga en El Salvador (210.9 dólares). Solo Nicaragua, la economía más pequeña en la región, tiene un salario mínimo inferior a El Salvador.
La solución adecuada de esos los problemas que hemos señalado permitiría mejorar los ingresos públicos y de la población trabajadora y pensionada, redistribuir más el ingreso nacional, ampliar el marcado interno, mejorar las condiciones de vida de la población y crear buenas condiciones para la inversión y el crecimiento de la economía, procurando que el mismo no afecte el medio ambiente.
Finalmente, ¿cómo ves el futuro de la economía? Algunos sectores de oposición dicen que el gobierno no tiene un rumbo. ¿Cuál es tu opinión?
Sí, hay un rumbo. Lo voy a resumir en ocho aspectos:
Primero, el cambio de la matriz energética: energía solar y de gas natural y más energía geotérmica. La fuente térmica, que es cara y contaminante y genera el 42% del total, bajará a 20% o 15%. Eso implica que se reducirá la tarifa para las familias y las empresas y que se ahorrarán más de 300 millones en importación de bunquer.
Segundo, el despegue del agro mediante la ampliación de los paquetes agrícolas y de los títulos de propiedad, el programa de agricultura urbana y periurbana (alimentos en los hogares), el programa de agricultura orgánica para 14,000 familias productoras de hortalizas y granos básicos, el aumento del cultivo de cacao, la creación de redes de comercialización pública y sistemas de riego, la ampliación de la asistencia técnica, la reactivación paulatina del café, la expansión del azúcar y el mayor crédito de la banca pública.
Tercero, el apoyo a las micros y pequeñas empresas: la ley y la política aprobada, que obliga al Estado a pagar en 30 días y a crear un fondo de garantía de 10 millones y uno de crédito de 5 millones, la creación de la Banca de la Mujer, con un capital semilla de 15.2 millones, la ampliación de la compra de paquetes escolares (entrega a estudiantes de bachillerato), el préstamos del BID por 100 millones, entre otras acciones.
Cuanto, la mayor inversión pública en infraestructura, a través de proyectos como el Fomilenio II, del Fondo Yucatán, la donación 200 millones Unión Europea, la ampliación carretera San Vicente- San Miguel, entre muchas otras obras planificadas y en marcha. Tales inversiones impactarán en la reducción del costo y el tiempo de transporte, el desarrollo del turismo y la generación de empleo e inversión extranjera.
Quinto, el aumento de las exportaciones debido, sobre todo, a la apertura de nuevos mercados, la mejoría en infraestructura, el abaratamiento del costo de la energía y la recuperación del café, que en condiciones normales aporta el 7% de las exportaciones totales del país.
Sexto, la mayor inversión social, sobre todo en los siete programas aprobados como políticas públicas: ciudad mujer, paquetes escolares, alimentación escolar, programa PATI, comunidades solidarias, pensión básica familiar y agricultura familiar. Esos programas se ampliarán. Ya se comenzó a incorporar al estudiantado de bachillerato al programa de paquetes escolares, ya se creó otra sede de ciudad mujer, se ampliará el programa de pensiones y se fortalecerán los demás.
Séptimo, la búsqueda de soluciones a los problemas de pensiones y de finanzas públicas, para darle mayor sostenibilidad a la inversión social y económica del gobierno y evitar una crisis financiera en la seguridad social. Pero en el caso de las pensiones, el problema financiero, aunque importante, no es el principal, sino el humano, el de incorporación de una mayor parte de la población económicamente activa a la seguridad social.
Octavo, la búsqueda de más inversión extranjera. El gobierno le está poniendo mucho énfasis a ese tema. Hay proyectos de empresas extranjeras para generar energía solar, vendrá inversión de China. Incluso, si el mercado interno se amplía, mediante la redistribución del ingreso, el aumento de los salarios y pensiones y la generación de más empleo, la inversión extranjera crecerá, pues su principal traba no es el costo, sino la estrechez del mercado.
