El exministro Eric Woerth hombre clave de las arcas de Nicolas Sarkozy por su papel de tesorero del partido conservador y de la campaña presidencial de 2007 fue interrogado este miércoles durante nueve horas por un juez de Burdeos, que se apresta a imputarlo por presuntos delitos de financiación ilícita del presidente, en el marco del escándalo Bettencourt, la multimillonaria heredera de L’Oréal.
El juez de instrucción Jean-Michel Gentil no fue con pinzas con el político y lo retuvo en el tribunal que se ocupa del caso toda la jornada. Volvió a convocarlo para hoy. Todas las filtraciones a los medios franceses señalaban que la imputación del exministro de Presupuesto es dada por segura.
Queda por saber si en el acta de imputación figurarán directa y explícitamente los pagos ilegales en metálico que, presuntamente, efectuó Patrice de Maistre, el gestor de fortuna de Liliane Bettencourt, para la campaña de Sarkozy. Si bien la financiación indirecta e irregular del partido conservador UMP está documentada, la bomba atómica de este escándalo es un sobre con 50.000 euros para la campaña que llevó al poder a Sarkozy en 2007. Al sobre ha hecho alusión Claire Thibout, excontable de la fortuna Bettencourt. Por otra parte, la multimillonaria y De Maistre aludían en una grabación a dinero para Sarkozy, porque «es bueno tener amigos».
Este interrogatorio es el fruto de una auténtica gesta judicial, que ha contado con un sinfín de obstáculos por parte del Elíseo y de un fiscal amigo de Sarkozy, Philippe Courroye.
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