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Entrevista con Joseph Legrand, miembro fundador de los Hijos de Don Quijote

Un análisis sobre los aciertos y los errores del movimiento de los sin techo en Francia

Fuentes: Eutsi.org

Después de 5 semanas de acampada en las orillas del Canal Saint-Martin, Joseph Legrand -una de las cabezas visibles del movimiento lanzado por los Hijos de Don Quijote el 16 de diciembre- vuelve para www.eutsi.org sobre los inicios y desarrollos de esta acción que, en menos de tres semanas, consiguió obtener del gobierno francés, toda […]

Después de 5 semanas de acampada en las orillas del Canal Saint-Martin, Joseph Legrand -una de las cabezas visibles del movimiento lanzado por los Hijos de Don Quijote el 16 de diciembre- vuelve para www.eutsi.org sobre los inicios y desarrollos de esta acción que, en menos de tres semanas, consiguió obtener del gobierno francés, toda una serie de medidas destinadas a mejorar la situación de los sin techos. Joseph Legrand nos recibe en lo que sigue siendo el cuartel general de los Don Quichotte, el bar Canal 96 situado al lado del campamento del Canal Saint-Martin y valora tanto los resultados como los errores cometidos durante este movimiento, en un contexto todavía marcado por la lentitud toda burocrática con la que se proponen las soluciones de realojamiento a los sin techo de los distintos campamentos. Con la nueva oleada de frío que invade el país, se impone de nuevo la urgencia del proceso de realojamiento rápido y perenne que reclaman los que viven en la calle, hartos de tener que enfrentarse de modo absurdo a una administración que les pide, una y otra vez, papeles y justificantes que no tienen después de 15 ó 20 años pasados en la calle. Las perspectivas que se abren de cara al futuro tanto en lo que atañe a la lucha por la mejora de la situación de los sin techo como de otros temas que quisera abordar este colectivo, son también evocadas en esta entrevista con Joseph Legrand.

PREPARATIVOS Y PRIMERAS TENTATIVAS

Eutsi.org: ¿Cuál fue el punto de partida de vuestra iniciativa?


Joseph Legrand: La iniciativa nace entre un grupo reducido de personas formado básicamente por mi hermano Augustín, Pascal su amigo, mi hermano Jean-Baptiste y yo. Augustín y Pascal deciden dormir en la calle con 20 euros en el bolsillo y un cartón, con el objetivo de conocer a los sin techo: para ver quiénes son, qué tipo de gente es, para saber si se trata de gente realmente marginal, de alcohólicos que quieren vivir en la calle o gente a la que le ha caído encima esta situación, como le hubiera podido pasar a cualquiera. Entonces deciden grabar con una cámara los testimonios de todos aquellos que quieren aportar algo y contar lo que les ha pasado. La idea era dar visibilidad a esta gente y de hecho seguimos con la misma idea. Hemos conseguido con los últimos acontecimientos darles una visibilidad mucho más allá de nuestras esperanzas, entonces por qué no seguir más adelante y darles la palabra a los SDF (Sin Domicilio Fijo) para mostrar a los demás, que son gente como cualquiera de nosotros, sólo que han tenido que comerse un gordísimo marrón. La idea original entonces era la de crear un blog donde difundir esos retratos y hacer que un máximo de gente pudiera ver ese blog, cosa que hemos conservado en el sitio web de nuestra asociación (www.lesenfantsdedonquichotte.org). Muy rápidamente se nos ocurre luego la idea de hacer un campamento que mezclara a los bien alojados y a los mal alojados, intentamos primero instalarlo en la plaza de la Concorde pero nos desalojaron los CRS.

¿O sea que la idea del campamento del canal Saint-Martin no fue la primera que barajastéis?


