El líder de los socialistas portugueses, Antònio Costa, admitió en la tarde de este martes que «están creadas las condiciones para un Gobierno de izquierda». Una alternativa a la derecha (que gobernó en los últimos años y volvió a ganar en las recientes elecciones) para la que contaría con el apoyo del Bloco de Esquerda […]
El líder de los socialistas portugueses, Antònio Costa, admitió en la tarde de este martes que «están creadas las condiciones para un Gobierno de izquierda». Una alternativa a la derecha (que gobernó en los últimos años y volvió a ganar en las recientes elecciones) para la que contaría con el apoyo del Bloco de Esquerda y el Partido Comunista.
El Partido Social Democrático (PSD) del conservador Passos Coelho y su socio de gobierno, Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), han tratado sin éxito de lograr el apoyo socialista para repetir mandato, después de que no lograsen una mayoría suficiente en las elecciones del 4 de octubre.
Sin embargo, han sido los socialistas quien ha sumado el respaldo parlamentario necesario gracias a los comunistas y al Bloque de Izquierdas. «Se dan las condiciones para que el PS pueda formar gobierno con un apoyo mayoritario que garantiza la estabilidad para el conjunto de la legislatura», anunció Costa tras reunirse con el presidente de Portugal, Cavaco Silva.
El líder socialista defendió que su alianza «expresa la voluntad de los portugueses», algo que ya repitió en varias ocasiones al decir que la ciudadanía había optado en las urnas por un cambio de políticas al no dar la mayoría absoluta a la candidatura de la derecha, Portugal al Frente.
Aunque la decisión final depende del presidente, a quien corresponde encargar oficialmente la formación del próximo gobierno, Costa advirtió de que es «urgente» crear una nueva administración «que pueda asegurar la estabilidad». «El país no gana nada prolongando en el tiempo una situación de incertidumbre».
En este sentido, Costa hizo un llamamiento a dejar de lado aquellas «soluciones» que «no tienen posibilidad de tener apoyo parlamentario», en una aparente alusión a la coalición conservadora, que aún no ha renunciado a seguir en el poder.
La líder del Bloque de Izquierdas, Catarina Martins, también coincidió en que la designación de Passos Coelho como primer ministro sería una «pérdida de tiempo» y anunció que el acuerdo con los socialistas quedará formalizado en cuestión de días.