‘¡Mamma mia! ¿dónde vamos a encontrar uno fuerte, duro y con huevos como Berlusconi?» Silvio Berlusconi Manda huevos que la noticia del día sea una vez más la «silviada». El Presidente del Consejo de Ministros italiano, en una reunión del Partido Popular Europeo, hizo ayer declaraciones gravísimas: «la soberanía en Italia ha pasado del Parlamento […]
Manda huevos que la noticia del día sea una vez más la «silviada». El Presidente del Consejo de Ministros italiano, en una reunión del Partido Popular Europeo, hizo ayer declaraciones gravísimas: «la soberanía en Italia ha pasado del Parlamento al partido de los jueces»; «En Italia se creó este partido de los jueces porque la izquierda está desbandada y no logra derrotarnos con la política, por lo que ahora intenta hacerlo con los procesos. Pero nosotros tenemos una gran mayoría que obrará para cambiar esta situación, también a través de una reforma de la Constitución»; «un organismo de garantía como la Corte Constitucional se ha transformado en órgano político»; «once son de izquierda, de los cuales cinco lo son porque fueron nombrados por el Presidente de la República y nosotros tuvimos la desgracia de tener cinco presidentes de izquierda». Berlusconi no respeta ninguna institución: ni la Constitución, ni la Presidencia de la República, ni el Parlamento, ni la Corte Constitucional. El Presidente de la República calificó las declaraciones de Berlusconi como un «ataque violento» y manifestó «profundo pesar y preocupación». Berlusconi quiere imponer una República presidencialista. Él y el pueblo. O Silvio, o nada.
Observando a Berlusconi, se puede pensar que cada vez que suelta una «silviada» está en apuros. Hoy declaran ante el juez en el proceso al senador Dell’Utri (condenado a 9 años de cárcel por asociación mafiosa en primera instancia) los hermanos Graviano, capos del arrepentido Spatuzza, que declaró ante una enorme expectación mediática mundial el pasado viernes. Spatuzza dijo: «»Me encontré con Giuseppe en el bar Doney de Vía Veneto, estaba contento como si le hubiera tocado la lotería. Nos sentamos y me dijo que teníamos que matar a unos cuantos carabineros para dar el golpe de gracia. Que habíamos obtenido todo lo que buscábamos gracias a la seriedad de las personas que habían llevado adelante esta historia». Luego añadió: «[Graviano] Me dio dos nombres, entre ellos el de Berlusconi. Yo pregunté si era el de Canale 5 y me dijo que sí, y que también estaba un paisano nuestro, Dell’Utri. Graviano dijo que gracias a la seriedad de estas personas teníamos el país en nuestras manos». Hoy Filippo Graviano acaba de desmentir a Spatuzza. En cualquier caso, una cosa es segura: los jueces saben que hubo una relación entre el senador Dell’Utri, fundador de Forza Italia y los hermanos Graviano.
Manda huevos, pelotas y cojones que la prensa no haga énfasis en la gravedad del ataque institucional lanzado ayer por Berlusconi y siga cayendo en la trampa de la «silviada». Berlusconi hoy no tiene cojones. Más bien se le ve acojonado. Dicen que está contemplando la posibilidad de convocar elecciones.
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