Efectivamente, intentamos montar el campamento en la Concorde el dos de diciembre. Habíamos quedado a las tres y a las dos y media de la tarde, ya había por lo menos 40 furgones de CRS esperándonos. Nosotros éramos unos ochenta apenas, frente a unos 300 CRS que nos evacuaron, o sea un promedio de tres CRS por cada manifestante. Lo volvimos a intentar la misma tarde en la Bastilla, pero también nos siguieron y allí tampoco pudimos montar las tiendas.

¿La elección del canal por tanto se hizo por defecto?


Más o menos. Hay que decir que después de los desalojos de la Concorde y de la Bastille del dos de diciembre, nos invadió un sentimiento de desmotivación. Pero ya habíamos comprado 200 tiendas con nuestro dinero, y no queríamos abandonar el proyecto. Además en las tentativas del dos de diciembre, habíamos contactado a muchos SDF que habíamos conocido un mes antes durante el trabajo previo de las entrevistas que habíamos realizado sobre el terreno para el proyecto inicial del blog. Con lo cual nos sentíamos obligados por la propuesta que les habíamos contado de acampar, para darles visibilidad y tratar de obligar a los responsables políticos a tomar en cuenta su situación. Poco a poco, nos pusimos a pensar en el lugar más idóneo para evitar la intervención de los CRS. Para la acampada del 16 de diciembre en el canal, comunicamos menos con los SDF. Para esta acción, nadie estaba al tanto menos yo, Jean-Baptiste, Augustin y alguno más, pero casi nadie sabía cuál iba a ser el lugar. La gente se apuntaba en el blog para hacer las promesas de noches y les escribíamos diciéndoles que para la noche del 16 de diciembre, a las once, recibirían un SMS indicándoles el lugar donde tenían que reunirse con nosotros. Elegimos el canal, porque nos protege el agua y una ley que impide la intervención de los CRS en tales condiciones por los riesgos que supone. Al principio sólo estaban unos colegas para tomar el sitio y luego empezaron a llegar en masa los SDF porque ya habíamos realizado el trabajo anterior de información y nos conocían. También porque los del gratuito Metro sacaron un artículo al día siguiente hablando de la movida y como es un periódico gratuito, lo leen los SDF. Además, repito, nos conocían ya de antes: Augustín y Pascal habían pasado mes y medio durmiendo en la calle con ellos.

EL CAMPAMENTO DE SAINT-MARTIN

¿Y la idea del campamento de dónde surgió?


En parte evidentemente, de la iniciativa que llevó a cabo durante el año pasado Médicos del Mundo que distribuyó por toda la capital tiendas para los SDF y de nuestra propia reflexión para potenciar de modo duradero la visibilidad de la acción. Nos dábamos cuenta que lo de que 200 personas prometieran dormir una sola noche y luego irse no podía funcionar. Por tanto había esencialmente en esa idea el tema de la visibilidad. Luego la misma noche del 16, mucha gente se presentó para acampar, hubo mucha desinformación en la que se dijo que muchos burgueses venían a dormir sólo una noche con los SDF, se habló en los medios de comunicación de «burgueses campistas» con lo cual nosotros a los tres días decidimos prohibir la prensa en el campamento.

¿Cúal era vuestro objetivo mezclando bien alojados y mal alojados en el mismo campamento?


Primero manifestar la solidaridad de los bien alojados con los SDF, luego hacer que hubiera gente para poder gestionar el campamento porque si sólo hubiera habido 5oo SDF hubiera sido mucho más complicado gestionar el campamento. El hecho de tener a 150 personas bien alojadas nos ayudó mucho al principio, además eso permite una mezcla social que hoy da resultados concretos ya que las barreras entre los dos grupos tienden a desaparecer, así es como por ejemplo tienes a mal alojados que follan cada noche con bien alojados, lo cual me parece genial y demuestra a los SDF que pueden perfectamente romper el circulo vicioso de la marginalidad en la que a menudo se sienten encerrados y apartados del resto de la sociedad. El campamento es ahora una especie de pueblito instalado en medio de la ciudad, familiar y apolítico que hace que cuando la gente se va porque ha encontrado un alojamiento, se va triste. No les apetece irse. Por eso queremos después de que esto se acabe, seguir en contacto con ellos mediante la asociación, otras luchas e incluso fiestones.

