Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti
Roma, París, Barcelona. Una gran Onda que poco tiene de anómala volvió ayer a protestar por las calles de gran parte de Europa. «Huelga en la Onda, libertad en Movimiento»: es el eslogan de las pancartas de los estudiantes que protestan por todas partes los recortes a la Universidad, el fin de la educación pública y la presencia de «fascistas en la Universidad». Fascistas que, al menos en Roma, adornan sus sedes con cadenas y palos. Una tendencia perversa que recorre la Unión Europea -incluida la España de Zapatero- con los estudiantes de un lado manifestándose pacíficamente y de la otra las fuerzas del orden que, huérfanas de los fastos de Génova y del G8, deciden cargar.
Sucedió en Roma, donde los universitarios emprendieron una manifestación en el interior de la universidad de la Sapienza. Alguna clase interrumpida, megáfonos como única arma y una tentativa para salir de la ciudad universitaria y alcanzar las calles cercanas. «Queremos ir a nuestras calles: libertad de movimiento». Les esperaba un cordón de policías y carabineros con uniforme antidisturbios, que cargan a los estudiantes empujándolos de nuevo al interior del ateneo («cargan», «uniforme antidisturbios», ¿en qué año estamos) «según lo previsto en el Protocolo de restricción de los recorridos de las manifestaciones en Roma». Los estudiantes responden a la carga lanzando zapatos entre otros objetos. «Nos los habíamos traído para tirarlos delante del ministerio de Economía, como hicieron en Francia». Al segundo intento para forzar el bloqueo -tras una asamblea autoconvocada- los agentes de la Guardia di Finanza (policía fiscal) llevan a cabo otra nueva «carga. Golpean a decenas de estudiantes. Es difícil hacer un balance, como explican los chicos, pues «hay gente con golpes en todas las esquinas de la universidad».
Sucedió en París anteanoche, en Montmartre, con motivo de la «noche de las universidades», organizada en el marco de las movilizaciones de estudiantes e investigadores contra las leyes que reforman el gobierno de las universidades. Las agencias hablan de actos vandálicos, de escaparates de tiendas, supermercados y bancos (¿bancos? ¿Desde cuándo tienen los bancos escaparates?) reventados y de lanzamiento de botellas contra la policía. No más de 150 personas, dicen los testigos, aunque otras fuentes hablan de algunos miles de estudiantes. Los mismos miles de estudiantes que se habían reunido por la tarde en la unversidad Paris VII en el distrito XIII al este de París, cerca de la Biblioteca Nacional de Francia «François Miterrand»:
Sucedió en Barcelona, donde se registraron otros incidentes entre policía y estudiantes contrarios a la reforma de la universidad. Las fuerzas del orden desalojaron por la fuerza los edificios del rectorado -ocupados desde noviembre- y detuvieron a tres estudiantes. Cientos de estudiantes bloquearon la Gran Vía y la policía cargó contra ellos.
Sucedió todo ello en nuestra democrática Europa, que vela por la educación pública y libre.
Fuente: http://www.ilmanifesto.it/archivi/fuoripagina/anno/2009/mese/03/articolo/599/