En este Día Mundial del Refugiado, de 2004, el JRS-Europa expresa su preocupación por numerosos aspectos de la política de inmigración y asilo de la UE, que, en los últimos años, ha sido cada vez más restrictiva. Lo que en un inicio parecía que iban a ser unas «regulaciones mínimas» en la legislación se han […]
En este Día Mundial del Refugiado, de 2004, el JRS-Europa expresa su preocupación por numerosos aspectos de la política de inmigración y asilo de la UE, que, en los últimos años, ha sido cada vez más restrictiva. Lo que en un inicio parecía que iban a ser unas «regulaciones mínimas» en la legislación se han convertido en normativa.
«La gente muere cada semana en el Mediterráneo al tratar de alcanzar los países de la UE EU’ ha dicho la responsable de políticas y derechos del JRS-Europa, Cornelia Buehrle. ‘Se detiene a los solicitantes de asilo a menudo en condiciones inhumanas. Corremos el peligro de centrarnos excesivamente en las cifras de solicitantes de asilo que olvidamos prestar atención a las causas». De hecho, en vez de incidir sobre las causas, se victimiza a los refugiados y a los inmigrantes. ¿Es esta la Europa que queremos?»
El tema elegido por el ACNUR para este año es la integración de los refugiados, o ‘encontrar un hogar’.El JRS alerta del problema de la integración, especialmente, en nuestras grandes ciudades. Los refugiados y solicitantes de asilo están cada vez más marginalizados, se sienten excluidos y que nadie los quiere. Los fuertes avances en las recientes elecciones europeas de partidos anti-inmigrantes en algunos países de la UE son un síntoma de la extensión del problema. La tendencia de los políticos es recoger algunas de las propuestas de los partidos de la extrema derecha y, a la vez, tratan de ignorarlos o excluirlos. Quienes votaron por estos partidos se sienten desconcertados. Los políticos deben educar a la población sobre asuntos como la inmigración y el asilo. También deben proponer programas coherentes y factibles, iniciar un diálogo fuerte y genuino y buscar soluciones reales
Como organización cristiana, cada día estamos en contacto con la gente de los suburbios más pobres de las ciudades europeas, y allá donde la situación es más tensa. En palabras de John Dardis, director del JRS en Europa,
«Impulsar un trabajo intensivo de solidaridad a largo plazo en nuestras sociedades es una necesidad’ ‘La situación en algunos lugares es crítica. Nos preguntamos si se está haciendo lo suficiente.».
A menudo Europa no quiere enfrentarse de una forma realista al hecho de que los inmigrantes irregulares están presentes en nuestras sociedades. Cabe destacar, por ejemplo, que los fondos europeos solo están disponibles para trabajar con inmigrantes legales. Aún siendo una realidad que los inmigrantes irregulares están en todas nuestras sociedades. Ignorar el tema, con las esporádicas deportaciones, es infructuoso y peligroso.
‘Dentro de las fronteras de la UE las personas sin visado o pasaporte corren el peligro de ser considerados individuos con menos derechos humanos o de una forma más sutil de ser menos humanos que las otras personas’ ha dicho John Dardis. ‘La gente todavía tiene derecho a la dignidad humana y a los derechos humanos independientemente de su estatuto legal.’
Pedimos a los gobiernos de la UE que inicien una investigación rigurosa y formule un programa humano para enfrentarse a la cuestión de los inmigrantes irregulares así como al tema de la integración. El documento de la Comisión de la UE COM(2003) 323 sobre la inmigración irregular es un importante punto de partida como lo es el documento sobre integración COM (2003) 336 aunque es necesario un nuevo enfoque. La actual estrategia frente a la irregularidad que prevé un mayor control de las fronteras para mantener fuera a la gente y enviarlos de vuelta en caso de que entren, ni funciona ni funcionará a largo plazo. Se necesita algo más.
En este Día Mundial del Refugiado de 2004, el JRS-Europa hace un llamamiento a los gobiernos, a los organismos legislativos y a las organizaciones internacionales en Europa para que
-Respeten y protejan la dignidad humana de los refugiados y de otros inmigrantes forzosos, estén en situación regular o irregular
-Aseguren que los refugiados y solicitantes de asilo puedan entrar en el territorio. En la actualidad, la gran preocupación por la inmigración ilegal y por el terrorismo ha llevado a aplicar medidas que ponen pueden excluir a los verdaderos solicitantes de asilo
-No utilizar el pretexto del terrorismo internacional para recortar derechos.