¿Antes de lanzar vuestra operación habíais estado también en contacto con otras asociaciones de lucha por una vivienda digna y de defensa de los SDF como el DAL (Derecho Al Alojamiento)?


No.

¿Por qué haber creado una nueva asociación entonces? ¿No os reconocíais en el trabajo que desarrollaban?


Al principio creamos la asociación sólo para poder instalarnos. No teníamos vocación humanitaria, el objetivo no era crear una nueva asociación más. No perseguimos el objetivo de ser, de aquí a cinco años, los nuevos Abbé Pierre defensores de la causa de los SDF. Eso sí, tenemos ganas de seguir con otros temas.

RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EL MUNDO POLÍTICO

¿Cómo elegisteis el momento para pasar a la acción? ¿La elección de este periodo navideño en pleno contexto preelectoral fue estratégicamente pensada de vuestra parte para presionar más al gobierno?


Qué va… Elegimos este período más por cuestiones de agendas personales de los que iban a implicarse en esta acción que por el contexto navideño o preelectoral. Evidentemente sabíamos también que estos aspectos nos podían ayudar a la hora de dar más eco a nuestras demandas, pero no fueron determinantes para elegir este período. Sencillamente Augustín tenía en ese momento un agujero, no trabajaba, y Pascal tampoco, con lo cual se decidió lanzar la operación en ese hueco de agenda. Fue más un azar que otra cosa. La gestión por los políticos de nuestra acción fue luego intentar recuperarnos como fuera, pero en este aspecto yo creo que hemos conseguido no dar pie a ningún tipo de recuperación, rechazando por ejemplo la cita que nos propuso Segolène Royal, la candidata del partido socialista a la presidencial. Nadie se hubiera atrevido a rechazar esa invitación como lo hicimos nosotros. La actitud de la prensa ese día fue vergonzosa: teníamos a más de cincuenta periodistas presentes en el campamento al lado de los SDF muriéndose de hambre, sólo para hablar de Royal y cubrir su visita, sin preocuparse por lo demás. En ese aspecto, creo que controlamos bastante bien todos los temas de comunicación y de imagen de nuestra acción para impedir que se volviera más una historia de las cabezas emergentes del movimiento como mi hermano Augustín, que la historia de la gente por la que se hacía todo esto.

¿Cómo habéis negociado de modo general vuestra relación con los medios de comunicación?


Tratamos desde un principio de evitar la trampa del estrellato, de la recuperación por el espectáculo mediático. Algo casi imposible, pero bueno, rechazamos invitaciones a programas que poca gente hubiera rechazado, para evitar ese tipo de cosas. Programas tipo los de Fogiel o de Ardisson[1], o basura de este tipo que justamente nos hubieran llevado inevitablemente a caer en ese proceso de espectacularización. Augustin dejó de hablar con la prensa tres días antes de irse para tratar de pasar el relevo también, mediáticamente hablando. Y porque los medios de comunicación estaban empezando a centrarse demasiado en la figura de Augustín: querían hacer un Envoyé Especial[2] mandando a un equipo de reportaje en Sudáfrica donde iba a rodar etc. Fue cuando decidimos poner un punto final a todo eso.

¿En qué consistía para ti la desinformación promovida por los medios de comunicación en torno a la idea del campamento solidario?


