La coalición Alianza por la Integración Europa (AIE), mayoritaría parlamentaria en Moldavia, promovió ayer al líder del Partido Demócrata, Marian Lupu, como candidato a la Presidencia. Los comunistas recurrirán la elección del liberal Mihai Ghimpu como presidente del Parlamento.
Los partidos proeuropeos de Moldavia, que vencieron en las legislativas de julio a los comunistas en el poder, anunciaron ayer los nombres de sus candidatos a presidente y primer ministro del país con el objetivo de sacar al país de una crisis política que dura desde la primavera. El dirigente del Partido Demócrata, el tránsfuga del Partido de los Comunistas (PC) Marian Lupu, es el candidato a jefe del Estado, cuya designación, en Moldavia, corresponde al Parla- mento, y el líder del Partido Liberal Demócrata, Vlad Filat, a jefe del Gobierno.
Hasta junio, Lupu era considerado el delfín del presidente moldavo saliente, el comunista Vladimir Voronin, y el candidato a sucederle cuando éste abandonara el cargo al cumplir los dos mandatos presidenciales.
Las candidaturas de Lupu y Filat fueron anunciadas a los medios de comunicación por el presidente del Parlamento, el liberal Mihaï Ghimpu, elegido ayer por la Asamblea, durante una primera sesión que se caracterizó por el abandono de la misma de los diputados comunistas.
La Alianza por la Integración Europea (AIE) -que agrupa a los partidos Liberal, Demócrata, Liberal Demócrata y Nuestra Moldavia- sacó adelante su candidatura con sus 53 de los 101 diputa- dos. El grupo parlamentario comunista, que cuenta con 48, no participó en la votación ya que abandonó el hemiciclo al inicio de la sesión, después de que la nueva mayoría rechazara aplazar la elección de los órganos directivos del Parlamento.
El PC anunció que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la elección de Ghimpu el martes, ya que el lunes es festivo allí. uno de sus líderes, Vladimir Tsurkan, aseguró que la AIE violó la Constitución. Según los comunistas, que perdieron la mayoría en las elecciones legisla- tivas extraordinarias de finales de julio, la Carta Magna moldava estipula que los diputados tiene diez días para formar los correspondientes grupos parlamentarios. «Nosotros pedimos que se nos diera ese plazo -afirmó-. En vez de eso, el Parlamento ignoró nuestra demanda y prosiguió la sesión. Ésta es una acción anticonstitucional y completamente ilegal».
Marian Lupu, que en junio se pasó a la oposición, necesita una mayoría cualificada de tres quintos (61 diputados) para ser designado. La AIE, a la que le faltan ocho diputados para alcanzar esa mayoría, ha invitado a negociar a los comunistas, en el poder desde 2001, pero la respuesta ha sido negativa. Y tras lo sucedido en la sesión de ayer parece mucho más complicado que el PC vote con la AIE.