Según el INEI la pobreza monetaria se ha reducido del 49% el 2006 al 22,7% el 2014. Es decir, alrededor de 7 millones de personas han sido oficialmente reconocidas como pobres el 2014. Estas estadísticas han servido en el Perú a la derecha económica y política para presentar al modelo neoliberal y primario exportador como […]
Según el INEI la pobreza monetaria se ha reducido del 49% el 2006 al 22,7% el 2014. Es decir, alrededor de 7 millones de personas han sido oficialmente reconocidas como pobres el 2014. Estas estadísticas han servido en el Perú a la derecha económica y política para presentar al modelo neoliberal y primario exportador como la vía acertada de desarrollo. Privatización, desregulación del mercado laboral, inversiones extranjeras directas preferentemente en el sector minero, tratados de libre comercio, son mostrados como los medios idóneos y únicos que permiten el crecimiento económico y el desarrollo social. En el presente artículo veremos someramente si solo el 22% de la población peruana puede ser considerada como pobre como lo dicen las estadísticas oficiales.
La «línea de pobreza» en el Perú se fijó en 303 nuevos soles a nivel nacional el 2014 (328 soles en el área urbana y 226 soles en el área rural)1. Sin embargo, existen varias razones para afirmar que el monto de dinero mencionado como «línea de pobreza» en el Perú es insuficiente para satisfacer las necesidades de alimentación, transporte, vivienda, luz, agua, educación y otros gastos necesarios de una persona, lo que aumenta considerablemente el número de pobres realmente existente.
Un ejemplo de cómo el concepto de pobreza monetaria usado por el Banco Mundial nos puede y nos lleva a grandes engaños, es lo que ocurre en la región de Madre de Dios, ubicada en la selva peruana.
Oficialmente la pobreza monetaria bajó en Madre de Dios al 3.8%. Es el nivel de pobreza monetaria más bajo que existe en el Perú, más bajo inclusive que el existente en Lima. Pero, por ejemplo, en Madre de Dios el porcentaje de niños de 2do grado con nivel satisfactorio de comprensión lectora es sólo del 17.7%, en tanto que a nivel nacional ese porcentaje es del 33%. Asimismo, el porcentaje de niños de 2do grado con nivel satisfactorio en matemáticas es del 5.4%, mientras que a nivel nacional es del 16.8%. Y en lo que se refiere a salud, Madre de Dios tiene 1.3 médicos por cada mil habitantes, en tanto que a nivel nacional el promedio es de 2.1 médicos por cada mil habitantes2.
El Banco Mundial busca fijar un nuevo monto de dinero para la «línea de pobreza» por la pérdida de poder adquisitivo del dólar
Según el Banco Mundial, la línea de extrema pobreza fijada en 1.25 dólares hace 25 años es insuficiente para medir actualmente la extrema pobreza, ¡la indigencia!, y debe ser ahora aumentada a 1.90 dólares diarios, por corresponder supuestamente este monto al valor de una canasta alimentaria para una sola persona3.
Ahora bien, con la nueva línea, a nivel mundial habría 148 millones de personas más que deberán ser consideradas como extremadamente pobres. En el Perú naturalmente también aumentaría el número de personas consideradas en situación de pobreza y extrema pobreza, aunque solo en próximas ediciones de Creación Heroica estaremos en condiciones de dar algunas cifras al respecto.
¿Cuántos pobres existen de acuerdo al indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas?
De otro lado, se sabe que haciendo uso del indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) el número de personas consideradas pobres aumentaba a 10 millones de personas, porque considera entre ellos a los que carecen de alguno de los siguientes servicios: agua potable, luz eléctrica, alcantarillado, educación, salud y una nutrición adecuada.
Así, de acuerdo a estos cálculos, al menos un tercio de la población peruana vive sin cubrir sus necesidades más elementales.
Según Oxfam, el 40% de la población peruana está en riesgo de caer nuevamente en la pobreza
Este porcentaje puede aumentar de modo significativo como consecuencia de la caída de la tasa de crecimiento de la economía peruana, y el achicamiento del presupuesto destinado a políticas sociales.
Según Oxfam, el 40% de la población peruana, 12 millones de personas, está en riesgo de caer nuevamente en la pobreza, debido a sus magros ingresos, de entre 4 y 10 dólares diarios (entre 14 y 35 soles diarios), o más en general, de menos de 1.000 soles mensuales4.
Si estas personas cayeran nuevamente en la pobreza tendríamos en el país a más de dos tercios de la población en esta situación.
La Remuneración Mínima Vital representa el 50% de una canasta básica familiar y desde 1974 ha reducido su poder adquisitivo en más del 200%
Es este mismo Estado que mantiene congelada la Remuneración Mínima Vital en 750 soles mensuales desde el 2012, una remuneración mínima que es la más baja de Sudamérica después de Bolivia, y que representa más o menos el 50% de una canasta básica familiar.
Además, esta remuneración mínima ha perdido capacidad adquisitiva. Para equipararse a la capacidad adquisitiva que tenía la remuneración mínima vital en 1974, ¡la actual debería incrementarse a 2.300 soles! Y esto ha ocurrido a pesar de que en ese mismo período de tiempo, entre 1974 y 2014 el producto interno bruto per cápita se ha incrementado relativamente bastante5.
Esto es un resultado de la concentración de riquezas entre los más ricos: «En 1970, más de la tercera parte del PBI estaba conformada por los salarios. Cuarenta años después, los salarios conforman algo más de la quinta parte del mismo.»6
El papel del Estado en el aumento de la pobreza y las desigualdades sociales
El gobierno de Ollanta Humala dispuso el 2014 la reducción del impuesto a la renta, con el pretexto de reactivar la economía, dejándose de recaudar alrededor de 5.000 millones de dólares, un dinero que deja de destinarse a políticas sociales y a infraestructura, lo que podría beneficiar a la población.
Además, la medida no ha logrado su objetivo: impulsar el crecimiento económico por encima del 5%. Ha sido un rotundo fracaso, pero la gran beneficiada ha sido la empresa privada.
Es precisamente la política fiscal una de las palancas que sirven para aumentar o disminuir las desigualdades sociales. En nuestro país los impuestos se le cargan sobre todo al consumidor final, es decir, a los trabajadores, en tanto que los más ricos, los grandes empresarios, son premiados incluso con la exoneración de impuestos.
Esto expresa que el Estado tiene un carácter de clase, es un instrumento que utiliza la clase dominante para su beneficio, como poderosa palanca de la acumulación de capital, como lo señalara el maestro Lenin. El Estado utiliza literalmente la política fiscal para hacer más ricos a los ricos. Es decir, es un Estado que actúa contra los intereses de las grandes mayorías.
Con la reducción del impuesto a la renta el Estado ha beneficiado a los empresarios privados, y prjudicado a los más pobres, mostrando este hecho su carácter de clase.
Notas
(1) INEI, Evolución de la pobreza monetaria 2009-2014. Informe técnico. Lima, INEI, abril 2015.
(2) OXFAM, Pobreza y desigualdad en el Perú: cuando el crecimiento económico no basta. Lima, octubre de 2014.
(3) El Comercio, 25.09.15. Nota disponible en la siguiente dirección electrónica, http://elcomercio.pe/economia/mundo/revision-linea-pobreza-aumentaria-numero-pobres-noticia-1843829?ref=nota_economia&ft=mod_leatambien&e=titulo
(5) Otra Mirada. Análisis y propuestas de política. Perú: Trabajo sin derechos. Edición N° 33, Talleres del Grupo LA República, Lima, abril 2014.
(6) Ibid.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.