El colectivo de trabajadores, que controla la factoría desde 2013, se enfrenta a su posible desalojo. Acusan a Tsipras de abandonarlos a los designios del sistema judicial y piden solidaridad internacional.
Los trabajadores de Viomijanikí Metaleftikí (Vio.Me), una fábrica de materiales de construcción ubicada en Tesalónica (Grecia), se enfrentaron en 2011 al abandono de las instalaciones por parte de sus empleadores tomando el control de la empresa y poniéndola en marcha de forma autogestionada y horizontal. Casi tres años de trabajo, desde 2013, hicieron de ella de una experiencia consolidada de fábrica bajo control obrero, la primera de Grecia. Pero ahora, la plantilla se enfrenta a un nuevo reto.
«Como resultado de la batalla legal emprendida contra el colectivo de trabajadores de Vio.Me, un administrador designado por el Estado griego -cuyo Gobierno está en manos de Syriza- está organizando una serie de subastas con la intención de liquidar la parcela de terreno en la que se encuentra la fábrica«, apuntan desde la factoría. Dicha venta allanaría el terreno legal para el desalojo de la fábrica.
Tanto la plantilla como la asamblea de la red de solidaridad con Vio.Me, formada en 2013, han decidido plantarse y defender las instalaciones a toda costa. Para aumentar su capacidad de presión, ambas asambleas han hecho un llamamiento para obtener apoyos organizando una semana internacional de solidaridad que tendrá lugar del 17 al 24 de noviembre, en la que dan la bienvenida «a todos los actos internacionales de solidaridad, especialmente los que impliquen acción directa no violenta en las embajadas griegas de todo el mundo».
Las demandas de la plantilla comienzan por la legalización de su actividad, para lo cual piden la expropiación de la fábrica y su concesión al colectivo, con el fin de que esta sea autogesionada por el mismo en forma de cooperativa. Asimismo, los trabajadores ya ha anunciado su intención de bloquear, con el uso de la acción directa, la primera subasta, programada para el próximo 26 de noviembre.
El abandono de SyrizaEl colectivo de trabajadores, mediante un comunicado, ha lanzado duras críticas al Gobierno de Syriza. En el texto, aseguran que entre las fuerzas políticas y sociales que apoyaron su lucha se encontraba Syriza, recordando que incluso el actual primer ministro, Alexis Tsipras, sustentó su movilización «mediante de declaraciones y compromisos para una solución inmediata de la cuestión del funcionamiento de la fábrica». Ahora, los trabajadores acusan al Syriza de ser abandonados «a las maquinaciones del sistema judicial, el mismo sistema que, a pesar de haber condenado a la expropietaria de Vio.Me Christina Philippou a años de prisión, le permite caminar libre, supuestamente para hacer servicio comunitario».
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Los terrenos donde se encuentran actualmente las instalaciones se subastarán en cuatro sesiones semanales, que comenzarán el próximo 26 de noviembre. Dicho espacio está fragmentado en 14 parcelas separadas, «algunas de las cuales fueron directa o indirectamente donadas por el Gobierno a Phillipu en reconocimiento a la ‘contribución social’ que implicaba crear empleo», afirman desde el colectivo. «Ahora se someten a subasta para satisfacer a los acreedores de la empresa matriz de Vio.Me, Philkeram», denuncian.
El espacio en el que se encuentra la factoría representa una séptima parte del total de las parcelas, con lo que la plantilla alega que «el área en que se encuentra podría separarse fácilmente del resto de los bien inmuebles de Philkerman». Asimismo, apuntan que los trabajadores de Vio.Me no se mencionan en el procedimiento de quiebra de Philkeram, aunque la fábrica de materiales de construcción, que ahora fabrica jabones y productos de limpieza, fuese una filial de Philkeram, a cuyos propietarios la asamblea acusa de mala gestión, principal causa, según consideran, de la quiebra.