Triunfa la moción de censura contra el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho. Los socialistas firman un acuerdo con el Bloque de Izquierda y los comunistas para que apoyen un gobierno en minoría de António Costa. La unión de los partidos de centroizquierda ha dejado fuera del Ejecutivo portugués a los conservadores. Tras un duro debate, […]
Triunfa la moción de censura contra el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho. Los socialistas firman un acuerdo con el Bloque de Izquierda y los comunistas para que apoyen un gobierno en minoría de António Costa.
La unión de los partidos de centroizquierda ha dejado fuera del Ejecutivo portugués a los conservadores. Tras un duro debate, el Parlamento luso ha aprobado esta tarde la moción de censura al programa de Gobierno del primer ministro en funciones, Pedro Passos Coelho, con los votos de socialistas (PS), el Bloque de Izquierda (BE), comunistas (PCP), Verdes y el partido animalista PAN.
Ahora le corresponde al presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, decidir si le encarga la formación de gobierno al líder socialista António Costa o, si por el contrario, apuesta por un ejecutivo consevador sin mayoría en el Parlamento para aprobar los presupuestos y otras medidas urgentes. En este caso, parecerían inevitables nuevas elecciones el año que viene.
Antes de la votación en Lisboa, Passos Coelho acusó a Costa de haber creado una «mayoría negativa». Asimismo, el todavía primer ministro reivindicó la política de recortes y subida de impuestos de los últimos cuatro años, la mayor parte bajo el rescate internacional. «Siempre defendimos el interés público, también cuando hicimos privatizaciones», dijo.
En las elecciones generales del pasado 4 de octubre, los dos partidos de centroderecha, el PSD de Passos Coelho y el CDS, que habían formado la coalición de gobierno en la última legislatura, se presentaron con una lista conjunta. Portugal à Frente fue la fuerza más votada con el 38,6% pero no logró renovar la mayoría absoluta.
Sólo unas horas antes de la moción de censura, el PS cerró definitivamente el acuerdo con Bloque y los comunistas. La propuesta es que no haya una coalición formal, sino apoyos parlamentarios a un gobierno en minoría liderado por Costa. Las tres partes se comprometen a ponerse de acuerdo en reuniones bilaterales ante votaciones importantes, especialmente en materia presupuestaria.
Entre otras medidas, Costa prevé revertir los recortes de los salarios en la función pública y de las pensiones, así como algunas privatizaciones en marcha. Sin embargo, se ha comprometido también a cumplir con las obligaciones de Portugal con sus acreedores internacionales y seguir con la consolidación fiscal, aunque a menor ritmo que ahora. Los tres partidos subrayan que se trata de un acuerdo con vocación de durar toda la legislatura.
El líder socialista reivindicó el derecho de la izquierda a formar gobierno frente a los esfuerzos de deslegitimización del centroderecha. «Ha llegado el momento de que entiendan, de una vez por todas, que no tienen un derecho natural para gobernar», dijo Costa, «y que todas las fuerzas representadas en esta cámara tienen la misma legitimidad para apoyar y participar en las soluciones de gobernabilidad».