El periódico The Guardian ha hecho públicas las fotografías de víctimas de un programa secreto de torturas operado por las autoridades británicas en la Alemania ocupada durante los primeros días de la Guerra Fría. Según el diario «The Guardian», las fotos muestran a hombres privados durante días por sus torturadores de alimentos y de sueño, […]
Según el diario «The Guardian», las fotos muestran a hombres privados durante días por sus torturadores de alimentos y de sueño, sometidos a palizas y a temperaturas extremas en un número de centros dedicados a interrogatorios por el Ministerio de la Guerra británico.
Algunos murieron de inanición o de los golpes que les propinaron, dice el periódico, según el cual algunas de las víctimas fueron torturadas con instrumentos encontrados en una cárcel de la Gestapo (policía secreta hitleriana).
Los hombres que aparecen en las fotografías, de las que el periódico publica hoy varias, no eran en su mayoría nazis sino supuestos comunistas detenidos en 1946 por sospecharse que apoyaban a la Unión Soviética, país que sólo año y medio antes había sido aliado de Gran Bretaña en la lucha contra el Tercer Reich.
El Gobierno británico, que creía al parecer en la inevitabilidad de la guerra con los soviéticos, trataba de obtener por esa vía información sobre las técnicas militares y de recogida de datos de ese país.
Según el periódico, los británicos detuvieron y torturaron también a docenas de mujeres, así como a agentes soviéticos y a numerosos ciudadanos sospechosos de simpatías nazis o de haber pertenecido a las fuerzas de seguridad nazis SS.
Tras la publicación de la noticia, que se había mantenido hasta ahora en secreto, el portavoz para temas militares del Partido Liberal, en la oposición, Nick Harvey, instó al Ministerio de Defensa que reconozca lo ocurrido «aunque sea ya demasiado tarde para exigir responsabilidades concretas».
Sherman Carroll, de la Fundación Médica para el Cuidado de las Víctimas de la Tortura, pidió a las autoridades británicas que presenten disculpas y compensen a los supervivientes.
Las fotos fueron tomadas en febrero de 1947 por un oficial de la Marina británica deseoso de que las autoridades pusieran fin al programa secreto de torturas, y el Gobierno británico ha tenido que hacerlas públicas a petición del diario «The Guardian».