El presidente Daniel Ortega, consideró el anuncio del gobierno de Estados Unidos de suspender la cooperación a Nicaragua bajo la excusa de falta de transparencia fiscal como una evasión de la deuda histórica que tiene con el país. Durante un acto de homenaje al Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista, Carlos Fonseca Amador, […]
El presidente Daniel Ortega, consideró el anuncio del gobierno de Estados Unidos de suspender la cooperación a Nicaragua bajo la excusa de falta de transparencia fiscal como una evasión de la deuda histórica que tiene con el país.
Durante un acto de homenaje al Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista, Carlos Fonseca Amador, el mandatario rememoró la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que condenó al gobierno norteamericano en 1986 a indemnizar a Nicaragua.
El monto fijado por ese Tribunal de Naciones Unidas fue de 17 mil millones de dólares debido a los actos de terrorismo y las agresiones que perpetró en esta nación centroamericana en la década del 80, del siglo XX.
El país norteño reactivó su cooperación con Nicaragua en los años 90, pero según Ortega desde entonces lo que ha estado es pagando parte de esa deuda, por consiguiente consideró el anuncio del retiro de la misma como una suspensión del pago.
La condena sigue viva, no ha desaparecido, aseveró el mandatario en la Plaza de la Revolución, centro de esta capital, donde además sostuvo que su Ejecutivo continuará librando esta batalla ante La Haya y las Naciones Unidas.
De acuerdo con el dignatario, la acción del gobierno nicaragüense de 1990 de perdonar la condena carece de validez pues no existe instrumento formal que lo avale.
Y aunque lo hubiese, el único que puede perdonar esa deuda es el pueblo de Nicaragua, y el pueblo de Nicaragua lo que va a hacer es continuar cobrando esa deuda, subrayó.
Nos están queriendo someter por la fuerza a lo que ellos llaman «cooperación», alertó.
También dijo que este pueblo no permitiría al gobierno estadounidense que le impusiera elecciones como lo hizo el 6 de noviembre de 1928, cuando los marines yanquis además de votar fueron quienes contaron los votos.
Ortega resaltó la falsedad del argumento de falta de transparencia fiscal pues todos los organismos financieros internacionales indican lo contrario, entre ellos, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según el mandatario, Nicaragua ha acudido a esas instituciones debido a la fragilidad de su economía; ha recibido buenas calificaciones por parte de todos y no está dispuesta a someterse a chantajes, por el contrario, seguirá luchando contra la pobreza, el analfabetismo, por una mejor educación, salud y medio ambiente.
El dignatario asoció la decisión de descalificar a Nicaragua en materia de transparencia con el proceso electoral en marcha en Estados Unidos donde se mueven muchos intereses imperialistas.
Además indicó que ese gobierno carece de moral porque ha protegido a grandes bancos norteamericanos empleados para operaciones de lavado de dinero de hasta 300 mil millones de dólares del narcotráfico, y ni siquiera ha procesado judicialmente a los banqueros.