Alexis Tsipras, líder de la coalición griega Syriza, asegura que a Alemania no le va bien la quiebra de Grecia
Alex Tsipras hablaba con La Vanguardia en la sede de Syriza, en la plaza Eleutherias, en el centro de Atenas, debajo de una foto del Che Guevara envuelto en una nube de humo de puro. Pero Tsipras, pulcramente afeitado y luciendo una camisa de imitación Ralph Lauren, parece todo menos un revolucionario radical. A sus 38 años lidera la coalición Syriza, que se opone a todas las medidas de austeridad adoptadas en Grecia en los últimos tres años y amenaza -muy suavemente- con pulsar el botón nuclear: una moratoria sobre 350.000 millones de euros de deuda. ¿Imposible? Syriza encabeza los sondeos en Grecia y muchos analistas creen que habrá elecciones antes de primavera. Tspiras visita Barcelona hoy para apoyar a Iniciativa per Catalunya en los comicios catalanes.
La crisis económica española va pareciéndose cada vez más a la griega. ¿Tendrá el mismo sino político?
Están aplicando en España una terapia de shock copiada del modelo griego. Esto destruye la cohesión social y la economía, pero construye un nuevo sistema político. Creo que en España habrá fuertes repercusiones políticas similares a las de Grecia. Los partidos que aplican estas medidas se verán afectados muy negativamente. No sólo el PSOE sino el gobierno actual del PP.
Pero en España no hemos visto la aparición de un nuevo partido como Syriza.
Hace un año nadie pensaba en Grecia que Syriza tendría el momentum que tiene. Durante 38 años la izquierda en Grecia se había limitado a pedir un voto de protesta. Ahora pedimos un voto para gobernar. Descubrimos que el dilema central para la sociedad griega es el memorándum (el llamado rescate de la troika: UE, BCE y FMI). Así que somos como un surfista navegando sobre la ola. Izquierda Unida puede hacer lo mismo en España.
Si gana las próximas elecciones, ¿declarará una moratoria sobre la deuda?
Ya estamos en bancarrota. Creemos que a este Gobierno no le queda mucha vida. No ha cumplido sus promesas y está agravando los problemas con el nuevo ajuste. Así que creo que pronto formaremos gobierno. Tenemos soluciones. Queremos detener el programa de austeridad y abrir nuevos caminos no solamente para nuestro pueblo sino para todos los pueblos de Europa.
¿Se puede hacer sin abandonar el euro y sin contar con el apoyo de otros gobiernos?
Ayer escuché en la radio alemana a Wolfgang Schauble decir que la quiebra de Grecia supondría una profunda herida para Alemania. De modo que nosotros tenemos mucho poder para negociar con nuestros socios. Y sería aún mayor si todos los países del sur y la periferia negociásemos juntos. Esta es una baza muy fuerte de negociación para España, Italia y Grecia.
Es joven para ser un político próximo al poder. ¿Cree que representa una vuelta a una juventud más reivindicativa?
En Grecia, el mapa electoral está dividido en dos. Por un lado están los jóvenes y los que viven en barrios populares. Por otro, la gente que vive mejor con votantes mayores. No hay sólo una división de clases sino de edades. Porque, desgraciadamente, es más fácil que la gente mayor caiga en la trampa de la política del miedo. Los jóvenes, en cambio, quieren defender su futuro. Puede ser que mi edad me permita conectar más con los jóvenes.
Es ingeniero de caminos, canales y puertos. No es la típica formación para un político.
Quizás me da una visión más práctica de las cosas. Desde luego, hace falta construir un nuevo edificio en Europa. Se han llevado más de 200.000 millones de euros de las capas populares y ni un euro lo han pagado los que tienen cuentas en Suiza.
En España, como en Grecia, tenemos una lista de individuos de gran patrimonio con cuentas suizas. ¿Qué puede hacerse?
No es tan difícil. Todo depende de la voluntad política. Hay que averiguar si ese dinero se corresponde con ingresos realizados en ese país. Si es así, tienen que pagar. Si no pagan, que caiga sobre ellos todo el peso de la ley.