A la hora de debatir la fiscalidad y gasto público, lo que importa no son tanto las cifras totales como su desagregación y composición. De dónde vienen los ingresos, cómo se obtienen y a dónde va destinado el gasto público. Estos son detalles que muchas veces se pasan por alto. El último ejemplo es el […]
A la hora de debatir la fiscalidad y gasto público, lo que importa no son tanto las cifras totales como su desagregación y composición. De dónde vienen los ingresos, cómo se obtienen y a dónde va destinado el gasto público. Estos son detalles que muchas veces se pasan por alto. El último ejemplo es el del déficit público griego.
El elevado déficit público de Grecia no se debe sólo a un problema de mala gestión financiera, producto de la irresponsabilidad y la corrupción. Una de las principales partidas presupuestarias, que no por casualidad ha sido objeto de las mayores manipulaciones estadísticas, es la del gasto militar, del que apenas se habla pero que se eleva a unos 8 mil millones de euros por año, que no es poco. Grecia es el país de la Unión Europea que más presupuesto dedica al ejército en relación con su PIB: concretamente, un valor que equivale al 4,3 % del PIB en 2005, según la CIA. Compárese con el gasto de las principales potencias militares europeas el mismo año: Francia gasta una cantidad equivalente al 2,6 % de su PIB, el Reino Unido el 2,4 % y Alemania el 1,5 %. Datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) estiman un porcentaje menor (3,4% en 2005, 3,3% en 2007), aunque siguen situando a Grecia a la cabeza del gasto militar en relación a su PIB.
Grecia es el quinto comprador de armas del mundo: el 31 % de su arsenal lo compra de Alemania, el 24% de Estados Unidos, el 24% de Francia y el resto de otros países. Es decir, Grecia compra más de la mitad de su armamento a Alemania y Francia, que son quienes ahora exigen al gobierno griego un duro plan de ajuste presupuestario.
El elevado presupuesto de defensa griego se justifica por las tensas relaciones con Turquía, en relación con la partición de Chipre. De hecho, tanto Turquía como Grecia son, por este orden, los principales compradores de armas de Alemania. Turquía tiene un gasto militar equivalente al 5,3 % de su PIB, y Chipre el 3,8 %. Esta situación conflictiva explica en parte otra particularidad griega: es el único país de la UE donde la composición detallada del gasto dedicado a defensa es secreto de Estado. En los años previos a la entrada en la zona euro, Grecia «subestimó ampliamente el gasto en equipamiento militar», según Eurostat. Las autoridades griegas habían afirmado que disponían de información completa acerca del valor real del equipamiento militar que adquiría, cuando en realidad no era así. Como la información era confidencial, sólo una pequeña parte del equipamiento militar fue registrado como gasto del gobierno, mientras que el valor de los grandes contratos de leasing de largo plazo quedaba fuera del balance. Queda por ver cuánto tiene que ver el gasto militar en la última falsificación de las cuentas públicas, descubierta por el gobierno de Papandreu en noviembre de 2009. Según los datos del SIPRI, bajo el gobierno conservador de Kostas Karamanlis Grecia habría incrementado su presupuesto militar de manera notable.
De modo que una solución europea ante el problema del déficit público griego podría pasar por resolver la partición chipriota y las relaciones con Turquía, lo que a su vez tendría consecuencias para la industria militar europea. La UE exige a Grecia que en 2010 reduzca el déficit cuatro puntos porcentuales, del 12,75% del PBI hasta el 8,7%, y situarlo por debajo del 3% como muy tarde en 2012. Esos cuatro puntos se corresponden aproximadamente con el desorbitante gasto militar. Una reducción del gasto militar del 4,3 % al 1% en unos pocos años permitiría una reducción significativa del déficit sin tener que recortar drásticamente partidas de gasto necesarias socialmente. No parece que el complejo militar industrial franco-alemán esté dispuesto a hacer semejante sacrificio.
http://www.javierortiz.net/voz/samuel/detras-del-deficit-griego