Christos Sideris, responsable de comunicación de la Clínica Comunitaria Metropolitana Elliniko, contesta a Sylvie Guillaume, vicepresidenta del parlamento Europeo, tras la retirada de la invitación a la entrega del Premio al Ciudadano Europeo del Año 2015, que previamente la clínica había rechazado por «hipócrita». Tras conocer el rechazo de la clínica a aceptar el premio […]
Christos Sideris, responsable de comunicación de la Clínica Comunitaria Metropolitana Elliniko, contesta a Sylvie Guillaume, vicepresidenta del parlamento Europeo, tras la retirada de la invitación a la entrega del Premio al Ciudadano Europeo del Año 2015, que previamente la clínica había rechazado por «hipócrita».
Tras conocer el rechazo de la clínica a aceptar el premio por «hipócrita» y su intención de acudir a Bruselas para hacer campaña contra el Memorándum impuesto a Grecia, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Sylvie Guillaume envió un email a los responsables de Elliniko en el que les comunicaba su decisión de impedirles su participación en la ceremonia de entrega de premios que tuvo lugar los días 14 y 15 de octubre en Bruselas y de retirarles billetes y alojamiento.
«No veo apropiado que participéis en el evento central. La ceremonia es una ocasión especial que pretende homenajear a todos los ganadores (47 este año) y no debería utilizarse para otro propósito», les comunicó Sylvie Guillaume. A lo que desde la clínica han respondido que las razones del rechazo obviamente tienen que ver con «ese otro propósito». «Sólo podemos entender que no queráis que lo sepa el resto de participantes de la ceremonia», concluyen.
Sylvie Guillaume, la vicepresidenta del Parlamento Europeo que ha querido silenciar a la clínica autogestionada griega Elliniko por rechazar el Premio al Ciudadano Europeo de 2015, empezó su carrera en la sanidad social. Miembro del Partido Socialista francés, Guillaume dirigió la Acción Sanitaria Social de la provincia de Rhône y fue la secretaria nacional encargada de los derechos de la mujer.
«Ciertamente es irónico, teniendo en cuenta que tú pasas por ser una activista de los derechos de las mujeres y que especialmente por tus antecedentes políticos deberías demostrar mucha más sensibilidad por la lucha por la supervivencia de la parte más vulnerable de nuestra sociedad, que tú nos estés negando nuestro derecho a expresar nuestra oposición a las políticas neoliberales que se han aplicado en nuestro país desde 2010″, ha reprochado el equipo de comunicación de la clínica Elliniko a Guillaume en una carta a la que ha tenido acceso Diagonal.
Son precisamente estas políticas neoliberales, prosiguen los helenos, las que «han dejado a tres millones de griegos sin ningún tipo de cobertura sanitaria, llevando a muchos de ellos a la total desesperación y en muchos casos a la muerte, incluso a mujeres embarazadas a tener que dejar a sus bebés como aval en hospitales públicos hasta tener dinero para pagar». Es por estas «crueles y brutales políticas» que se han creado 40 clínicas sociales como Elliniko en toda Grecia en los últimos cuatro años, informan.
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En la despedida de la carta, firmada por Christos Sideris, responsable de comunicación de la Clínica Comunitaria Metropolitana Elliniko, desean que la actitud despectiva de la vicepresidenta del Europarlamento hacia los 300 voluntarios que han ofrecido atención médica básica gratuita, comida para bebés y medicinas en más de 46.000 ocasiones en cuatro años sea recogida por periodistas franceses y dada a conocer a la opinión pública gala.