Es cierto que la baja productividad de la mano de obra, el costo de la energía, el clima de inseguridad y las trabas burocráticas afectan la inversión, como dicen varios estudios académicos. En esos aspectos el gobierno viene trabajando positivamente. Pero hay que señalar que esos mismos problemas los sufren otros países de la región cuyas economías son más dinámicas desde hace varios años. Economías como las de Nicaragua y Honduras, más pequeñas que la salvadoreña, reciben más inversión extranjera. Incluso, buena parte del capital que hace creer a esas economías proviene de las inversiones de empresarios salvadoreños, quienes no aducen problemas de productividad, elevados costos y clima de inseguridad para invertir en esos países. Y están invirtiendo muchos millones desde hace 16 o 17 años. Antes de la dolarización, que facilitó la fuga de capitales, ya proliferaban en la región los Metrocentro, Almacenes Simán y otros negocios de la oligarquía criolla.
El problema de fondo de la inversión extranjera es la estrechez de la demanda nacional. Ese también es el problema de las empresas del país, que pueden ampliar su capacidad instalada, el 42% de la cual se encuentra ociosa. La economía donde menos crecen el crédito y el circulante es la salvadoreña, a pesar de que es la que tiene menor tasa de interés sobre los créditos. Entre 2006 y 2014, el promedio de la tasa de interés activa fue de 7% en El Salvador. En los demás países de la región superó los dos dígitos. El promedio regional fue de 14%, o sea, el doble de El Salvador. ¿Por qué si la tasa de interés es mucho menor en El Salvador el crédito crece menos? Porque la dolarización, al suprimir la política monetaria del Estado liquidó uno de los principales instrumentos para el crecimiento del circulante y le quitó estímulo a la inversión privada, nacional y extranjera. El medio circulante solo puede crecer si la entrada de dólares a la economía supera la salida, pues el BCR no puede emitir moneda ni funcionar como prestamista de última instancia.
La inversión extranjera no llega a un país buscando mano de obra barata, sino un mercado que le garantice expandir sus ventas y su rentabilidad. Esa es la esencia de todo negocio. Por eso la inversión extranjera es mayor en los países de la región con mejores salarios. Ese costo no es una traba, pues queda compensado con la ampliación de las ventas en mercados más dinámicos.
Como la restricción monetaria impuesta por la dolarización limita el aumento de la inversión y el PIB, la salida para expandir la demanda es la redistribución del ingreso nacional. Hay que mejorar los salarios y las pensiones y elevar la carga tributaria, para que el Estado invierta más en favor de la gente de menos recursos. A propósito, tenemos una de las cargas tributaria más baja de América Latina, donde el promedio es 24%. Acá anda por el 16%, menor a la de Costa Rica, Nicaragua y Honduras.
A los neoliberales no les gustan estas ideas que estamos planteando, sino el rebalse del vaso que nunca aparece. Pero nosotros no somos neoliberales. Además, ellos tuvieron su turno, que duró 20 años, y dejaron una economía con crecimiento negativo, con un agro arruinado, un desempleo y subempleo muy elevados y una profunda dependencia de remesas e importaciones de alimentos. Expulsaron del país a más de dos millones de personas y dejaron en la pobreza al 40% de los hogares. Ni siquiera pudieron bajar el déficit fiscal, que en su concepción es el pecado que genera todos los problemas económicos.
El programa neoliberal, de privatización, apertura de mercado y reforma tributaria regresiva, tuvo un freno a partir del año 2009. Y aunque no ha sido derrotado, su inviabilidad ya quedó demostrada. Solo la oligarquía comercial- financiera puede defender semejante concepción de política económica. Como la mayoría de empresarios y empresarias del país no son grandes ni son exportadores, sus posibilidades de desarrollo pasan por el mercado local, cuya ampliación estarían dispuestos a apoyar.
Finalmente, producir más hacia adentro y sustituir importaciones no es incompatible con ampliar la producción exportable, que también se necesita y por la que el gobierno está trabajando, como vimos antes.
Fuente: http://www.diariocolatino.com/fusades-instrumento-de-propaganda-de-la-oligarquia-y-de-arena/