Era sobre todo que venían todos a vernos, a hacernos entrevistas tomando lo peor de lo que contábamos y sin tomarnos en serio. Dí que, bueno, al principio era una reacción normal. Sí, para la gente en general éramos unos pobres incautos, lo que en cierta medida era cierto: nosotros sólo llevamos un mes en esto, no éramos en absoluto técnicos ni profesionales de la comunicación. Te confieso que ahora acabamos de realizar un intensivo de mes y medio y empezamos a controlar bastante bien el tema éste de la comunicación. A partir del momento en que prohibimos la presencia de la prensa en el campamento, los periodistas empezaron a hablar más del problema de fondo ya que por fin se dieron cuenta de que había un verdadero problema y no poco importante. Seguían tomándonos por el pito del sereno pero tenían que tomar en cuenta esa visibilidad que habíamos logrado. Entonces empezaron a agitarse un poco más, a ir a ver las otras asociaciones, a interrogarse sobre el problema del alojamiento en Francia. Al cabo de esa interrupción que duró cuatro días, readmitimos a la prensa en el campamento y de repente las cosas se volvieron más interesantes, los periodistas hacían preguntas interesantes y sobre todo redactamos este manifiesto (La Charte del Canal Saint-Martin[3]), que de repente nos dio una credibilidad enorme porque con él pasamos a ser tipos que redactan un manifiesto sobre algo en lo que todo el mundo está de acuerdo, que todas las asociaciones firman, que todos los partidos políticos firman también, que constituye un consenso asociativo y político histórico. Luego, llegaron las citas con Vautrin, con Borloo[4] y una cosa se fue hilando con otra.

FUNCIONAMIENTO INTERNO DE LOS CAMPAMENTOS

¿De qué manera los SDF han participado y siguen participando en esta operación?


En todos los encuentros que tuvimos con los representantes del gobierno, siempre había en nuestra delegación por lo menos dos SDF que tenían sus cosas que decir y que tomaron la palabra. En el comité de seguimiento también están presentes tres SDF, y en cuanto a la organización de la vida del campamento en sí misma, son los SDF ellos mismos, los que lo gestionan. Nos mantenemos presentes a su lado para cualquier cosa pero hemos intentando hacer que fuera una organización autogestionada por los propios interesados. Hasta ahora siempre uno de nosotros se queda a dormir en el campamento, pero cuando no es posible por un motivo u otro, todo transcurre sin problemas.

¿Cómo se organizó la multiplicación de los campamentos en el resto de Francia? ¿Fue algo espontáneo?


En realidad, ya habíamos intentado lanzar ese proceso de generalización de los campamentos en la mayoría de las grandes ciudades francesas cuando intentamos la primera acampada el dos de diciembre, a través del foro de nuestro blog y junto con organizaciones de provincia. Funcionó en Toulouse, donde el campamento aguantó mientras que nosotros no pudimos resistir la presión policial. Con el éxito de la tentativa del 16, seguimos adelante multiplicando los campamentos en provincia. Finalmente costó más tiempo de lo esperado, pero ahora están bien implantados. Ese trabajo lo hicieron por internet esencialmente colegas nuestros, ya que nosotros tuvimos que concentrar toda nuestra energía en el campamento de aquí de Paris. Ahora que tenemos más tiempo, intentamos tener más contactos telefónicos con esos otros campamentos para tratar de coordinar un poco la acción conjunta de todos los campamentos diseminados actualmente por Francia. Porque no es fácil… no es fácil evitar en particular las repercusiones políticas… por ejemplo aquí en París vemos a toda la gente de extrema izquierda que trata de recuperar la movida, inevitablemente, y eso que nosotros estamos aquí, entonces te puedes imaginar lo que puede pasar en provincia. Además la gente más motivada e implicada en la movida, es gente que lleva luchando desde hace más de treinta años en el ámbito asociativo y que en un principio, pues igual aceptaron como llevamos el tema, pero que ahora que entramos en una fase de compromiso o de acuerdo con el estado, pues eso no lo ven con buen ojo y no les gusta…

¿Los campamentos entonces tienen una autonomía relativa?


