Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El primer informe oficial sobre el escándalo de las denominadas «entregas» expone que prisioneros detenidos por la CIA en Europa fueron, según todos los indicios, secuestrados y trasladados de forma ilegal de unos países a otros con la probable ayuda de algunos servicios secretos nacionales que no comunicaron nada a sus gobiernos. Dick Marty, un senador suizo que investiga para el Consejo de Europa las denuncias contra las prisiones secretas de la CIA, dijo que no creía que EEUU mantuviera aún prisioneros en Europa y que era posible que hubieran sido trasladados al norte de Africa durante el pasado mes.
El Sr. Marty dijo, en una declaración tras una reunión del Consejo en París, que la información obtenida hasta ahora «refuerza la credibilidad de las denuncias sobre el traslado y detención temporal de individuos, sin mandato judicial alguno, en países europeos». El Consejo ha fijado un plazo de tres meses a sus 46 países miembros para que revelen lo que saben sobre los traslados. El Sr. Marty dijo que si se llegara a probar que gobiernos europeos tenían conocimiento del proceso de entregas que se estaba produciendo mediante vuelos con sospechosos de terrorismo hasta centros secretos de interrogatorio, éstos «serían acusados ante el Consejo de Europa de violación grave de sus obligaciones de respetar los derechos humanos».
El senador se puso en marcha cuando un experto internacionalista informó a los miembros del Parlamento y pares británicos que su gobierno estaría quebrantando la ley si no se investigaban las denuncias sobre los traslados, por parte de la CIA, de sospechosos de terrorismo a través del espacio británico hasta campos secretos donde podían haber sido torturados. «Información fidedigna plantea que nacionales extranjeros están siendo transportados por funcionarios de otro estado, a través del Reino Unido, hacia instalaciones de detención para ser interrogados mediante torturas, lo que implicaría una violación de la Convención [contra la Tortura de la ONU] que debe ser investigada», dijo sobre el asunto de las entregas James Crawford, catedrático de derecho internacional en la Universidad de Cambridge, a todos los grupos parlamentarios.
El martes 13, en su informe provisional, el senador suizo criticó a la Secretaria de Estado de EEUU, Condoleeza Rice, por negarse a confirmar o rechazar las denuncias que se publicaron por primera vez el mes pasado en el Washington Post de que la CIA mantenía prisiones secretas en Europa. «El investigador… lamenta el hecho de que la Sra. Rice no haya proporcionado aclaración alguna sobre esa cuestión durante su visita a Europa», dijo.
El Departamento de Estado manifestó que la Sra. Rice no tenía una respuesta específica para el Sr. Marty. Uno de los portavoces, Justin Higgins, dijo: «La Secretaria ha hecho numerosas declaraciones sobre ese asunto y las denuncias desde que salió para Europa el 5 de diciembre, y durante sus etapas en Ucrania, Rumania, Alemania y Bélgica, y ha dicho ya todo lo que quiere decir sobre el tema por el momento».
Human Rights Watch, un grupo de vigilancia [del cumplimiento de los derechos humanos] con sede en Nueva York, declaró que Polonia y Rumania podían haber sido lugares con posibles prisiones de la CIA, pero ambos países han negado las denuncias. El Sr. Marty ha pedido los registros diarios de vuelos y fotos de satélite de un aeropuerto en Polonia y una base aérea en Rumania.
El senador dijo que creía que los servicios secretos europeos habían colaborado con los vuelos mucho más allá del intercambio de mera información. «Pienso que habría sido difícil que esas acciones hubieran podido realizarse sin un cierto grado de colaboración», dijo. «Pero entra dentro de lo posible que los servicios secretos no hubieran informado a sus gobiernos».
El Foreign Office no ha hecho ningún comentario hasta ahora sobre las declaraciones del Sr. Marty.
Texto original en inglés: