«El hecho de que la edad promedio de los contagiados se está desplazando hacia los 30 años, cambia el tipo de personas contagiadas», señala el doctor Fortunato Paolo D’Ancona.
Aunque desde el 17 de agosto los contagios de coronavirus venían aumentando en Italia, habiendo llegado el 23 de agosto a 1.210 nuevos casos en un día, el 24 de agosto disminuyeron ligeramente (947 nuevos casos). Contra todas las previsiones, sin embargo, las cifras siguen siendo parecidas a las que se verificaron en mayo pasado, cuando la pandemia estaba llegando a su momento más agudo. Pero en aquel momento la cifra de muertos era alta (243 el 8 de mayo) mientras ahora las autoridades sanitarias hablan sólo de 7 muertos el 23 de agosto y 4 el 24.
Este aumento no esperado de contagios en pleno verano europeo – se decía que los contagios iban a aumentar cuando comenzara el frío – se ha descubierto en gran parte en la gente joven, que vuelve de las vacaciones, después de haber estado en la isla de Cerdeña (el 30% de los contagiados provenían de ahí), en España, en Grecia y otros lugares. En efecto, según el Instituto Superior de Sanidad, la edad promedio de contagiados ha bajado considerablemente ahora y gira en torno a los 35 años mientras hace algunos meses giraba en torno a los 60.
¿Qué hacer frente a esta nueva situación?, ¿Hay que seguir encerrados en casa o simplemente respetar las normas anti covid-19?, ¿Cómo detectar a los contagiados que no tienen síntomas?¿Cuándo el mundo podrá tener finalmente la vacuna? A esta y otras preguntas de PáginaI12 respondió el doctor Fortunato Paolo D’Ancona, médico epidemiólogo del Centro Nacional de Epidemiología, Vigilancia y Promoción de la Salud del Instituto Superior de Sanidad de Italia. Ha seguido de cerca la marcha del coronavirus desde el principio de la epidemia en Italia. “Estamos preocupados de que las vacaciones hayan hecho olvidar la prudencia a las personas -subrayó D’Ancona-. Yo espero que este imprevisto aumento de casos haga reflexionar a la gente para que se dé cuenta de que el virus está todavía entre nosotros. No logramos detenerlo si no se tiene un comportamiento prudente, que no implica grandes sacrificios. De vacaciones se puede ir pero hay que saber evitar las grandes concentraciones de gente. Esto es muy importante”.
-¿Cuál es la situación en general en Italia y qué se espera para los próximos meses?
-La situación es probablemente transitoria. Este aumento de casos nos preocupa porque parece estar ligado más que nada al no respeto de las reglas de precaución contra la covid-19, fundamentalmente de parte de aquellos que están de vacaciones y sobre todo jóvenes. El hecho de que la edad promedio de los contagiados se está desplazando hacia los 30 años, cambia el tipo de personas contagiadas.
-El problema no es tanto que los jóvenes se contagien, porque tal vez ellos pueden sobrevivir mejor, sino que ellos pueden trasmitir el virus a otras personas más ancianas ¿verdad?
-Sí, en efecto así es. Esta población de jóvenes con el virus cambia completamente el cuadro de circulación general del virus. Para nosotros es un problema porque debemos identificar a todos estos sujetos, aunque no presenten síntomas, para poder contener así la posible trasmisión.
– ¿Cómo se hace para detectar a todos aquellos que no tienen síntomas?
