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Dirigente obrero de la CGT analiza resultados electorales en Francia

«Solo unidos y movilizados frenamos a la ultraderecha»

Fuentes: Rel UITA

El pasado domingo, Francia fue masivamente a las urnas (casi el 67 por ciento) y dijo un NO rotundo a la ultraderecha de Reagrupación Nacional (RN).

Una amplia coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP) encabezado por La Francia Insumisa (LFI), dio la sorpresa, aunque es innegable el avance sustancial logrado por la extrema derecha xenófoba y racista. ¿Cómo se llegó a ese resultado?

La Rel consultó a Laurent Sanchis, sindicalista de la Confederación General del Trabajo (CGT) departamental de la Federación de Salud y Acción Social, y secretario general de la Unión Local CGT de Crépy en Valois.

“Seguramente el ambiente no era de lo mejor para una coalición que se integró en 48 horas, que en 72 horas presentó su programa, que tuvo pocas semanas para dar a conocerse y que se enfrentó a una brutal y sistemática campaña mediática de desprestigio”, dijo Sanchis.

“Trataron de presentarnos como un grupo de partidos sin futuro, que no representaban a nadie, con propuestas peligrosas para la economía francesa y con posiciones antisemitas por apoyar a Palestina y exigir el cese al fuego en Gaza”, agregó.

Entre las “peligrosas propuestas” está el aumento del salario mínimo, la derogación de la nefasta reforma de las pensiones promovida por Macron, el bloqueo de los precios de los artículos de primera necesidad, incluyendo combustibles y energía.

También mayor inversión para educación y salud pública, viviendas sociales, energías renovables y restablecer el impuesto sobre grandes patrimonios.

Un pueblo movilizado

“Ni Macron, ni la derecha pensaban que la izquierda pudiese juntarse tan rápidamente, ni que tanta gente fuera a las urnas a votar por esta alternativa política.

Creo que alrededor de nuestra propuesta se crearon muchas expectativas, que hunden sus raíces en la experiencia anterior de la Nupes¹, en las grandes protestas de los chalecos amarillos y contra la reforma de las pensiones”, aseguró el dirigente obrero.

Además de los anticuerpos antifascistas enraizados en el pueblo francés, el resultado del pasado domingo es hijo de la unidad y de un pueblo movilizado que demanda cambios económicos y sociales importantes.

“Nuestro trabajo no fue sólo pedir un voto ‘en contra’, sino tratar de convencer a la gente para que votasen a favor de reformas y cambios sociales profundos.

No fue fácil con tan poco tiempo a disposición, sin embargo, creo que muchos de los que no fueron a votar en las elecciones europeas, sí lo hicieron ahora”, explicó Sanchis.

Acuerdo de desistimiento

Además, el resultado hubiera podido ser aún más contundente en un contexto político electoral diferente.

En el sistema electoral de escrutinio mayoritario uninominal francés, los votantes pueden elegir a uno solo de los candidatos que se presentan en cada circunscripción electoral en que se divide el país.

Prevé una segunda vuelta en caso de que ningún candidato haya alcanzado más del 50 por ciento de los votos, a la que participarán aquellos que han logrado al menos el 12,5 por ciento.

Para detener el avance de la ultraderecha, el NFP y la coalición centrista de Macron acordaron no dividir el voto. Más de 220 candidatos, entre ellos muchos del NFP, que habían quedado en tercer lugar se retiraron en segunda vuelta para facilitar la victoria sobre el contrincante de la RN.

En este sentido, el segundo lugar logrado por Ensemble de Macron es un resultado ficticio y la pérdida de escaños hubiera sido mucho mayor.

Lo mismo pasó con el Partido Socialista, que estaba en estado pre comatoso y más que duplicó sus escaños.

No hay mayoría estable

Si bien es comprensible el entusiasmo popular por la derrota de la ultraderecha y la victoria del NFP, Francia se enfrenta ahora a una situación muy complicada, ya que ninguna coalición política tiene los votos suficientes para gobernar.

Una alianza entre las fuerzas centristas del NFP, Ensemble y los Republicanos, excluyendo de cargos importantes a La Francia Insumisa, no es algo remoto.

“Mucha gente votó de forma disciplinada, tapándose la nariz, pero esto fue algo coyuntural. Vamos a ver qué pasa, pero lo más importante, de cara al futuro, es reforzar la unidad y profundizar el trabajo político-ideológico con trabajadores y trabajadoras.

Nunca tuvimos tantos representantes de la ultraderecha en el parlamento como ahora y eso es muy preocupante. Por eso hay que mantenernos movilizados, hablar de nuestros valores y nuestras propuestas a la gente, retomar la educación popular.

Sólo así derrotamos a la campaña mediática, al capital aliado con la ultraderecha, a los fascistas”, concluyó Sanchis.

Nota:

¹ Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) fue la coalición política de izquierda en las elecciones de 2022.

Fuente: Rel UITA

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