Efectivamente, tienen un funcionamiento logístico autónomo pero nos llamamos por teléfono todos los días para coordinar el conjunto y darles también consejos. Nosotros somos un poco su seguridad ya que si de golpe mañana la policía evacua el campamento de Niza por ejemplo, pues nosotros llamamos directamente a Borloo y al prefecto le piden que detenga la intervención policial.

¿A este nivel vuestra postura ha evolucionado desde el 8 de enero cuando Augustin hizo el llamamiento a que se levantaran todos los campamentos al estimar que las promesas gubernamentales bastaban para detener el proceso?


El llamamiento de Augustín fue totalmente mal interpretado y mal restituido en la prensa. Augustín se sentía un poco eufórico y lo hizo mal, pero al mismo tiempo ha habido bastante desinformación. Lo que dijo era que estábamos entrando en un proceso de salida de crisis, lo cual no significaba en absoluto que había que levantar los campamentos. Tenemos un acuerdo con el gobierno, este acuerdo tiene una doble cara: si ellos respetan sus compromisos, nosotros respetaremos nuestra promesa de levantar los campamentos. No estábamos por lo tanto diciendo que nos íbamos a ir a la mañana siguiente. No nos iremos hasta que cada SDF de cada campamento haya encontrado una solución de realojamiento que le corresponda y que acepte. Eso es muy importante y se lo decimos siempre a los SDF: si no están satisfechos con la solución de alojamiento propuesto, pues volvemos a empezarlo todo hasta encontrar la solución más adaptada. A nosotros nos da igual, no estamos en esto para agradar a las asociaciones.

Aquí en Paris ¿ha habido gente que se ha unido a vuestra lucha para apoyaros sea a nivel logístico o demás?


No mucho no. Estamos agotados pero tampoco puedes confiar mucho en la gente. Hay mucha gente de las asociaciones que vienen como ciudadanos pero luego… bueno yo por ejemplo esta semana, me he encargado del campamento, hay doscientos tíos al día que vienen para alojarse aquí, pero es una confusión, no somos un centro de albergue ni de acogida. ¿Quién soy yo -como don quijote- para decirles que no les aceptamos en nuestro campamento? Y luego dicen que tienen dificultades para censar a los SDF cuando nosotros vemos desfilar una media de doscientas personas diarias. Para nosotros está muy claro, hablamos de ello con Vautrin en la última reunión del comité de seguimiento y me mandaron directamente a paseo y creo que es un error de su parte decirnos eso, porque si de repente aceptamos acoger a toda la gente que acude al campamento cada día, se van a encontrar con un problema no de doscientas personas en tiendas sino de 500 o más y a ver qué dicen…

BALANCE Y VALORACIÓN DEL ACUERDO FIRMADO CON EL GOBIERNO

¿Os ha sorprendido la rápidez con que el gobierno ha reaccionado a vuestro movimiento después en particular del discurso de fin de año de Chirac, donde éste declaraba que su gobierno iba a proponer una ley y soluciones de alojamiento para responder a la situación de urgencia que viven los SDF en el país?


Un poco sí, pero no realmente sorprendidos porque no paramos en los días previos a su alocución de mandarle correos internos, donde le pedíamos eso y nosotros éramos conscientes de que si había un momento en que podía funcionar, era justamente en el momento del discurso presidencial de fin de año.

¿Cómo se desarrolla concretamente el proceso de realojamiento de los SDF de los campamentos?


Es la FNARS[5] la que organiza todo eso. Es la federación que reagrupa a todas las asociaciones que se ocupan del alojamiento de urgencia. Tienes una cita de una hora con una asistente social y cuentas tu recorrido. Puedes hablar de todo, después la asistenta da su punto de vista sobre lo que convendría proponer a la persona entrevistada, el candidato pide el tipo de alojamiento que desea, y después le dicen lo que piensan hacer, luego el dossier pasa por comisión de atribución donde están los representantes de la DASS[6] de la FNARS, de Don Quijote y del ayuntamiento. Para nosotros es uno de los lugares más importantes para controlar la atribución de los alojamientos y defender todos los casos.