-En este momento, dado el alto número de casos provenientes de lugares de vacaciones, el gobierno italiano y los gobiernos regionales han impuesto los testeos de la covid-19 a todos aquellos que vienen de ciertos lugares como Cerdeña o algunos países como España y Grecia. Los test son hechos independientemente de la edad. Sólo que los viajeros que van a estos lugares son en general jóvenes. La preocupación es que pueda haber situaciones menos evidentes que éstas y claramente puedan escapar a los primeros controles. En ese caso, serán las personas con síntomas las que ayudarán a reconstruir la cadena de contactos que han tenido para así detectar a otros, aunque la semana pasada se dijo que sólo un 30% de los contagiados tenía síntomas. Aquellos que no tienen síntomas pueden ser detectados reconstruyendo la cadena de contactos de cada contagiado. ¿Has estado en España?, por ejemplo, entonces te hago el test. ¿Has estado en contacto con un contagiado?, te hago el test. Esta es la única cosa que podemos hacer. Además se están haciendo otros controles, por ejemplo del personal de las escuelas (cuyas clases comenzarán en Italia el 14 de septiembre) porque esos lugares podrían transformarse en centros de contagios.
– ¿Cuántos testeos específicos de la covid- 19 se hacen cotidianamente en Italia?
-Los datos del 22 agosto hablan de 77.674 pruebas en un día. La diferencia es muy grande respecto a la cantidad que se hacía hace algunos meses, un poco porque ha aumentado la capacidad del servicio sanitario pero también porque se trata de reconstruir la cadena de contagios o de identificar los contagiados al retorno de los viajes.
-Según algunos investigadores de Italia y Estados Unidos, el virus está cambiando. Al parecer estaría perdiendo algunas proteínas que podrían hacerlo menos agresivo. ¿Es posible según usted?
-Este tema es muy controvertido. Aparentemente el virus no está cambiando mucho. Lo que cambia es la enfermedad, porque son más contagiados los jóvenes que los ancianos y en consecuencia son menos graves los casos de coronavirus. Pero también podría ser por una cuestión de clima, al hacer menos frío la gente está menos propensa a adquirir el virus. Parecen cambiadas más las condiciones que el virus. Esto sin embargo no debe ser una excusa para pensar que no sucede nada. Si en Italia ayer hubo sólo siete muertes en comparación con otros meses, hay que pensar lo que podría suceder si los jóvenes contagiados trasmiten el virus a personas más ancianas.
-¿Cuándo se estima que podrá estar lista la vacuna?
-Hay muchas y de variado tipo. Pero casi todas hablan de principios del próximo año o más, es decir entre principios del año y la primavera (europea), inclusa la vacuna en experimentación de parte del Hospital Spallanzani de Roma. Yo recomiendo siempre tener cautela cuando se habla de estas estimaciones porque una cosa es la disponibilidad de una vacuna, autorizada, testeada y reconocida como segura. Y otra cosa es poder disponer de vacunas para un amplio sector de la población. Nosotros esperamos que en el primer trimestre del 2021 se logren ver las primeras vacunas que han cumplido su recorrido. El anuncio de Rusia, que aparentemente ha puesto a punto una vacuna sin haber completado todos los tests despierta algunas dudas. Esa vacuna no está registrada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) ni autorizada por la agencia competente del propio país, como hace EMA (European Medicine Agency) en Europa o AIFA (Agenzia Italiana del Farmaco) en Italia. En el momento en que el fármaco es autorizado por la agencia competente, puede ser suministrado.
-Los países más pobres y más numerosos tendrán tal vez menos posibilidad de controlar la pandemia en los propios territorios. Se ha dicho siempre, y la OMS lo ha repetido, que la vacuna es para todos. ¿Pero cómo se hace para controlar que todo el mundo la tenga?
-La vacuna será distribuida primero a las categorías que corren más riesgo, como por ejemplo los médicos y el personal sanitario en general, y también a los ancianos, los cardiopáticos, los obesos, etc. Pero la circulación del virus durará todavía un tiempo.
– Pero la preocupación mayor es cómo se hace para controlar, por ejemplo, que los países que tienen mucho dinero no compren toda la producción de un laboratorio farmacéutico para distribuirla sólo en el propio país. ¿Es posible controlar una situación como ésta?
-Yo pienso que la OMS tendrá un rol muy importante en este sentido, para garantizar el acceso a todos los países y sobre todo a las categorías más a riesgo.