Tamir Pardo, el nuevo jefe del Mossad (servicio secreto israelí), reconoció públicamente al Gobierno de Reino Unido que se usaron pasaportes británicos falsos el pasado mes de enero para asesinar al activista palestino Mahmoud Al Mabhouh. El 19 de enero la víctima se encontraba en un hotel en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). Un equipo de […]
Tamir Pardo, el nuevo jefe del Mossad (servicio secreto israelí), reconoció públicamente al Gobierno de Reino Unido que se usaron pasaportes británicos falsos el pasado mes de enero para asesinar al activista palestino Mahmoud Al Mabhouh.
El 19 de enero la víctima se encontraba en un hotel en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). Un equipo de 11 agentes del llamado «Kidon», el departamento del Mossad que se encarga del secuestro y la ejecución de personas que «ponen en peligro» los intereses de Israel, entró en su habitación y lo asesinó.
Mahmoud Al Mabhouh pasó años de su vida en una prisión israelí -y un año en una cárcel egipcia- por su activismo político. Los medios de comunicación británicos aseguran que esa acción fue ordenada por políticos de la derecha israelí que están acusados de crímenes de guerra.
Según el Sunday Times, Meir Dagan, director del Mossad en ese momento, informó del plan de asesinato al Primer Ministro Benjamín Netanyahu durante una reunión celebrada a primeros del mes de enero. «El pueblo de Israel confía en ti. Buena suerte», dijo Netanyahu, según la información de que se dispone, al final de esa reunión.
Además de usarse pasaportes británicos falsos también se hizo uso de tarjetas de crédito de un banco estadounidense para perpetrar los planes.
La Unión Europea (UE) se limitó a emitir una declaración el pasado 22 de febrero donde solamente se condenaba el «hecho de que los implicados en esa acción utilizaran fraudulentamente pasaportes de los Estados miembros de la UE». En el documento no se nombró a Israel.