¿Cuánto tiempo puede durar este proceso?


Se tratan 30 casos diarios.

Y las soluciones que se proponen ¿corresponden a lo que desean los SDF?


El 60-70 % acepta las propuestas de la comisión.

¿Qué tipo de alojamiento se les propone?


Únicamente soluciones de alojamiento estables: alojamiento, residencias sociales, CHRS[7], hay condiciones de ingresos mínimos que varían en función del tipo de alojamiento que pidas.

Y a nivel de las reivindicaciones del manifiesto del Canal ¿qué opináis de los resultados?


Pues hemos obtenido muchas satisfacciones. Casi todas nuestras reivindicaciones han sido aceptadas menos uno de los puntos sensibles como es el de la requisición. Luego ya veremos como cumplen sus compromisos, todos nos dicen que es muy difícil aplicar las medidas. Chirac por ejemplo es partidario de la requisición pero es consciente de que es todo un proceso muy difícil de poner en marcha. Pero bueno a nosotros nos da igual y vamos a seguir pidiendo que se ponga en práctica.

Lo que aparece como muy positivo es el aumento de número de plazas para los centros de albergue.


Sobre todo la ley sobre el derecho al alojamiento exigible porque, aunque no podrá ser aplicada hasta dentro de diez años, es lo que recordará la gente. Porque si esta ley llega a ser realmente adoptada y es efectiva y funciona, eso a priori resolvería todos los problemas.

Hablando de efectividad, ¿no creéis que puede pasar con esta ley lo que ha pasado con la ley de requisición, que como muchas otras leyes no se ha aplicado nunca?¿ No teméis quedaros en un plano meramente simbólico?


Bueno pero para nosotros es una ley como la del acceso a la enseñanza libre, pública y gratuita o la de la libertad de expresión o sea una ley fundamental que dentro de 10 ó 20 años ya no se podrá cuestionar y la gente alucinará que no haya existido antes. La condición para que se aplique correctamente esa ley, es que se construyan más alojamientos en los futuros diez años, lo cual permitirá una real aplicación de la ley, y de todas formas es fundamental sacar a la gente de la calle: le interesa a la sociedad en su conjunto porque sacarla de la calle es permitirle reinsertarse y llevar una vida como los demás, romper el círculo vicioso en el que estamos ahora que excluye a los más pobres y que no es más que un factor de destrucción de la sociedad.

Creo que sólo cometimos un error que fue el anuncio de Augustín de levantar el campamento después de conseguir el acuerdo, en el que se cebaron en seguida todos los medios de comunicación y ciertos alcaldes, en particular en provincia, para amenazar a la gente que acampaba con un desalojo policial, ya que parecía que los impulsores del movimiento se mostraban satisfechos con lo conseguido. Fue un error garrafal y una lástima porque habíamos conseguido evitar muchas otras trampas. Cuando lo volvemos a pensar nos parece francamente que fue un enorme y desafortunado error.

¿Cómo lo percibieron los principales interesados? Las imágenes en las que se veía a Augustín leer el comunicado del acuerdo con el gobierno y luego llamar a levantar el campamento anunciando que él se iba a África del Sur durante tres meses para rodar una película debieron de causar estragos entre las bases ¿no?


Pues una semana de mosqueo total en todos los campamentos, sobre todo en provincia. Porque aquí pues mal que bien, como estás presente, consigues convencerles muy rápidamente que lo que se dijo fue un error y al cabo de cinco minutos de discusión, todos comprenden porque es tan lógico que no puedes irte a la mañana siguiente de haber conseguido una simple promesa de que van a adoptar una ley etc. Pero en provincia fue mucho más complicado porque nosotros no estábamos allí para explicarnos. Es allí donde ha habido las escisiones más importantes entre la extrema-izquierda y la gente que trata de llevar el campamento como una acción ciudadana. Aquí también, la gente que desde el principio nos apoyaba y nos ayudaba, de repente se distanció de nosotros, muy descontentos, haciendo declaraciones a la prensa muy negativas sin pensar un minuto que había podido ser un error porque a veces pues sí, los cometes.

