Reunida en Vilnius (Lituania) los días 28 y 29 de noviembre, la tercera cumbre de la «Asociación Oriental» , impulsada desde 2009 por la Unión Europea (UE), en dirección a los seis países fronterizos de la ex URSS /1, ha cosechado un duro fracaso, tras el rechazo de Ucrania a firmar un acuerdo de asociación […]
Reunida en Vilnius (Lituania) los días 28 y 29 de noviembre, la tercera cumbre de la «Asociación Oriental» , impulsada desde 2009 por la Unión Europea (UE), en dirección a los seis países fronterizos de la ex URSS /1, ha cosechado un duro fracaso, tras el rechazo de Ucrania a firmar un acuerdo de asociación con la UE. Frente a un régimen corrupto, las manifestaciones masivas no se reducen a un apoyo sin matices a la Unión Europea. Las protestas han pasado de las consignas «proeuropeas» a una indignación política de masas contra la violencia policial y un régimen profundamente corrompido.
La no adhesión de Ucrania, pieza maestra del proyecto, ocurre después de que Bielorrusia se uniera en 2010 a Rusia y Kazajstán en una nueva Unión Aduanera y -lo que es más inesperado- poco después de que Armenia decidiera en septiembre pasado sumárse a ella. En Vilnius, solo Georgia y Moldavia han «tenido la valentía» (Angela Merkel dixit) de firmar un acuerdo provisional con la UE.
La Unión Europea contra la Unión Aduanera
No hay duda de que el «niet» ucraniano tenía un acento ruso, pues Moscú había explotado el «argumento» de las tarifas del gas, añadiendo a ello amenazas sobre las importaciones de cereales o de chocolates ucranianos. Pero es en primer lugar lo que ofrece la propia UE lo que está en cuestión, en comparación con un cierto éxito de la Unión Aduanera, núcleo duro del proyecto de Unión Económica Euroasiática defendido por Moscú en el horizonte de 2015. La UE es el «hombre enfermo» de la mundialización capitalista, y con gran pena de los manifestantes pro UE de Kiev, no les propone ya la integración, sino una «asociación» bajo condición de defensa de «sus valores»… de libre cambio. Sin embargo, el 40% de los intercambios ucranianos, en particular de las grandes empresas, se hacen con la CEI (el 20% con la UE). El país está en conflicto con el FMI y el presidente Yanukóvich ha pedido en vano a la UE que ejerciera presiones para flexibilizar las exigencias del FMI.
Moscú ha explotado este contexto y la vuelta al poder mediante el triunfo electoral de 2010 de Victor Yanukóvich, tras los escándalos de corrupción que han golpeado a sus adversarios «democráticos» de 2004, entre ellos Yulia Timoshenko actualmente en prisión. La injusticia está en que solo ella esté en la cárcel /2 pues ninguno de los clanes que se suceden en el poder está al margen de la corrupción y el clientelismo. La represión policial contra las decenas de miles de manifestantes del movimiento llamado de «EuroMaidan» (Maidan evoca «la plaza» de las grandes manifestaciones de la «Revolución naranja» de 2004), favorables a la UE, podría producir una crisis gubernamental en un país profundamente dividido y socialmente machacado.
5/12/2013
http://www.npa2009.org/node/39900
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/ Ucrania, Armenia, Azarbaiyan, Bielorrusia, Georgia, Moldavia
2/ Su cómplice y antiguo primer ministro Pavel Lazarenko fue condenado en Suiza en 2000 y en los Estados Unidos en 2004 por blanqueo de dinero, fraude y extorsión.