Traducido del ruso por Josafat S. Comín
El Instituto de problemas de dirección de Kiev «Gorshenin» es miembro de la asociación internacional de investigaciones sociológicas ESOMAR y uno de los más prestigiosos centros de sondeo de la opinión pública en Ucrania. Recientemente prepararon un informe: «El gran capital ucraniano y el gobierno de Ucrania», que fue presentado el 29 de marzo en Bruselas. En el informe llegan a la conclusión de que la mayoría de los miembros del gabinete de ministros son millonarios.
» El actual gobierno ucraniano, encabezado por Nikolai Azárov, es único en su género en la medida que la mayoría de los puestos no están ocupados por políticos profesionales, sino por gente muy rica, que son los que ahora detentan el poder»,-manifestó la directora del departamento de comunicación del Instituto Gorshenin, Ksenia Vasilenko, durante la presentación del informe. Señaló que de los 16 miembros que componen el consejo de ministros, cinco -el primer viceprimer ministro Andrei Kliúyev, y los otros dos viceprimer ministros Borís Kolésnikov y Serguei Tiguipko, el ministro de energía Yuri Boyko, así como el ministro de agricultura, Nikolai Prisyazhniuk- son oficialmente millonarios en dólares.
Según Vasilenko, otros dos, el ministro para situaciones de excepción Víktor Baloga y el ministro de ecología y recursos naturales Nikolai Zlochevski, pese a no declarar sus ingresos, de facto son también millonarios.
En el informe se señala que algunos ministros en el gobierno de Ucrania registran sus propiedades a nombre de parientes cercanos: por ejemplo el jefe del gabinete Nikolai Azárov y el de justicia Alexánder Lavrínovich, las tienen a nombre de sus hijos, y el ministro de educación, Dmitri Tabáchnik, a nombre de su hermano.
» Dentro del consejo de ministros de Ucrania hay dos o tres funcionarios que nunca tuvieron grandes beneficios, como por ejemplo el viceprimer ministro Víktor Tíjonov y el ministro de Exteriores Konstantín Gríschenko», -señaló Vasilenko. Al mismo tiempo llamó la atención sobre el hecho de que a lo largo del último año, el nivel de ingresos de los millonarios en el gobierno ha aumentado considerablemente. «Y esto basándonos únicamente en fuentes abiertas», -puntualizó la experta. En concreto, según esos datos, los ingresos del primer viceprimer ministro Kliúyev crecieron en más de quinientos millones de dólares, mientras que la fortuna de Tiguipko creció en 223,3 millones de dólares. En el informe se indican a su vez las esferas de interés de 12 de los 16 miembros del gobierno.
Según una de las últimas encuestas, cerca de un tercio de los ucranianos (32%), al valorar su situación material, declararon que apenas pueden llegar a fin de mes, y que en ocasiones apenas les llega para adquirir productos de alimentación.
Lo que está fuera de toda duda, es que son las actividades corruptas las principales fuentes de ingresos de los altos mandatarios. Cualquier intento de lucha contra la corrupción en el país con el sistema imperante, vendría a ser lo mismo que si un pulpo mafioso anunciase la operación «tentáculos limpios», considera el diputado de la Rada por el Partido Comunista de Ucrania Alexánder Gólub.
» Es absolutamente evidente, que en nuestra situación esa lucha no puede ser eficaz, por cuanto la corrupción es la columna vertebral del sistema vigente. Si eliminamos la corrupción, el sistema se desmorona, -asegura el diputado comunista. Tenemos un problema serio en nuestro país: incluso una decisión legal de un funcionario o juzgado no se ejecuta si no media un soborno. Los esquemas que existen hoy para sobornar no son tan primitivos, y no es fácil demostrarlo. Por eso lo más eficaz sería tener un control sobre los ingresos de los funcionarios y los miembros de sus familias. Los funcionarios lo entienden y lógicamente hacen todo lo posible para evitarlo, manteniendo la pose de estar luchando contra la corrupción, para demostrar a Occidente su celo en esta cuestión y tranquilizar a la opión pública ucraniana, pero de un modo que sus intereses personales no se vean afectados».
» A fin de cuentas, de los 450 diputados que componen la Rada, aproximadamente un centenar, son representantes del gran capital o altos funcionarios. Está claro que no van a votar en su propia contra. Es así como se forma el círculo cerrado», -subrayó Alexánder Gólub.