Pero ¿por qué no hicisteis en seguida una nueva declaración para disipar este mal entendido que el gobierno trató de utilizar contra vosotros y el campamento?


Pues no, decidimos no hacer nada. Sólo explicarnos con la gente que se había mojado en el tema y especialmente con los SDF, pero sin pasar por los medios de comunicación porque nos parecía exagerada la rapidez con que trataban de desacreditarnos. Después de todo lo que habíamos hecho, no creíamos tener que justificar nada sobre todo para convencer a nadie de la firmeza de nuestro compromiso para con los SDF y su situación. Eso se lo dijimos a la prensa que vino a vernos, criticando la desinformación que habían generado y diciéndoles que tenían que hacer mejor su trabajo. Hay que decir que los periodistas en su mayoría alucinan con nosotros, porque todos se pensaban al principio que éramos militantes de tal o tal grupo de extrema izquierda o manipulados por ellos, hasta que se dieron cuenta que éramos simples ciudadanos de a pie. Todavía hoy muchos de ellos lo siguen pensando. Pero a nosotros nos da igual, pueden indagar, rebuscar, no van a encontrar nada.

PISTAS PARA EL FUTURO

¿Qué perspectivas futuras le ves al movimiento y a los campamentos?


Aquí queremos levantar lo antes posible el campamento, en cuanto todos los SDF hayan encontrado una solución satisfactoria para ellos de realojamiento.

Y ¿ampliar el movimiento a otras asociaciones y estructuras en la lucha por una vivienda digna?


A nosotros no nos interesa. No es nuestro objetivo para nada. Tenemos muchos contactos con diversos grupos sobre esta cuestión del alojamiento y otras pero sólo estamos dispuestos a apadrinarlos y punto.

¿Habéis tenido contactos con el Ministerio de la Crisis del Alojamiento, el squat que se ha instalado en un edificio desocupado frente a la bolsa de París desde el 26 de diciembre y que pretende hacer de la cuestión del alojamiento uno de los temas centrales de la campaña electoral?

Sí claro, Jean-Baptiste estuvo ayer allí, nos llevamos bien con el presidente del DAL, hablamos con toda esta gente, él en particular participó en la elaboración del manifiesto, lo escribió con nosotros, no hay fricciones porque perseguimos el mismo objetivo pero quizá no tengamos los mismos planteamientos de cara al tipo de acciones que llevar a cabo.

¿No os interesa ampliar este movimiento, darle más fuerza y un carácter duradero asociándoos con este tipo de organización?


No, no es que no nos interese pero bueno es evidente que si no hubiéramos conseguido todo lo que el gobierno nos ha concedido gracias al acuerdo que hemos firmado con él, nosotros también hubiéramos acabado recurriendo a la ocupación de edificios. Pero quizá, con una estrategia más mediática Ocupando por ejemplo veinte edificios públicos de golpe para crear una onda de choque en la opinión.

¿Cómo veis el futuro de los Don Quijote?


Lo primero es concretamente, seguir presentes en las comisiones de atribución de alojamientos para controlar el proceso y comprobar que cada caso tratado encuentra la solución más adaptada y satisfactoria. También evidentemente estar presente en el comité de seguimiento de la aplicación del acuerdo firmado con el gobierno, o sea el voto de la ley, su contenido, su aplicación, la efectividad del aumento de las plazas de acogida, etc y claro seguir luchando sobre la cuestión del alojamiento. Pero también tenemos ganas de implicarnos en muchas otras cosas. Augustín tiene muchos proyectos. Queremos implicarnos en otras cuestiones pero no sé si tenemos que hablar de ello ahora… cosas como la situación en las banlieue, en Africa…

Y antes de esta acción ¿os habíais implicado en esta perspectiva ciudadana como tú dices en otras cuestiones? ¿Habíais militado en otras estructuras?


