La primera reunión nacional para la constitución del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) finalizó hoy, después de sentarse las bases de una formación que pretende aglutinar en Francia a la izquierda del Partido Socialista (PS), el cual mira con inquietud la creación de esta fuerza política. Una de las principales bazas del futuro NPA, que debería […]
La primera reunión nacional para la constitución del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) finalizó hoy, después de sentarse las bases de una formación que pretende aglutinar en Francia a la izquierda del Partido Socialista (PS), el cual mira con inquietud la creación de esta fuerza política.
Una de las principales bazas del futuro NPA, que debería estar formalmente constituido de aquí a enero, es su líder y portavoz de la trotskista Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Olivier Besancenot, que en las elecciones presidenciales del pasado año logró con su candidatura 1,5 millones de votos.
En la segunda y última jornada de la reunión celebrada en Saint-Denis, en las afueras de París, Besancenot señaló hoy que la nueva formación estará integrada por «gente que viene de sitios diferentes, con aspiraciones diferentes, de generaciones diferentes».
«Vienen con un pasivo militante y quieren discutir de ideas y de proyectos de sociedad. Eso a veces puede hacer saltar chispas, pero es mejor tener que gestionar ese tipo de problemas que sufrir la rutina de los militantes», subrayó el líder trotskista, quien recuerda que en las municipales de marzo pasado la LCR logró más del 10 por ciento de los votos en una treintena de ciudades francesas.
Aseguró que el NPA no pretende erigirse contra el PS o contra el Partido Comunista Francés (PCF) porque «no debe ser el voto del enfado o de la frustración. Tiene vocación de ser más alegría que la última esperanza».
Sobre su ideología, afirmó que «este partido no será trostkista, sino abierto a las diferentes aportaciones del movimiento obrero y de las luchas de emancipación. Por ejemplo, para el feminismo o la ecología. Luchará por una transformación revolucionaria de la sociedad».
A juicio de Besancenot, el debate dentro del PS está lejos «de las preocupaciones de la población. Los socialistas efectivamente se han puesto de acuerdo sobre lo esencial, en su declaración de principios: se sitúan en la economía de mercado».
«Llamemos a las cosas por su nombre. Cualquiera que sea el elegido en la dirección de su partido está por el sistema capitalista», indicó en forma de denuncia.
Respecto a la preocupación que ha causado la iniciativa del NPA entre los socialistas, que han llegado a crear una célula para seguir su evolución, el líder de la extrema izquierda, que es el cartero más conocido de Francia, opinó que «más valdría que el PS vigilara el programa del Gobierno que se aplica progresivamente que vigilar el espacio político que se le escapa por la izquierda».