Diez personas, entre ellas policías, detectives privados y el patrón de una empresa que comercializa la pistola Taser, fueron detenidas este martes en Francia, en el marco de una investigación por presunto espionaje del dirigente de la extrema izquierda Olivier Besancenot. En mayo pasado, la fiscalía de París había iniciado una investigación luego de una […]
Diez personas, entre ellas policías, detectives privados y el patrón de una empresa que comercializa la pistola Taser, fueron detenidas este martes en Francia, en el marco de una investigación por presunto espionaje del dirigente de la extrema izquierda Olivier Besancenot.
En mayo pasado, la fiscalía de París había iniciado una investigación luego de una denuncia del portavoz de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Olivier Besancenot, por «atentado contra la vida privada y los derechos de las personas».
Según el semanario francés L’Express que había dado a conocer el caso, la vida del dirigente que fue candidato en la elección presidencial de 2007 «fue espiada, disecada, fichada por una oficina de investigaciones privada» entre octubre de 2007 y enero de 2008.
La misma fuente aseguró que la oficina no sólo había recabado informaciones sobre Besancenot, sino también sobre su compañera, incluyendo detalles sobre su apartamento, sus cuentas bancarias e incluso sobre su vehículo.
Estas informaciones habrían sido obtenidas por funcionarios de la policía y de Aduanas, según L’Express.
Según los primeros elementos de la investigación, se estableció una relación entre la agencia de investigación privada y la sociedad SMP Technologies, que comercializa en Francia el Taser, una pistola que lanza descargas eléctricas.
La sociedad en cuestión se había querellado contra Olivier Besancenot luego que éste afirmara que el arma había provocado la muerte de 150 personas en Estados Unidos.
Desde 2004, la pistola Taser X-26 forma parte del arsenal de la policía nacional y de la gendarmería francesas y desde septiembre, de la policía municipal.
Calificada como «arma no letal» por los que la comercializan, la pistola lanza descargas de hasta 50.000 voltios.