No, yo estuve un poco más implicado cuando Le Pen se calificó en la anterior presidencial para la segunda vuelta el 21 de abril de 2002. El año pasado me impliqué también en la lucha contra el CPE pero sólo como observador. Tengo sólo 22 años. Era un simple estudiante y no formaba parte de ningún grupo político, ni tenía mucha motivación tampoco porque estudio en la facultad de ASSAS en ciencias políticas y ahí la gente apenas si se movilizó contra el CPE, no había bloqueos, nada. Hoy tenía un examen pero creo que voy a tener que abandonar un poco la facultad con esto.

¿Cómo valoras el cambio de estado de ánimo de los SDF después de esta movilización y de los resultados que habéis obtenido?


La mayoría en un principio, no creía que íbamos a obtener ni un cuarto de lo que hemos conseguido, pero aún así, siempre había un buen ambiente entre todos. Luego, con la firma del acuerdo y los primeros realojamientos concretos, evidentemente la mayoría de las personas ha cambiado de estado de ánimo. Teníamos por ejemplo casos de SDF voluntarios que se negaban a ser realojados y reinsertados en la sociedad y que finalmente ahora están muy contentos en el nuevo alojamiento que se les ha concedido. Pero también hay dificultades a nivel psicológico sobre todo para la gente que lleva muchos años en la calle. De repente, se encuentran solos en una habitación o un apartamento sin tener a nadie con quien hablar. En ese aspecto también trabajamos para apoyar psicológicamente a esos nuevos realojados para que al cabo de una semana no lo soporten más y vuelvan a la calle. Muchos se han re-sociabilizado gracias a esta operación y creen en la posibilidad de su reinserción, cosa que hasta hace tres semanas veían como imposible. Se han comprado todos móviles, algunos trabajan con nosotros para ayudarnos etc. La mayoría ha recuperado su dignidad de hombre, ha vuelto a confiar en sí mismo. Una vez que vuelves a confiar en ti mismo, vuelves a motivarte para salir adelante y vivir. Estoy convencido que todos les realojados de este campamento van a encontrar trabajo, pero no hay que perder de vista la globalidad del problema que sigue siendo igual de importante en Francia. Si tan difícil es realojar a los 200 de nuestro campamento, qué va a ser de los 150.000 que hay en toda Francia? Eso es lo que me preocupa. Aunque toda la gente del campamento por tanto encuentre una solución viable de realojamiento, no por ello se debe pensar que hemos ganado. Somos un granito de arena en la gran máquina. Pero no vamos a dejar de darles la brasa hasta el final y estoy seguro de que ganaremos, porque hace un mes nadie creía que pudiéramos conseguir algo.

París, entrevista realizada por Henri Belin en el bar Canal 96 a orillas del Canal Saint-Martin, el 21 de enero de 2007.

Notas:


[1] Dos animadores conocidos por sus programas donde el debate raramente profundizado sirve de simple coartada para invitar a famosos de todo pelaje transformados en expertos de tal o tal cuestión de actualidad.

[2] Programa de información tipo Informe semanal de la TVE1.

[3] Se puede leer el texto íntegro de la Charte del canal Saint-Martin en este link: http://www.lesenfantsdedonquichotte.com/v2/charte.php

[4] Jean-Louis BORLOO, Ministro del empleo y de la cohesión social y del alojamiento y Catherine VAUTRIN, Ministra Delegada a la cohesión social y a la paridad.

[5] La Federación Nacional de las Asociaciones de acogida y de reinserción social.

[6] Dirección de los Asuntos Sanitarios y Sociales.

[7] Centros de Acogida y de Reinserción Social.