Las campañas electorales de los partidos establecidos como el CDU/CSU (cristiano-conservador), el SPD (socialdemócrata), los Verdes y el FDP (liberal) retoman en parte, a su manera, temas cogidos del arsenal de Die Linke (La Izquierda). Die Linke, constituido como nuevo partido por la fusión del Linkspartei y del WASG (Alternativa Electoral por la Justicia Social) […]
Las campañas electorales de los partidos establecidos como el CDU/CSU (cristiano-conservador), el SPD (socialdemócrata), los Verdes y el FDP (liberal) retoman en parte, a su manera, temas cogidos del arsenal de Die Linke (La Izquierda). Die Linke, constituido como nuevo partido por la fusión del Linkspartei y del WASG (Alternativa Electoral por la Justicia Social) en 2007, había entrado en el Bundestag (el parlamento federal de Alemania) con el 11,9% en el año 2009. Era un éxito innegable, la debilidad tradicional del Linkspartei/PDS en los viejos Länder en el oeste de Alemania había comenzado a relativizarse. Y el tema más oído, era la justicia social en general y con mayor razón aún la argumentación por un salario mínimo. En 2009, Die Linke era el único partido que lo defendía.
Hoy, el SPD y los Verdes se hacen los campeones del salario mínimo, aunque hablen solamente de 8,5 euros/hora. Ciertamente esto significaría un progreso real para un número importante de asalariados muy mal pagados. Hay sectores en los que no se gana más que de 4 a 6 euros por hora. Pero incluso la reivindicación de Die Linke, que no ha cambiado el montante del salario mínimo reivindicado por dicho partido desde 2009, es decir 10 euros, es insuficiente para proteger al asalariado contra la pobreza que le espera cuando se jubile.
CDU/CSU y el FDP no polemizan abiertamente ni contra la reivindicación del salario mínimo, ni contra la agitación por la mejora de las pensiones y de los mínimos sociales. Dicen que no es el estado quien debería fijar un salario mínimo, que hay que continuar arreglando eso por sectores, y que en última instancia -esto es el FDP quien lo subraya- es asunto de los «interlocutores sociales» (organizaciones sindicales y patronales). Pero los sindicatos del DGB están haciendo campaña por un salario mínimo general de 8,5 euros, igual que el SPD y los Verdes…
La feroz política neoliberal del SPD y los Verdes bajo el canciller Gerhard Schröder tuvo consecuencias muy negativas para las relaciones tradicionalmente simbióticas de la dirección del SPD con las de los sindicatos del DGB. La izquierda reforzó su presencia en el seno de los sindicatos. Ciertamente, no hemos vuelto a la situación de antes de Schröeder, pero no obstante los aparatos socialdemócratas políticos y sindicales han vuelto a entenderse mejor. Y Die Linke puede ufanarse de haber influenciado la evolución de las posiciones de los demás partidos, aún al precio de debilitarse desde el punto de vista electoral; había caído hasta el 6% en los sondeos de opinión (en la primavera de 2012). En los sondeos más recientes, ha vuelto a subir al 9% en el sondeo del instituto Emnid (otro instituto le había dado incluso el 10% la semana pasada, otros le conceden entre el 8 y el 9%).
A la CDU/CSU, que no había obtenido más que el 33,8% en 2009, las encuestas le conceden entre el 39 y el 41% ahora. Esto, y la popularidad inquebrantable de la canciller Angela Merkel, muestra claramente la fuerza de una política sentida como defensora del bienestar relativo en detrimento de las poblaciones de los países económicamente mucho más débiles en el seno de la UE. El factor de incertidumbre, es el FDP, que había obtenido el 14,6% en 2009 y que ahora está alrededor del 5%, lo que pone en peligro la continuidad de la coalición conservadora/liberal.
El SPD, por su parte, se encuentra con un 25% en los sondeos, y los Verdes con el 11% (su subida tras Fukushima, es algo del pasado). El candidato a la cancillería por el SPD, Peer Steinbrück, un tipo fríamente tecnócrata, es poco creíble en los temas sociales. Y se niega a una colaboración con Die Linke para reemplazar al gobierno conservador liberal. Una «gran coalición» CDU/SPD podría ser, por tanto, el resultado de las elecciones.
Para completar el panorama, el ascenso de los Piratas parece acabado, están estancados en un 3%, igual que el AfD (Alternativa por Alemania), que quiere la salida de la zona euro para no pagar por los países pobres.
8/09/2013
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR