El 16 de agosto se cumplen dos meses de presencia diaria de decenas de personas en la céntrica Plaza Duomo de Milán, Italia, denunciando el genocidio contra el pueblo palestino a manos de las fuerzas de ocupación israelí.
“La verdad que comenzamos a movilizarnos unas semanas después del 7 de octubre (2023) con diferentes tipos de acciones. El objetivo era levantar el velo de silencio y denunciar las atrocidades que se estaban cometiendo en Gaza”, dijo a La Rel, Andrea De Lotto, maestro y activista de larga trayectoria.
A medida que se multiplicaban las acciones, que luego eran replicadas en más ciudades por otros grupos de activistas, más gente fue sumándose a las iniciativas, hasta que surgió la idea de un plantón de una hora todos los días en el lugar más céntrico y simbólico de Milán.
“Comenzamos con unas 15 o 16 personas dispuestas en una línea horizontal paralela a la catedral (Duomo), en silencio, cargando carteles con fragmentos de poesías de poetas que escriben sobre Gaza y banderas palestinas”, recuerda De Lotto.
Desde hace dos meses, durante una hora –de 18,30 a 19,30– personas de diferentes edades, ocupaciones, nacionalidades, algunas de ellas con un amplio recorrido de activismo por la paz y los derechos humanos, denuncian el genocidio contra el pueblo palestino.
Crece la solidaridad
Poco a poco la cantidad fue creciendo, alcanzando una presencia promedio de 60 personas, en su mayoría mujeres, con picos de participación de hasta 70 y 80 almas dispuestas en tres largas filas que cruzan de punta a punta la amplia plaza.
Hasta el momento, más de 180 personas han participado al menos una vez, de manera totalmente espontánea y natural, en la protesta pacífica. Más de 8 mil, entre fotos y videos de las actividades diarias, han circulado en las redes.
“Las personas se acercan a hablar, a preguntar, a expresar su solidaridad. A veces nos abrazan, lloran, nos regalan agua. Otras nos gritan insultos. Nuestro silencio es estratégico y tiene una gran fuerza de comunicación. A veces no sirven las palabras para expresar el dolor y denunciar la tragedia”, manifestó el activista.
Las cifras del exterminio
Según las autoridades palestinas de Salud asciende a 61.500 el número de palestinos asesinados en la Franja de Gaza en 22 meses. Más de 17 mil son niños y niñas, es decir un promedio de 28 por día, un niño o niña cada 51 minutos.
Además, decenas de miles de cuerpos aún yacen enterrados debajo de los escombros y son “contabilizados” como desaparecidos.
Hasta el momento, 222 personas, incluyendo a 101 niños y niñas, han fallecido por hambruna.
Son 238 los profesionales de la comunicación asesinados por las fuerzas invasoras, incluyendo a los cinco periodistas de la cadena Al Jazeera aniquilados el domingo 10 de agosto.
Todo esto choca con el silencio cómplice y la falsa indignación de las élites políticas y las grandes corporaciones de comunicación.
“Muy pocos medios se han acercado y siguen invisibilizándonos. Sin embargo, ante el sentimiento de indignación e impotencia que nos agobia, sentimos la necesidad de estar, de comunicar, de denunciar un crimen que puede marcar un punto sin retorno”, explicó De Lotto.
“Por eso –concluyó el maestro y activista– vamos a seguir poniendo nuestro granito de arena, haciendo llegar nuestro mensaje e involucrando a más gente posible, para que nuestra experiencia pueda multiplicarse dentro y fuera de Milán y de Italia”.
Fuente: Rel UITA
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