Las elecciones municipales y regionales que acaban de celebrarse son una derrota tanto para el Pasok como para la derecha. El Partido Comunista se mantiene y la extrema izquierda progresa. Lo importante es hoy lograr la unidad de los anticapitalistas. Tras los sondeos mostrando una muy fuerte abstención en detrimento de su partido, el jefe […]
Las elecciones municipales y regionales que acaban de celebrarse son una derrota tanto para el Pasok como para la derecha. El Partido Comunista se mantiene y la extrema izquierda progresa. Lo importante es hoy lograr la unidad de los anticapitalistas.
Tras los sondeos mostrando una muy fuerte abstención en detrimento de su partido, el jefe del Pasok ha transformado los objetivos dos semanas antes de las elecciones: no se trataba ya de un simple escrutinio local, como quería hacer creer hasta entonces -valorizando su ley «Kallikratis» de fusión antidemocrática de municipalidades y regiones- sino de un voto de confianza a su política. No ha dudado pues en utilizar argumentos como las maniobras «de los grupos de interés que hemos golpeado con nuestras reformas». Sin embargo, ¡los únicos en haber sido duramente golpeados por las reformas son claramente los jóvenes y los trabajadores! Papandreu ha amenazado finalmente con organizar nuevas elecciones legislativas en diciembre, lo que ha convencido a una parte de sus electores para ir a las urnas.
Sin embargo, se trata claramente de una derrota del Pasok: el record de abstenciones (40%) juega en primer lugar contra él. Así, en las regionales de Ática (un tercio de los electores de Grecia), pierde alrededor de 500.000 votos y el 24% comparado con octubre de 2009. Si va a ser elegido en la primera vuelta (los recuentos no están terminados) como estaba previsto en Creta o en el Egeo Sur, no es el caso de Grecia del Oeste donde registra una bajada del 9% y de ¡100.000 votos! En total, pierde alrededor de 1 millón de votos en relación a octubre de 2009 (de 9,5 millones de electores inscritos y 5,8 de votantes). Y corre grave riesgo en la segunda vuelta, al llamar una parte de la izquierda a condenar tanto a la derecha como al Pasok, tanto en las regionales como en las municipales.
A pesar de la presentación ventajosa de los resultados por su jefe, Samaras, la derecha no se aprovecha nada de esta desaprobación del Pasok. En muchas regiones, pierde en porcentaje y en votos (Ática: pérdida del 7% y de 24.000 votos) y el alcalde de Atenas podría perder en la segunda vuelta.
La izquierda alternativa en ascenso
El KKE (PC griego) es el partido presentado como ganador en relación a 2009. Es cierto que su discurso con acentos anticapitalistas puede seducir pero, al mismo tiempo, polemiza con el Pasok sobre ¡quién es más patriota! Si obtiene el 11% de los votos a nivel nacional, en lugar del 7,5% en 2009, esto es debido también a la fuerte abstención que le afecta menos que al Pasok. Así, en Ática por ejemplo, recoge el 14,4% de los votos en lugar del 10,2%, aún perdiendo 10.000 votos.
Es en la izquierda radical y anticapitalista donde habrá rápidamente que sacar las enseñanzas concretas de los resultados:
Syriza confirma su situación de estallido entre la línea de Synaspismos que apoyaba, en Ática, a un ex-dirigente del Pasok (6,2% , -0,6% pero, sobre todo, derrota en relación a las aspiraciones de recoger más del 10% de los votos) y la de ciertos grupos revolucionarios en su seno, que apoyaban al ex-dirigente de Synaspismos Alavanos (2,1%). Cada vez más voces demandan clarificar una situación que se ha hecho insostenible.
Sin embargo, la buena sorpresa de las elecciones ha venido de los resultados de Antarsya, la coalición anticapitalista de izquierda radical (0,5% en 2009). Presente en once de las trece regiones, obtiene siete electos (uno en Ática con el 2,3%) y algunos buenos resultados municipales, en la región de Atenas o en Iannina. En las regionales, recoge alrededor de 93.000 votos para un país cuatro veces menos poblado que España.
Trabajar por reagrupar a los anticapitalistas, impulsar movilizaciones unitarias dirigiéndose también al KKE, serán seguramente las tareas prioritarias. Con dos urgencias: las nuevas medidas contra los trabajadores (supresión de servicios públicos y despidos, privatización de la educación nacional…) y también la batalla antirracista: un grupúsculo neonazi ha obtenido el 5,2 % en Atenas, con el 20% en algunos barrios.
Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR
Fuente: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=3299